¿Cómo cuido a mi mascota en invierno?

 

Recordemos que nuestros animalitos también sienten frío cuando baja la temperatura, y si no los cuidamos adecuadamente pueden bajarles las defensas y, como consecuencia, se vuelven más vulnerables ante diversas enfermedades.

 

A pesar de que en nuestro país las temperaturas no son muy extremas, hay situaciones en las que el viento y la excesiva humedad les pueden causar serios problemas, entre los más comunes están los de origen respiratorio que pueden empezar con síntomas que reflejan afección en las vías respiratorias superiores tales como estornudos, secreción nasal, inflamación ocular y, de no atenderlos a tiempo, pueden complicarse abarcando las vías respiratorias inferiores provocando acúmulo de secreción y mucosidad en los bronquios y/o pulmones que puede causarles graves complicaciones como asfixia por exceso de secreción, neumonía, entre otros.

 

El organismo de los gatos y los perros posee mecanismos termorreguladores para adecuarse a las situaciones en que la temperatura externa a su cuerpo afecta de alguna forma la estabilidad del animal. Ellos buscan obtener calor de diversas formas:

 

* Se echan o recuestan sobre superficies calientes. Muchas veces calefactores y hasta electrodomésticos para tratar de absorber el calor mediante la piel del abdomen y las almohadillas plantares. En el caso de los gatos, buscan esconderse en lugares calientes y pueden correr peligro porque lo hacen dentro del motor de un auto, encima de las llantas, detrás del refrigerador y hasta detrás de los hornos de la cocina, razón por la cual debemos estar muy atentos para evitar un accidente.

 

* Su sistema percutáneo se encarga de erizar su pelaje de tal forma que genera una especie de superficie de aire temperada entre cada uno de los pelos con el fin de alejar un viento frío o la humedad y evitar que entren en contacto con su piel.

 

* Los temblores o escalofríos pueden ayudarlos a incrementar hasta en cuatro veces el calor natural producido por su cuerpo.

 

* Todos hemos podido observar que muchas veces nuestra mascota se enrolla o se hace una “bolita” en el piso cuando hace frío; esta es una defensa natural con el fin de reducir el radio de espacio que ocupa su cuerpo y así mantener una mayor concentración de calor.

 

* En épocas de frío es normal que se incremente el requerimiento de alimentos de nuestra mascota, ya que las calorías que ingiere lo ayudarán a mantener una adecuada temperatura corporal.

 

Hay diversas formas para ayudar a nuestras mascotas a sobrellevar estas bajas de temperatura como por ejemplo:

 

* Evitar dejarlos expuestos a corrientes de aire o bajo la lluvia.

 

* Cerrar las ventanas del cuarto donde duermen.

 

* Asegurarnos de que cuenten con camas que aíslen el frio del piso.

 

* Si es posible, aumentar su ración de alimentos de manera moderada.

 

Muchas veces creemos que para combatir el frío es necesario “vestir” a nuestras mascotas, sin embargo, su organismo está preparado genéticamente para combatir la temperatura de las zonas donde se desarrollan sus vidas; y esto lo hacen desde la capa de grasa que acumulan en el cuerpo hasta los mecanismos que tiene su pelaje para crear una barrera ante las inclemencias del medio ambiente.

 

Por esta razón, aunque algunos de nuestros engreídos disfrutan el calor extra de alguna prenda de vestir, en realidad no es tan necesaria para ellos, y más bien puede suceder lo contrario ya que en la mayoría de casos les genera incomodidad y hasta alergias severas.

 

 

RECUERDEN QUE ASÍ COMO NOSOTROS TENEMOS FRÍO Y ESTAMOS PROPENSOS A PADECER ENFERMEDADES EN ESTA ESTACIÓN, NUESTROS ANIMALITOS TAMBIÉN PASAN POR EL MISMO PROCESO, ASÍ QUE A MANTENERLOS CALIENTES Y PROTEGIDOS EN EL INVIERNO.

 

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