¿EL FRÍO NOS ENFERMA, O ES SOLO ES UN MITO?

 

 

Dra. Michelle Ramírez

Médica Pediatra

ESTADOS UNIDOS

 

¡Se aproxima el invierno y las temperaturas bajan en el hemisferio sur! Hace poco hablaba con mi hija y le dije que no saliera afuera con el pelo mojado porque se podría resfriar. Espera, ¿qué? ¿Qué cosa dije? Tan pronto lo dije, pensé, espera, no hay ninguna evidencia científica que apoye lo que acabo de decir. ¿Estoy regando mitos y cuentos de antaño?

 

 

Creo que, lo más probable es que todos hemos escuchado alguna variación de esta afirmación durante el transcurso de nuestras vidas. Por ejemplo, si hace frío afuera, ¡ponte la chaqueta para que no te resfríes! No salgas afuera mojado que te resfrías. En fin, hay tantas variaciones de este concepto que se transmiten de generación en generación y a través de diversas culturas. En inglés usan frases parecidas y han estado presentes hace muchísimo tiempo. Así que tienen que tener alguna veracidad, ¿no? Bueno, creo que esta frase amerita que exploremos un poco y averigüemos si tiene alguna base científica. ¡Así que manos a la obra!

 

Veamos algunos de los hechos en cuanto a los resfríos y el impacto que tiene nuestro medio-ambiente.

 

 

Existen variaciones temporales en cuanto a los virus que causan resfríos

Por ejemplo, el Rinovirus, que es uno de los virus más comunes causantes del resfriado común, ocurre mayormente en la primavera y en el otoño. Por otra parte, el virus de la Influenza, que causa la gripe, es más común durante el invierno ¿Por qué? Pues porque algunos virus se reproducen con mayor facilidad en las temperaturas bajas que tenemos durante el invierno. Esto es un hecho conocido y es un factor que contribuye al incremento de resfriados durante los meses fríos.

 

 

La hipotermia disminuye tu sistema inmunitario

La hipotermia es un descenso extremo de nuestra temperatura corporal. Nuestro sistema inmunitario es el responsable de combatir a las infecciones en nuestro cuerpo. Uno de los múltiples efectos de la hipotermia en nuestro organismo es que disminuye la función de nuestro sistema inmunitario. Cuando este sistema no funciona correctamente, es más fácil que las infecciones se apoderen de nuestro cuerpo.

 

Nuestra nariz es un portal de entrada para las infecciones respiratorias. Allí se encuentran varios vasos sanguíneos que son la “autopista” que transporta muchas de las células que combaten infecciones y nos mantienen sanos. Cuando hace frío, estos vasos se estrechan para disminuir el flujo sanguíneo, mediante un proceso llamado vasoconstricción. Cuando esto sucede, nuestras pequeñas células soldados no pueden llegar a donde tienen que ir para combatir una infección; entonces, esto podría ser un factor que contribuye al desarrollo de las infecciones virales durante los meses fríos.

 

Sin embargo, debemos tener claro que no todos los descensos de temperatura en el cuerpo son iguales. Varios estudios clínicos sugieren que un descenso leve (alrededor de 0.5 °C) tiene un efecto mínimo (si tiene alguno) en la función de nuestro sistema inmunitario. Los descensos moderados (alrededor de 1 °C) o severos (alrededor de 4 °C) sí tienen un impacto inhibitorio en nuestra función inmunitaria.

 

Y bueno, ¿qué significa esto? Pues que tendríamos que pasar mucho frío por un periodo de tiempo prolongado para que la temperatura ambiente tenga un impacto negativo sobre nuestra salud.

 

El aire frío puede reducir la función inmune en la nariz al secar la mucosa nasal Otro estudio clínico interesante examinó a las personas que se ejercitan en lugares donde el clima es seco. Los científicos notaron que la mucosa nasal (la “piel” que cubre el interior de nuestra nariz) se resecaba mucho en este tipo de clima. A medida que las personas se ejercitaban e inhalaban grandes cantidades de este aire seco, el tejido en el interior de la nariz sufría daños.

 

Además, el interior de nuestro sistema respiratorio está compuesto por unas estructuras que parecen pequeños pelos llamadas cilio. Estos cilios se mueven hacia arriba y hacia abajo para ayudarnos a limpiar las secreciones y a cualquier invasor que trate de entrar por nuestras vías respiratorias. Cuando el ambiente está muy frío, nuestros cilios pierden un poco de movilidad y no pueden funcionar muy bien. Si juntamos este hecho con una mucosa nasal seca y herida, podemos entender cómo se facilita la entrada de un organismo extraño a nuestro cuerpo.

 

Otro dato interesante es el efecto entre la enfermedad y la humedad. Un estudio clínico examino a un grupo de cuyes y observó que una humedad baja a la que se suma una temperatura baja facilitaba la transmisión del virus de la Influenza. Una humedad ambiental baja de 20%-35% favorecía la transmisión viral; sin embargo, una humedad alta de 80% impedía la misma. Los cuyes que vivían en una temperatura fría de 5°C se enfermaban con más facilidad que los que vivían en una temperatura de 20°C, y a 30°C no ocurría transmisión alguna.

 

Algunas personas padecen de respiración sibilante cuando hace frio

Entre los asmáticos, hay un subgrupo de pacientes que padecen de ataques de asma cuando el aire ambiental esta frío. Esto se conoce como el asma inducida por el frío. Para estos pacientes, el frío es un factor importante porque activa su enfermedad.

 

 

Durante el invierno, pasamos más tiempo adentro de las casas

Cuando el tiempo enfría, generalmente pasamos más tiempo dentro de las casas, con las ventanas cerradas y en contacto cercano con nuestros familiares y amigos. Esta cercanía nos predispone al contagio y a la propagación de las infecciones, y es otro motivo por el cual tendemos a enfermarnos más durante el invierno.

 

 

¿Entonces son ciertos los cuentos de antaño?

Bueno, como en la mayoría de los casos, hay algo de veracidad en los cuentos de antaño. Sin embargo, no todo es tan sencillo. Necesitas que se junten una serie de eventos para que te enfermes cuando hace frío.

 

Necesitamos estar expuestos a un frío extremo y/o un aire seco, durante un tiempo prolongado para que nuestra función inmunitaria se vea afectada. También tenemos que estar expuestos a un agente infeccioso durante ese periodo. Por lo tanto, el solo hecho de estar en el frío no nos va a causar un resfrío.

 

Para los pacientes que padecen de asma inducida por el frio, sí los puede enfermar, pero no por una infección, más bien por una exacerbación del asma.

 

Al final, el mejor consejo que les puedo dar es que se cuiden y que tomen sus precauciones durante esta temporada de invierno.

 

 

Michelle Ramírez es médica intensivista de niños. También es editora de una ONG Puerto Rico Rise Up. Nacida y criada en Puerto Rico, vive en la ciudad de Nueva York hace 12 años con su esposo y su hija.

Michelle Ramírez tiene un blog sobre temas de salud y bienestar al cual pueden acceder entrando al siguiente

link: http://dreamvibranthealth.com/

Compártelo