LA MEDICINA INCAICA

 

 

Por Kevin Niezen

 

INTERESANTE

En la actualidad, la medicina incaica es considerada como la práctica medicinal más desarrollada de su época (incluso superando los adelantos y descubrimientos del campo en Europa).

 

¿Qué era la enfermedad para la medicina incaica?

Para los incas, la fuente de una enfermedad provenía principalmente de fuerzas sobrenaturales. Si un habitante del imperio incaico cometía un crimen (incluso uno tan trivial y común como mentir), o perpetraba alguna acción prohibida por su Dios, podía considerársele en peligro de contraer una enfermedad en el futuro inmediato. Para los incas, entonces, un modo de recibir castigo y expiación era por medio de las enfermedades.

 

La religión y la medicina

En el imperio de los incas tanto la religión como la medicina se encontraban estrechamente entrelazadas y, a diferencia de las prácticas modernas, ambas se complementaban de manera eficiente.

 

Esto explica por qué un gran número de sacerdotes incaicos eran doctores y el motivo por el cual utilizaban recursos “mágicos” en lugar de plantas medicinales. Muchos de estos curas se valían de “hechizos”, rituales y cánticos para sanar los cuerpos poseídos por las enfermedades.

 

Sin embargo, también existían sacerdotes que empleaban hierbas y minerales para curar las enfermedades. En estos casos, el uso de la magia se daba únicamente para fortalecer las propiedades de las verdaderas herramientas medicinales.

 

¿Cuáles eran los instrumentos naturales utilizados por la medicina incaica?

Debido a su amplio conocimiento, los incas empleaban diversos métodos e instrumentos para curar las enfermedades del cuerpo. A continuación, le presentamos algunos de ellos:

 

- Hojas de coca: se utilizaban como calmante. Normalmente, las hojas de coca se masticaban por un largo período de tiempo para reducir el dolor corporal. También se utilizaban para calmar el hambre.

 

- La chicha y el tabaco: se consumían en algunos casos para detener los efectos del hambre y para relajar la mente.

 

- Plantas de la selva: se empleaban una gran variedad de plantas de la selva peruana como bálsamos para la piel y los músculos. También preparaban algunas plantas para utilizarlas como jabón.

 

- Pedazos de tronco: se ponían a hervir y se empleaban para tratar heridas corporales (los incas conseguían troncos de pimenteros y mantenían el fragmento de tronco lo más caliente posible al momento de aplicarlo en la piel).

 

- Se aplicaba fuego: directamente a las heridas para prevenir cualquier infección.

 

- Materiales de piedra para realizar una de sus prácticas más celebradas y revolucionarias: la cirugía craneal. Los incas eran capaces de operar quirúrgicamente; utilizaban piedras y utensilios rudimentarios para tallar el cráneo y remover tumores o tratar heridas. En la actualidad, algunos descubrimientos relacionados a esta práctica incaica han demostrado que los incas podían tratar la epilepsia, y que sus esfuerzos quirúrgicos también se concentraban en pacientes heridos en combate. Al proceso de abrir el cráneo se le conoce como trepanación.

 

 

¿Qué malestares y enfermedades podían curar los incas?

Como se ha mencionado anteriormente, los incas eran inmensamente habilidosos en las prácticas de la cirugía, desarrollando sus técnicas hasta tal punto, que hasta eran capaces de tratar la epilepsia.

 

Pero también existen muchas más enfermedades y malestares que los incas podían tratar y, en ocasiones, curar; entre ellas les presentamos las siguientes:

 

- Desórdenes respiratorios

 

- Problemas en el tracto urinario

 

- Bronquitis

 

- Tos severa

 

- Incremento de la cantidad de células blancas o leucocitos para evitar enfermedades futuras

 

- Disentería

 

- Úlceras

 

- Problemas de visión

 

- Dolores de huesos y de dientes

 

Los encargados de la medicina incaica

Además de los sacerdotes, en el imperio incaico también existían otras personas que se encargaban de tratar las enfermedades:

 

El Watuk, quien realizaba los diagnósticos de las enfermedades y de examinar qué tipo de vida llevaba el paciente.

 

El Hanpeq, una suerte de chamán encargado de aplicar hierbas medicinales y minerales a las personas enfermas. En algunos casos, el Hanpeq también recurría a elementos místicos por medio de rituales y hechizos.

 

El Paqo curaba el alma que se encontraba, de acuerdo al pensamiento incaico, dentro del corazón.

 

El Hampi Camayoc, preservaba y cuidaba los recursos medicinales y actuaba como químico principal del imperio inca.

 

 

Como hemos podido apreciar, nuestros ancestros tenían muchos conocimientos sobre el origen y el tratamiento de las enfermedades, por lo cual sería provechoso rescatar algunas de ellas para que las analice la ciencia médica.

 

 

 

 

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