EL VIRUS DEL ÉBOLA

 

 

Uno de los virus de mayor impacto en la actualidad es el Ébola. A continuación indicaremos la cronología del virus, así como sus principales síntomas y formas de transmisión, a fin de brindar información que ayude al proceso de precaución para una enfermedad aún sin cura determinada.

 

¿Qué es el Ébola y en qué consiste?

Es una enfermedad causada por el virus del Ébola, el cual fue descubierto por primera vez en Zaire y en Sudán durante el año 1976 por el Dr. David Finkes. Esta enfermedad infecciosa de carácter viral obtuvo su nombre por el río Ébola, ubicado en Zaire. Se caracteriza por producir una fiebre hemorrágica tanto en humanos como en primates. Asimismo, proviene de la familia viral Filoviridae, la cual se asocia generalmente con el ácido ribonucleico (ARN).

 

Diferentes serotipos del virus

Dentro de los diferentes tipos se encuentran:

 

- Ébola-Costa de Marfil.

- Ébola-Sudán.

- Ébola-Reston (enfermedades ocasionadas únicamente en primates).

- Ébola-Zaire.

- Ébola-Bundibugyo.

 

Estas clasificaciones corresponden a una expansión geográfica del virus.

 

 

 

 

¿Quiénes corren riesgo de contraerlo?

Dada la naturaleza letal del virus, y su consideración como arma biológica, se supone persona de riesgo principalmente a aquel grupo de la población que labora en laboratorios donde puedan encontrarse animales infectados. Los cultivos de virus también presentan riesgo de contagio para investigadores y científicos en distintos centros de estudio.

 

De acuerdo a la OMS, aquellas personas que han realizado viajes al continente africano, particularmente las zonas registradas en la clasificación de serotipos, pueden considerarse también personas de riesgo. Este grupo de personas puede desarrollar un severo cuadro de fiebre hemorrágica que posteriormente puede recrudecer en un cuadro más alarmante.

 

¿Cómo se inició y desarrolló?

El año pasado, a finales de septiembre del 2014, apareció el primer paciente infectado de Ébola en los Estados Unidos. Y para el mes de octubre, se registraron mayores números de infectados en el continente europeo.

 

¿Qué sucedió?

Los inicios de la enfermedad datan desde el 1976, en la región de Sudán. Aquel año se registraron más de cien fallecidos a causa del virus, y para 1979 un nuevo brote se produce con una nueva cifra de fallecidos. Para la década de los noventa los casos se multiplican en las regiones de Zaire y Filipinas, y en el año 2007 Uganda presenta una cifra alarmante de casos de Ébola.

 

Hasta la fecha, se han registrado incontables brotes, y por la rapidez con que se propaga se ha convertido en una amenaza de carácter perjudicial. Se cree además que su principal medio de transmisión es a través del contacto humano con un animal infectado (particularmente los primates).

 

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más comunes para reconocer a un paciente infectado por el virus, son los siguientes:

 

-Fuerte dolor de cabeza.

-Alto nivel de fiebre.

-Dolores guturales (garganta).

-Malestar y molestias articulatorias.

-Diarrea y vómitos.

-Erupciones de tono rojizo en la piel.

-Hemorragias internas (casos graves).

-Congestión conjuntival.

 

¿Cómo se transmite?

Una de las formas más conocidas de transmisión es, como se ha mencionado, el contacto con animales infectados (tanto vivos como muertos). Las formas de difusión varían de igual manera, pero una de las principales es por medio de la vía sanguínea, secreciones y fluidos corporales. También puede propagarse por medio de agujas, u otros materiales de equipo médico.

 

IMPORTANTE:

Acaso la mayor forma de transmisión hasta la fecha sea la denominada transmisión nosocomial. Esta se desarrolla dentro de centros de salud y hospitalarios. Las cifras emitidas por la OMS demuestran que en África, el mayor causante del brote es esta forma de transmisión. Ello se debe a la falta de uso de mascarillas, guantes, batas, entre otros. Además, muchas jeringas no son desechadas de inmediato y, al ser utilizadas nuevamente, los riesgos de contraer el virus pueden aumentar.

 

Asimismo, se ha recomendado incinerar los cuerpos de fallecidos, pues cualquier intento de autopsia puede elevar el riesgo de contaminación. Como se ha dicho, el Ébola puede difundirse a través de organismos vivos y muertos.

 

Esto no significa que debamos vivir eternamente preocupados por contraer el virus. Mantenernos informados y exigir salud higiénica es determinante para evitar contagios y eludir escenarios trágicos.

 

Vivamos con consciencia, pero sin temor.

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