LOS EFECTOS DEL ESTRÉS EN LA SALUD

Todos experimentamos estrés en nuestra vida diaria. Pero, aunque el estrés mismo no es una enfermedad, puede agravar numerosos padecimientos, que incluyen alergias, artritis, asma, aterosclerosis, cáncer, colitis, diabetes, enfisema, gastritis, hipertensión, hipoglucemia, dolores neuromusculares, úlceras estomacales, etc.

 

Lo que hay que tener en cuenta es que, según el Dr. Konrad Kail, M.D., ex Presidente de la Asociación Americana de Naturópatas: “Independientemente de la fuente o causa de estrés, los seres humanos responden bioquímicamente de una manera muy predecible”, a lo cual agrega: “El estrés produce enfermedad, la cual aumenta el estrés, lo que agrava la enfermedad”. Como vemos este proceso se convierte en un círculo vicioso difícil de manejar.

La revisión del Dr. Kail de la investigación disponible revela los siguientes temas recurrentes asociados con el estrés:

  • Los niveles elevados de estrés aumentan la predisposición a las enfermedades. 
  • El estrés crónico ocasiona inmunosupresión, lo que, a su vez, aumenta el riesgo de padecer enfermedades, especialmente las de tipo autoinmune y al cáncer.
  • El estrés emocional también ocasiona desequilibrios hormonales que interfieren con la correcta función inmunitaria.

 

Por otro lado, el doctor Hans Selye M.D., fisiólogo canadiense e investigador pionero del estrés, notó un patrón constante de respuesta al estrés en sus estudios y lo llamó Síndrome de Adaptación General (GAS, por sus siglas en inglés).  Este último consta de tres etapas que son la reacción de alarma, la etapa de resistencia, y la etapa de agotamiento.

Inicialmente, la bioquímica del cuerpo tiende a reaccionar al estrés de manera ordenada. La estimulación del sistema nervioso simpático activa la secreción hormonal de las glándulas endocrinas y constriñe tanto los vasos sanguíneos como los músculos involuntarios del cuerpo. Cuando se estimulan las glándulas endocrinas, aumentan la frecuencia cardiaca, el metabolismo de la glucosa y el consumo de oxígeno. El sistema nervioso parasimpático, también se estimula, lo cual inicia un proceso de relajación. La glándula hipófisis responde liberando una variedad de hormonas en todo el cuerpo que afectan los mecanismos de defensa y de adaptación. También hay liberación de endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo.

Sin embargo, el doctor Selye señala que, con el tiempo, el estrés crónico agota los recursos del cuerpo y su capacidad de adaptación. Si el estrés continúa y se mantiene en el tiempo y sin atención por períodos prolongados, se comprometen las funciones de sobrevivencia y esto ocasiona la enfermedad.

El Dr. Peter Nixon M.D., cardiólogo británico, señala también que el estrés excesivo o crónico inhibe la función inmunitaria, la síntesis de proteínas y la función cardiaca; además agrega que el estrés crónico puede agotar no solo las reservas del cuerpo, sino que puede agotar también otras funciones fisiológicas. Este proceso puede ocasionar cáncer y cardiopatías.

¿A TODOS NOS AFECTA EL ESTRÉS DE LA MISMA MANERA?

Cada persona reacciona de manera diferente al estrés, y la cantidad de estrés emocional que experimenta una persona depende de sus funciones de supervivencia. De manera similar, el grado de ansiedad que experimenta una persona muchas veces indica la manera de afrontar los problemas.

 

TRATAMIENTO Y REDUCCIÓN DEL ESTRÉS

Si el estrés contribuye a la enfermedad, entonces la reducción del estrés debería promover la curación.

 

Esta teoría para aliviar el estrés es la base de muchas terapias como la meditación, la relajación, la visualización guiada de imágenes, la biorretroalimentación, el yoga y el qigong.

Otros métodos incluyen cambios en la dieta, medicina herbolaria, medicina ayurvédica, y las técnicas de la Medicina Tradicional China como la acupuntura y la acupresión.

 

CONCLUSIÓN

Las experiencias de la vida, empezando por la primera infancia y la infancia, dan forma al comportamiento de muchas maneras. La forma en que se manejan estas experiencias muchas veces afecta nuestra capacidad de manejar el estrés en el futuro. Por lo tanto, es importante que tanto los niños como los adultos aprendan habilidades efectivas de sobrevivencia cuando enfrenten eventos y estímulos estresantes. La incapacidad de hacerlo, afirma el Dr. Kail, puede dar lugar a desequilibrios emocionales que, a su vez, afectan la bioquímica del cuerpo y pueden llevar a graves problemas psicológicos y físicos.

 

04/02/2021

 

 

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