RECICLAR EL PLÁSTICO MUEBLES, ELECTRODOMÉSTICOS, ROPA...

 

El año pasado se produjeron 500 millones de toneladas de residuos, que van aumentando a un ritmo entre el 2 y 3% anual. De ellos, 20 millones son de basura, el 50% de la cual es reciclable.

 

Aunque los periódicos, las cajas de cartón y el vidrio son los materiales que se reciclan con más frecuencia, no son los únicos. Las latas están fabricadas de acero en un 90%, y las botellas de diferentes plásticos (limpias y separadas por tipos) son reciclables.

 

* Primero averigua qué materiales acepta el trapero de tu barrio.

 

* Si acepta latas de alimentos: enjuágalas con un poco de agua y quita la etiqueta, coge los dos extremos y aplástala para reducir el volumen y por lo tanto el coste de transporte.

 

* Si acepta el plástico, aprender a reconocer y separar unos tipos de otros. Enjuaga un poco las botellas.

 

* Muchas poblaciones poseen tiendas de segunda mano o “mercados de pulgas”. Los objetos que en ellos se exponen han pasado por un taller donde han sido reparados (o desarmados si la reparación no se ha considerado oportuna). En ocasiones se trata de cooperativas de jóvenes que tienen su propio servicio de recogida. En algunos países europeos dedican un día al mes para que los particulares saquen a la calle los enseres que no quieren, y el paseante toma los que le interesan; sería muy útil iniciar en nuestro país estas acciones.

 

 

Recuerda:

* Muchos muebles, electrodomésticos y ropa pueden servir a otros si se entregan sin deteriorarlos. Existe un mercado de segunda mano del que todos podemos beneficiarnos. La recogida de objetos «voluminosos», como se les llama, permite vivir a muchas personas laborando de una forma digna.

 

* Se puede usar el plástico reciclado para fabricar diversos productos, como el aislante de un saco de dormir.

 

* Reciclar las latas de alimentos reduce el uso de energía hasta el 74%, la contaminación atmosférica el 85%, los residuos sólidos el 95% y la contaminación del agua el 76%, respecto a la energía que se consumiría y la contaminación que se produciría si su fabricación se hiciera con material nuevo. Sin embargo, solamente se recicla el 5% de las latas de alimentos.

 

 

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