La importancia de la quiropráctica

 

 

Por Kevin Niezen

 

Bien de Salud tuvo el agrado de conversar con Daniel H. Röhsig, quien se desempeña como quiropráctico en el Instituto Quiropráctico Internacional.

 

A través de nuestra conversación, Daniel nos compartió información sobre sus inicios, las facultades revitalizadoras de la quiropráctica, la necesidad de adoptar modos de curación que se alejen de los medicamentos y las cirugías, y la importancia de contar con centros especializados en quiropráctica en el Perú.

 

Para empezar, ¿qué te motivó a dedicarte a la quiropráctica?

Desde pequeño, y por medio de mis padres, aprendí a valorar la salud en general, los buenos hábitos, la buena nutrición y las actividades físicas. Mi familia siempre me incentivó a tener hábitos saludables, y eso me motivó a seguir una labor en esa área.

 

La quiropráctica busca potenciar el funcionamiento del cuerpo humano y, por lo tanto, a mejorar la calidad de vida de cualquier persona. A diferencia de otras áreas de la salud, la quiropráctica produce cambios importantes sin el uso de cirugía, medicamentos o productos químicos, y eso me fascinó de esta profesión.

 

La quiropráctica se encuentra intrínsecamente asociada a los trastornos del sistema nervioso. ¿Puedes explicarnos brevemente cómo funciona este tipo de terapia?

El enfoque de la quiropráctica es promover el funcionamiento óptimo de la columna vertebral, la cual protege y sostiene una parte muy importante y delicada del cuerpo: la médula espinal. Ésta es una extensión de nuestro cerebro y de las vías de comunicación que utiliza para cumplir todas las funciones de nuestro cuerpo, órganos, células y tejidos.

 

Las actividades rutinarias y los malos hábitos pueden causar pequeñas desviaciones de las vértebras (huesos de la columna). Esto perjudica el funcionamiento de la columna, lo que interfiere con la función normal de la médula y los nervios provocando dolor espinal y muchas disfunciones que impiden el correcto funcionamiento de los órganos, glándulas, tejidos y células.

 

Cuando la columna se desalinea, un médico puede corregir la vértebra desalineada y hacer que vuelva a la posición adecuada, de esa manera libera la presión entre los nervios y elimina el dolor.

 

A través de tus años como quiropráctico profesional, ¿qué mejoras has visto en las vidas de tus pacientes una vez que ya se han sometido al tratamiento?

La quiropráctica tiene el poder de revitalizar la energía de las personas, mejorar su rendimiento deportivo, aumentar su resistencia física e inmunológica, lo que elimina el dolor y el malestar sin necesidad de ingerir medicamentos.

 

En mis años de práctica pude acompañar a muchos pacientes a recuperarse de lesiones graves y que lograron empezar a vivir con mejor salud y calidad de vida; he visto desde niños con problemas respiratorios y mal crecimiento hasta personas mayores que buscaban aliviar su dolor y la mejora de sus funciones motoras; también personas sedentarias que ahora tienen una vida más activa, y atletas que mejoraron su rendimiento.

 

Sabemos que te desempeñas como quiropráctico en el Instituto Quiropráctico Internacional. ¿Puedes contarnos acerca de las labores que se vienen realizando en el instituto y que proyectos futuros tienen?

Nuestro objetivo principal en el Instituto Quiropráctico Internacional es restaurar y mantener la integridad de la columna vertebral y sus ramificaciones, buscando equilibrar el sistema nervioso, promoviendo el bienestar y la mejora de la salud. Esto lo logramos a través de un seguimiento específico para cada paciente, con planes de cuidados específicos para cada caso. Laboramos asociando la quiropráctica con masajes, cinesioterapia y el fortalecimiento muscular.

 

Para que todo tipo de terapia pueda desarrollarse de manera óptima creemos que es necesario la actividad terapéutica y el compromiso del paciente fuera de la misma. ¿Qué actividades, ejercicios o disciplinas le recomiendas seguir a tus pacientes fuera del espacio terapéutico?

