DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS Y LA SALUD DE LOS NIÑOS

 

 

El proceso de crecimiento durante las etapas iniciales de la vida representa nuestra introducción al camino de la madurez.

 

En la actualidad muchos padres de familia ignoran la importancia de cumplir estas etapas. La mayoría de las respuestas que la población adolescente demuestra ante el estrés, la ansiedad y otros conflictos emocionales suelen gestarse durante la infancia.

 

En incontables ocasiones el modo en que nos adaptamos y asimilamos los eventos del entorno proviene exclusivamente del ámbito y las costumbres que nos fomentaron de pequeños.

 

Por este motivo, el presente artículo reflexiona sobre el uso infantil de los dispositivos electrónicos y digitales. Estos aparatos, concebidos inicialmente como herramientas para el medio laboral, han pasado a ser la causa de muchas enfermedades y patologías psiquiátricas.

 

Como suelen manifestarse durante la adolescencia, es pertinente repasar el escenario más benéfico para el crecimiento y el desarrollo de la empatía durante la infancia.

 

 

 

 

0Cómo debe mantenerse el ambiente en casa?

Lo más recomendable, y esto puede encontrarse en libros y revistas de crianza, es reducir los niveles de estrés en el hogar.

 

Las angustias y desaires son casi inevitables en la rutina diaria. Sin embargo, como padres es fundamental no involucrar a los hijos en ánimos emocionales hostiles. Las reacciones de indiferencia o violencia pueden dar como resultado ansiedad en los niños.

 

De igual manera, la ausencia paterna o materna no puede reemplazarse con regalos o falta de educación para permitir mayor libertad. Esta noción de libertad es normalmente considerada necesaria por los padres. Pero si bien es imprescindible para desarrollar confianza y seguridad en los hijos, no puede escapar de consideraciones básicas de respeto en la relación.

 

En este punto puede caerse en el egocentrismo con la convicción de merecer lo mejor por el simple hecho de pedirlo. Esto puede parecer un mero capricho propio de la infancia temprana, pero con el tiempo puede convertirse en el hábito que defina nuestro modo de observar a las personas y el entorno.

 

Lo más recomendable es mantener una presencia en lo posible evidente a los ojos de nuestros hijos. Es necesario que nos reconozcan como sus padres y que apoyemos la noción de la libertad sin transgredir las ideas de respeto mutuo.

 

 

 

No debemos reemplazar atención y cariño con presentes y medios de distracción

Un error común, particularmente en los matrimonios jóvenes, suele ser el hecho de intentar compensar con presentes la ausencia o falta de atención paternal.

 

En los tiempos actuales, la mayoría de estos regalos corresponden al campo de los dispositivos digitales y demás aparatos electrónicos. Celulares, IPod, Play Station, X Box, entre otros, son los métodos que los padres de familia emplean para sentir que alimentan la felicidad de sus hijos. Sin embargo, es posible que se produzca el efecto contrario.

 

La mayoría de los dispositivos digitales traen problemas de visión así como bajos niveles neuronales de concentración. El sistema motriz no se desarrolla durante una misión de soldados en videojuego, ni mediante una conversación por Whatsapp o Facebook. Por el contrario, estos escenarios apartan a los niños del entorno y los reducen a una única actividad.

 

De este modo, todo aquello que escape del juego, la conversación o las fotos, es secundario. El agente protagonista, tan especial y solitario, aparece. Estos dispositivos refuerzan la idea de la individualidad, la persona encasillada en su mundo personal y el abandono del entorno.

 

Lo más grave es que, además de causar efectos de soberbia y egocentrismo, estos aparatos no intensifican la creatividad ni el intelecto. No “creamos” nada, pues todo se encuentra ahí. No pensamos más allá de lo necesario para ganar el juego. No nos involucramos con las personas ni aprendemos a expresarnos cara a cara, pues no estamos realmente hablando personalmente con nadie.

 

 

 

¿Qué consecuencias provoca el uso de dispositivos en los niños?

Además de los habituales trastornos del sueño, problemas conductuales y depresión ansiosa, los problemas generados por los medios digitales son los siguientes:

 

- La exposición del celular a un menor de edad, particularmente menor de cinco años, puede acelerar el crecimiento neuronal y ocasionar déficit de atención y conflictos del aprendizaje.

 

- Genera falta de autocontrol e intensifica impulsos extremos de rabia y tristeza.

 

- Puede aumentar el riesgo de enfermedades psiquiátricas durante la adolescencia, particularmente obsesiones compulsivas y trastornos de bipolaridad.

 

- Promueve la propensión a padecer adicciones en el futuro.

 

- Puede provocar conflictos emocionales ante cualquier estímulo externo.

 

- Déficit en los niveles receptivos de los niños menores de cinco años.

 

 

 

¿Qué pueden hacer los padres para evitar estos problemas?

En caso de que el niño o niña haya iniciado la actividad digital, se recomienda que sea regulada y que se eviten las posibilidades de adicción y dependencia a los dispositivos.

 

En caso de no observarse esta tendencia ni el conocimiento de estos aparatos, lo más recomendable es evitarlos. Los más pequeños pueden intensificar perfectamente sus niveles de capacidades receptivas, cognitivas y creativas por medio de la lectura.

 

Existen numerosos clásicos de la literatura universal dirigidos a la audiencia infantil.

 

Otro mecanismo que puede reemplazar al juego virtual son los rompecabezas o actividades manuales, a partir de juguetes o figuras de construcción.

 

Pintar y dibujar también es altamente recomendable, pues estimula el autocontrol debido al ejercicio del pulso. Además, mejora la caligrafía y fortalece el sistema nervioso.

Compártelo