LA PREVENCIÓN: LA SOLUCIÓN MÁS EFECTIVA PARA EL DOLOR DE ESPALDA

 

Debido a que la mayoría de las causas del dolor de espalda son de origen muscular, el dolor usualmente ocurre como resultado de la manera en que la persona usa apropiada o inapropiadamente, su cuerpo. Los malos hábitos en la manera en que una persona se sienta, se para y camina, deforman la espalda, empujando y jalando la columna y sacándola de su alineación y ocasionando debilidad, espasmos y esguinces en los tendones, ligamentos y músculos. El resultado final es dolor, que puede sentirse en la espalda o referirse a través del sistema nervioso a otras partes del cuerpo.

 

La mayoría de los dolores de espalda pueden evitarse tomando la simple medida preventiva de mantenerse en buena condición física. Las investigaciones han mostrado que el ejercicio también puede ser benéfico en el tratamiento del dolor y las lesiones pre-lumbares. De particular valor son los programas de ejercicio que mantienen y mejoran la función adecuada de la columna pre-lumbar. Estos incluyen los ejercicios aeróbicos, los estiramientos y los ejercicios que ayudan tanto a estabilizar la pelvis como a aumentar progresivamente el rango de movilidad libre de la espalda.

 

El movimiento adecuado es otra clave para tener una espalda fuerte y saludable. Con frecuencia, por ejemplo, cuando uno camina, sin darse cuenta tensiona demasiado los músculos de los brazos, las piernas, el cuello y la espalda, con cada paso que da. Este proceso de tensión puede a la larga dar lugar a dolor crónico y enfermedades -tanto físicas como psicológicas- y solamente puede corregirse cuando el paciente aprende a usar su cuerpo más eficientemente y a mantener hábitos y posturas nuevas a través de un proceso continuo de ejercicio y autoconciencia.

 

12/02/2021

 

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