MEDICINA PREVENTIVA: SALUD, ¿DEBER O DERECHO?

 

DR. VEGAN

Dr. Oscar I. Vilca-Romero

Médico Integrativo

CMP 38173

 

 

 

La salud es el estado natural del ser vivo, la OMS la define como: “El estado de bienestar físico, psíquico y/o social”, por eso, es deber de cada uno mantenerlo, crearlo y/o incrementarlo tanto personal como de manera grupal y es un derecho ciudadano que los estados deben privilegiar en su atención.

 

Estar más o menos sanos no es un tema de poca importancia, y el Estado, por lo antes mencionado, tiene el deber de garantizar la promoción y recuperación de la salud pública de manera universal y gratuita con prevención primaria. Cuando mencionamos promoción, no solo nos referimos a la educación y a las diferentes actividades que divulguen la manera de mantener equilibrado el funcionamiento del cuerpo humano, sino también de su entorno ambiental por su impacto en la salud pública, por ejemplo: si las aguas están infectadas, si el aire transmite enfermedades o los cultivos están contaminados, ¿podemos estar sanos?

 

No se trata de garantizar solamente el derecho a la asistencia en caso de enfermedad, sino de evitar la enfermedad para la mayoría de personas. Un Estado responsable debe aumentar los programas de promoción de la salud y prevención primaria, asegurando la limpieza del entorno y conservándolo. Hay que apostar por la salud desde fuera hacia dentro, desde lo total hasta lo particular, por el principio indiscutible de que el ser humano forma parte de la naturaleza. Por lo tanto el estado, el médico y la ciudadanía deben priorizar las actividades de promoción y prevención primaria de la salud. La salud preventiva primaria es cultural, las políticas de salud pública son sociales.

 

En este sentido, no podemos afirmar que se cubre integralmente el derecho a la salud si este no abarca también el control sobre los agentes medioambientales que transmiten enfermedades o, ¿es que el aire, la arena, el mar, los océanos, los ríos, las vías públicas y la Napa freática (capas de agua subterránea ubicadas a diferentes alturas en el perfil del subsuelo que son susceptibles de ser alcanzadas por contaminantes de diversa naturaleza), etc., son factores pasivos o neutros en la preservación de la salud? El entorno donde se desarrolla la actividad humana tiene incidencia directa en la salud biológica, emocional y mental de la sociedad en su conjunto, razón por la cual es responsabilidad de todos en general, por lo que es deber de todos evitar el deterioro del medio ambiente ya que tarde o temprano nos puede enfermar.

 

La protección de la salud debe considerarse como la actividad más apreciada, es el mejor capital que tenemos, en vista que es el factor principal del desarrollo socioeconómico y, a la vez, la persona se constituye en el objetivo supremo del mismo. Su recompensa se mide en la mejoría de la calidad de vida de las generaciones futuras y su fruto es el engrandecimiento humano en su largo camino evolutivo hacia la felicidad sostenible, es decir, la que perdura en el tiempo.

 

En una sociedad donde prevalece el enfoque de la recuperación de la enfermedad, que no solo causa padecimientos de diversa índole y dolor, sino también altos costos económicos, debemos recordar el enfoque de la salud donde prevalece la promoción de la salud y la prevención primaria. Es deber de cada uno de nosotros hacerlo, y es deber del Estado aumentar las horas dedicadas a la promoción de la salud y prevención primaria de las enfermedades. Asimismo, aun si atenta contra sus ingresos personales, el médico debe ser el mejor exponente de la cultura de la promoción de la salud y la prevención primaria; por ejemplo, en la antigüedad, en países de oriente se le pagaba al médico por preservar la salud y no por recuperarla, obviamente si sus pacientes seguían sus indicaciones. La integración holística del conocimiento sobre salud humana y la formación de sistemas complejos, en base a la articulación multidisciplinaria de materias, profesionales y técnicos afines puede ser la respuesta, a lo que se debe sumar la población informada y participativa.

 

De la fragmentación y desarticulación de las materias y prácticas médicas que no estudian al ser humano y su entorno como un todo respecto al campo de la salud, se tiene que evolucionar hacia la formación e interacción de redes multidisciplinarias en los aspectos de estudios, investigaciones, actividades y protocolos que garanticen el mantenimiento del equilibrio homeostático humano.

 

El paradigma de causa y efecto está quedando atrás, dando paso a:

 

Lo helicoidal: técnicas y procesos de mejora continua sobre la base de una formación integral.

 

Efecto mariposa: pequeñas acciones capaces de generar grandes cambios.

 

Al toroide de la conciencia: cada molécula subatómica, cada cuerpo humano, planeta, sistema solar, y galaxias están sostenidas bajo una energía toroidal que crea un campo magnético; el toroide es el modelo que utiliza la naturaleza, siempre está equilibrado y completo.

 

Los fractales: son formas repetitivas dentro de múltiples escalas de autoorganización del universo y constituyen la base para la descripción y el estudio de objetos y fenómenos irregulares no explicables por las teorías clásicas.

 

Holones: es algo que es a la vez un todo y una parte, ofrece un campo de información con nivel de autoorganización coherente y no local. Todo sistema puede considerarse un holón, ya sea una partícula subatómica o un planeta.

 

En un ámbito no físico, las palabras, ideas, sonidos, emociones son holones.

 

Con estos conocimientos podremos ver más allá de lo que sabemos y tendremos una visión más completa.

 

Cada causa define un efecto diferente, cada paciente es único y muy importante; por eso, necesitamos profesionales de la salud que tengan más información al abordar a un paciente, no solamente a especialistas que saben mucho de poco, sino a generalistas que sepan un poco de cada cosa e interactúen con ellos para obtener resultados incuestionables de las causas que generan patologías psicofisiológicas. Muchas veces, las disfunciones de un órgano o sistema no se deben a desequilibrios en los mismos, sino son consecuencias o efectos derivados desde las emociones hasta otras causas no reveladas de otros órganos y sistemas. Ello solo se puede determinar cuando se analiza a la persona en su integridad.

 

Necesitamos un nuevo modelo de atención, una nueva perspectiva para redefinir la realidad con una explicación y aplicación diferente de promoción de salud y prevención primaria. Si seguimos haciendo lo mismo, no obtendremos resultados distintos. Quizás, no necesitamos encontrar nuevos conocimientos, solo precisamos abordar una visión nueva y más amplia.

 

Todos tenemos el deber de evolucionar, de crecer equilibradamente al interior y desarrollar el exterior. Nadie nos dará ese derecho, es una tarea individual de cada ser humano. ¿Hacia dónde va usted?

 

 

Correo: oscarvilca@hotmail.com

Celular: +51-951 683 337

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