MASTITIS, PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

 

 

CAUSAS

Las principales causas son por retención de la leche y la infección. La retención de la leche en la mama es habitualmente la causa primaria y esta puede acompañarse o progresar hacia una infección.

 

A partir de la observación clínica se ha establecido que la mastitis resulta de la acumulación de leche dentro del pecho materno y que la extracción eficiente de la leche previene en gran parte esta inflamación. La inflamación junto con la retención de la leche proporciona un medio de cultivo para el crecimiento bacteriano.

 

La mastitis se puede clasificar según sus signos clínicos de la siguiente manera: retención de leche, inflamación no infecciosa y mastitis infecciosa.

 

FACTORES DE RIESGO

- Agrietamiento del pezón.

- Usar sostén demasiado apretado.

- Omitir la lactancia o realizarla de manera irregular.

- Dormir boca abajo porque presiona los senos.

- Demasiado ejercicio (especialmente correr sin un sostén que brinde el apoyo adecuado).

- Ausencia de técnicas correctas para dar de lactar.

- Destetar de manera abrupta.

 

 

PREVENCIÓN

- Lavarse las manos y el pezón con agua tibia antes de dar de lactar.

- Dar de lactar al bebé con frecuencia. No limitar el consumo de leche ni poner horarios durante los primeros seis meses.

- Si tiene demasiada leche en el pecho, dar de lactar al bebé aunque no lo pida. Si produce más de lo que su bebé puede lactar, use un extractor de leche materna.

- Evitar usar sostenes o ropa que estén demasiado ajustados.

- Evitar dormir sobre sus senos y no permitir que su bebé duerma sobre ellos.

 

 

REMEDIOS NATURALES

- El tratamiento se inicia mejorando la salida de la leche materna retenida para descongestionar los conductos mamarios.

- Ofrecer al bebé primero el seno infectado (para fomentar el vaciado completo).

- Dar de lactar con mayor frecuencia por periodos cortos.

- Usar extractor de leche materna. Empiece a succionar con la pezonera despacio, descansando unos minutos y volviendo a succionar hasta que sienta mejoría.

- Aplicar compresas tibias a los senos antes de dar de lactar para estimular el reflejo de secreción de la leche.

- Aplicar compresas de hielo en el área afectada del seno después de dar de lactar.

- Aplicar bolsas de hielo o de agua caliente (hay que probar lo que más alivie el dolor). La experiencia femenina y maternal indica que el calor alivia el dolor y facilita el drenaje.

- Descansar lo suficiente.

- Beber líquidos en abundancia, especialmente jugos de frutas. Se aconseja tomar un vaso grande de extracto de manzana todos los días en el desayuno.

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