LA ACTIVIDAD MENTAL COMO FACTOR DE SALUD

 

 

El desarrollo armónico y adecuado de todas las funciones del cuerpo humano es el mejor seguro de longevidad y salud que se pueda tener.

 

Un ejemplo claro de esta afirmación lo constituye el doctor Eduardo Alfonso, decano de los médicos naturistas españoles, quien con sus noventa años conservaba una lucidez mental y agilidad física notables. El Dr. Alfonso llevó una alimentación vegetariana, y mantuvo una actividad intelectual y espiritual permanente que impidió la decadencia senil. Este ejemplo no es único; se puede observar el mismo fenómeno en figuras como Pablo Picasso o Joan Miró.

 

La jubilación prematura, que supone una jubilación del trabajo, pero también una jubilación de las actividades consideradas normales entre las personas adultas, ocasiona a la larga un prematuro envejecimiento cerebral y consecuentemente, una demencia senil. Es realmente penoso observar cómo la jubilación laboral supone, en la mayoría de los casos, una jubilación de la actividad mental.

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