AURA y CHAKRAS

 

José Antonio García

Director y CEO de José Antonio SPA y José Antonio Escuela “Salud y Bienestar”

PERÚ

 

Descubre la sabiduría hindú de la autorrealización cuerpo-mente a través de los campos energéticos vibratorios del ser humano.

 

En algún momento todos hemos tenido experiencias sensoriales que resultaron inexplicables. Cuando me interesé por comprender esto, empecé a ver al mundo de una manera diferente. Me refiero a lo que consideramos paranormal. ¿Y por qué esto es calificado así? Sencillamente porque es extrasensorial, está más allá de los hechos cotidianos, no tienen una explicación lógica. A veces, puedes sentir que "alguien está por llegar", o percibes "que te están mirando" y al mirar a tu alrededor confirmas que es así; tal vez "sientes que le ha ocurrido algo a un ser querido", o lo más común, te presentan a una persona que "de inmediato te cae bien o mal". Otras veces, empiezas a conversar con alguien que sientes que te agota, como si se llevara algo de ti, o como si te llenara de vitalidad a tal punto que no te quieres ir y deseas seguir con él o ella, como cuando nos enamoramos y vibramos rebosantes llenos de amor, ternura y cariño. Todas estas experiencias tan comunes y, a la vez, inexplicables son el resultado de un campo energético que despedimos al que llamamos vibración, lo que nos ayuda a avanzar o retroceder en el camino de la vida.

 

 

El aura humana

En la era tecnológica que vivimos, el tema de vibración sensorial humana pasó de lo metafísico a lo evidente. Muchos científicos, en su mayoría físicos, dan a conocer que esta energía vibratoria depende del desarrollo de nuestra evolución sensorial humana y que se puede medir según nuestros pensamientos e intenciones. El doctor Víctor Inyushin, de la Universidad de Kazajstán, ha realizado amplias investigaciones sobre el campo energético humano desde la década de los años cincuenta. Sus conclusiones señalan que existe un quinto estado de la materia más allá de los cuatro conocidos (sólido, líquido, gases, y plasma), es un campo "bioplasmático" compuesto de iones, protones y electrones libres al que ha llamado quinto elemento. Inyushin ha descubierto que una parte de esta energía se irradia al espacio, y en consecuencia se puede medir. Así, nos encontramos hoy en un mundo de campos energéticos vitales dirigidos en esencia por nuestra conciencia y que se desprende de nuestro ser con espectros de colores y direcciones definidas al que llamamos aura, la misma que nos da información sensorial y nos hace actuar de una manera determinada. Este quinto elemento o aura es una manifestación de la energía universal vinculada a la vida. Muchas personas han descrito el aura como un ente luminoso que rodea el cuerpo en varias capas que interactúan y se rodean mutuamente. Estas capas luminosas están compuestas por finas vibraciones más altas que el cuerpo, lo cual permite que estén dentro de nuestro cuerpo y viajen a la vez a kilómetros de distancia, según el generador, en este caso el ser humano.

 

Chakras y campo aural

Cada capa de color tiene un nivel de vibración, tiene su propia función y está interrelacionada con las demás capas de color ya que son interdependientes. Este conocimiento ya lo habían descrito los sabios yoguis de la antigua India hace miles de años y al ordenarlo de manera sistemática lo llamaron chakras, que quiere decir rueda de luz. En el ser humano este estado de campo energético de vibración aural depende en gran medida de nuestros pensamientos, sentimientos e intenciones.

 

Como una explicación básica señalaré que el primer campo pertenece al primer chakra y está relacionado con las sensaciones físicas instintivas de supervivencia y manutención autónoma de nuestro organismo. El segundo campo o chakra está relacionado con nuestra vida emocional, la que nos guía por la vida social. El tercer chakra está asociado con nuestra mente y forma de pensar directa, básica y lineal. El cuarto chakra con nuestro corazón y por tanto con lo que amamos, no solo a la pareja, sino el amor a la humanidad. El quinto chakra, está asociado a la voluntad a través de la manifestación de nuestra intención por medio de la palabra. El sexto chakra es el campo energético con el amor divino más allá del amor humano y que abarca toda la vida como una aceptación de entrega absoluta al amor y respeto a la ley de Dios. Por último tenemos al séptimo chakra, el de la conciencia universal, del pensamiento elevado y de la integración de nuestra forma espiritual con la física. Estos chakras son los elementales y se encuentran en correspondencia con los principales plexos nerviosos en nuestro cuerpo. Es importante tener este conocimiento hoy, ya que muchas enfermedades y obstáculos en la vida dependen de cómo vibremos. Por tanto, debemos abrir, desarrollar y potenciar estos campos energéticos, ya que mientras más energía dejemos fluir dentro y fuera de nosotros, más sanos, felices y autorrealizados nos sentiremos.

 

Potencia tu aura y activa tus chakras

Los consejos más sencillos resultan ser los más eficaces. Este es el caso de los siguientes ejercicios que tendrás que hacer durante 21 días para que tu energía fluya y te mantengas con salud y bienestar:

 

· Estira lentamente todo tu cuerpo: brazos, piernas y columna en todas direcciones expulsando el aire pausadamente. Realízalo durante 5 minutos.

 

· Separa los pies 20cm más allá de la altura de tus hombros. Respira y baja hasta que tus muslos queden a 90 grados del piso. Repítelo 21 veces.

 

· En la misma posición anterior, con las piernas flexionadas, balancea la pelvis hacia delante y hacia atrás. Luego junta los pies a la altura de los hombros y repítelo nuevamente. Cada uno de ellos 33 veces.

 

· Estira el cuello como si la cabeza estuviera conectada a un hilo de energía invisible (es real, no es invisible). Ahora gira la cabeza lentamente hacia la derecha y hacia la izquierda. Repítelo 9 veces hacia cada lado.

 

· Medita 15 minutos diarios conectado a tu respiración, a una hora determinada todos los días, sentado cómodamente al borde de una silla con las palmas de las manos una frente a otra a una distancia de 7cm aproximadamente y con la columna erguida. Durante esta meditación experimentarás una sensación en las palmas de las manos. Al final levántate lentamente y frota tus manos vigorosamente, pasándolas por todo tu cuerpo sin tocarlo a una distancia de 5cm.

 

· Ubícate en un lugar tranquilo parado o sentado e imagina que desde la base de tu columna empieza a aparecer una luz que crece y asciende en forma de espiral, y a su paso por los diferentes chakras toma su color correspondiente. A la vez una luz dorada empieza a fluir desde el cóccix hasta la coronilla y continúa perdiéndose en el universo.

 

· Come alimentos naturales y ligeros sin llegar a saciarte por completo.

 

· Haz una siesta después de las comidas para no sobrecargar tu organismo.

 

· Recibe un masaje relajante con regularidad.

 

· Practica ejercicios de relajación diariamente antes de dormir.

 

 

AURA, CHAKRAS Y CORRESPONDENCIAS

Nuestra vibración (aura) y el centro de receptividad, asimilación y transmisión (chakra), se integran con el entorno a través de correspondencias como resultado de la unidad funcional entre nuestra conciencia, nuestro cuerpo y el universo.

 

Los chakras son arquetipos que reflejan y representan metafóricamente las fuerzas elementales del planeta: tierra, por sólida, pesada y densa; el agua, porque es un líquido que fluye; el fuego, por radiante y transformador; el aire, por ligero; el sonido, porque comunica; la luz, porque revela; el pensamiento, porque almacena información. Los chakras también guardan correspondencia en todos los terrenos de la vida: colores, plantas, piedras, planetas, enfermedades, alimentos, entre otros.

 

 

 

 

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