MEJORAR LA RESISTENCIA FOMENTA UNA BUENA SALUD

 

 

Fomentar la salud significa fortalecer lo bueno y cambiar lo que nos perjudica. Para aspirar a una buena salud debemos ocuparnos de las áreas bioquímicas, estructurales y sociales.

 

Existen factores que nos hacen más propensos a enfermar y estos son los que disminuyen el bienestar. Algunos de ellos son más fáciles de controlar como por ejemplo modificar la dieta, ejercitarnos y sobrellevar el estrés. Otros están fuera de nuestro control como la herencia genética y el historial médico.

 

Entre los factores que nos debilitan se encuentran los bioquímicos (mala dieta, tendencia a ciertas enfermedades, etc.) estructurales (falta de ejercicio, malas condiciones de vida), o psicosociales (vivir en ambientes violentos, mala relación laboral, etc.). También existen los acontecimientos traumáticos como una infancia difícil, sucesos dolorosos del pasado, o influencias negativas acumuladas en el tiempo.

 

 

La mayoría de enfermedades puede prevenirse mejorando la capacidad de recuperación

Los factores que fomentan la salud también son bioquímicos (dieta equilibrada, genes protectores), estructurales (ejercicio regular, condiciones de vida saludables), y psicosociales (buena autoestima, buenas amistades y relaciones familiares óptimas, etc.).

 

En las primeras etapas, si la mente y el cuerpo no funcionan correctamente pero no hay indicio de enfermedad, mejorar la dieta, el estilo de vida y la actitud, permitirán que los procesos naturales de reparación del cuerpo se resuelvan por sí solos.

 

 

CONSEJOS PARA MEJORAR LA RESISTENCIA

 

Área bioquímica. Mantener una buena nutrición crea células y tejidos, a la vez que los alimenta y protege de las enfermedades e impide el envejecimiento prematuro. Para ello, es necesario evitar los pesticidas, aditivos y sustancias químicas tanto en el medio ambiente en que se desenvuelve la persona como en los alimentos que ingiere.

 

Área estructural. Realizar ejercicio físico tiene efectos a largo plazo y genera una sensación de bienestar, lo que evita el estrés.

 

Área psicosocial. Existen muchas técnicas útiles como la psicoterapia, visualizaciones guiadas, hipnoterapia, técnicas de respiración y relajación, etc. Cada persona deberá escoger la que más le acomode, o realizar una combinación de ellas.

 

 

Finalmente, a pesar que la medicina moderna salva y mejora la calidad de vida con los nuevos medicamentos y cirugías realizadas por médicos expertos, si una persona está enferma, debe tomar parte activa de su curación fortaleciéndose al máximo para contrarrestar los posibles efectos secundarios de un tratamiento con fármacos o para acelerar la recuperación postoperatoria ayudando así a su cuerpo a utilizar su capacidad natural de auto curación.

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