Después de la primera etapa, donde el paciente es evaluado, se inicia un plan de cuidados quiroprácticos específicos para cada caso, de acuerdo con sus necesidades físicas. Según la evaluación, el paciente se coloca en diferentes etapas de tratamiento. 

 

En cada fase se elaboran diferentes incentivos: el relajamiento, la curvatura de la columna vertebral, postura, ejercicios, etc. Es decir, que en cada etapa se recomienda que el paciente vaya cambiando su rutina y sus malos hábitos de postura, alimentación o descanso. Por ejemplo: la forma de dormir, de laborar (usar el teléfono / computadora), estiramientos, nutrición, hidratación y descanso.

 

Muchas personas consideran que la quiropráctica es un tipo de medicina alternativa. ¿Estás de acuerdo con esta clasificación? ¿O consideras que las clasificaciones son innecesarias para las terapias siempre que cumplan con el propósito de mejorar la vida del paciente?

La quiropráctica es la medicina alternativa más moderna, y una técnica natural completa que no emplea medicamentos ni cirugía. Es el tratamiento manipulativo que demuestra que la mayoría de las enfermedades se dan por la compresión de los nervios espinales y que pueden ser corregidas con ajustes vertebrales.

 

Toda ‘medicina’ que sea alternativa de salud y economía sin riesgos, que busque mejorar la educación del paciente con su cuerpo, su nutrición, ejercicio y recreación es, para mí, una opción fantástica, independiente de su clasificación.

 

¿Qué tan importante es para ti que exista un instituto dedicado a la quiropráctica? ¿Consideras que nuestro país requiere de mayor número de instituciones dedicadas a la quiropráctica y otros tipos de terapia?

Considero que es muy importante la existencia de lugares específicos que traten a los pacientes y les enseñen a llevar una mejor calidad de vida sin el uso de medicamentos o cirugías.

 

El hecho de que en el Perú se tenga acceso a éstos lugares es excelente. Considero que todo tipo de terapia que promueva la vida y la salud es beneficiosa para todos. Sería maravilloso si tuviéramos más clínicas con esta mentalidad.

 

Para informar a nuestros lectores, ¿qué le recomendarías a alguien interesado en desempeñarse como quiropráctico profesional?

Para ser un quiropráctico calificado, debe completar al menos cinco años de la universidad a tiempo completo y tener un título universitario. Lamentablemente en América Latina un título en Quiropráctica, hasta la fecha, solo es posible en Brasil. Reconcomiendo e invito a cualquiera que esté interesado en aprender más sobre esta profesión, a que se ponga en contacto con el Instituto Quiropráctico Internacional para poder conversar y absolver todas sus dudas.

 

Finalmente, ¿por qué deberíamos acudir a terapias quiroprácticas? ¿Qué podemos esperar del tratamiento?

Muchas veces nos acostumbramos a vivir con algunos dolores, y los aceptamos como “algo natural”; también tendemos a observar cómo progresan y evolucionan nuestros malestares sin hacer nada al respecto. Simplemente no nos detenemos, pero llega el momento en que nos decimos que ya es suficiente, que esto no es natural. Es más, estos malestares pueden y deben corregirse si se desea mejorar la calidad de vida. Esas molestias “naturales” podrían estar “amargándole” la vida a usted y a los suyos. Es como andar con una piedra en el zapato que nos molesta constantemente y no nos deja vivir en paz.

 

 

Del mismo modo que se acude de forma preventiva al dentista, se debe hacer lo mismo con la quiropráctica y nuestra salud. 

Es mucho más fácil, más rápido y más barato prevenir la aparición de un problema, que esperar a sentir dolor e incomodidad.

En Bien de Salud los invitamos a visitar la página web del Instituto Quiropráctico Internacional. No esperen más para mejorar su calidad de vida y conocer métodos novedosos diseñados específicamente para el beneficio de su salud.

Si acuden al Instituto Quiropráctico Internacional, obtendrán un tratamiento profesional especializado para combatir la causa de su dolor y enfocarse en la mejora de su calidad de vida.

 

 

 

Daniel H.Rohsig

 

 

 

 

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