MIGRAÑA

 

 

Dra. Caroline Malamud-Kessler

Neuróloga - Neurofisióloga Clínica

CMP. 44429 RNE. 22050 – 24382

PERÚ

 

 

¿Por qué es importante hablar de la migraña?

Su impacto socioeconómico es extremadamente importante. Entre el 50 y el 75 por ciento de los adultos de entre 18 y 65 años reportan haber sufrido al menos un episodio de cefalea anual (18 por ciento en mujeres y 6 por ciento en varones); el 10 por ciento de los casos corresponde a cefalea de tipo migraña.

 

Si nos referimos únicamente a la migraña, se le adjudica la responsabilidad del 1.3 por ciento de años perdidos por discapacidad atribuida al dolor, es la causa número 19 de ausentismo laboral, y genera además el deterioro de la calidad de vida y una carga económica para el paciente y su entorno familiar (según datos de la OMS, 2004).

 

Según la Sociedad Internacional de Cefaleas (IHS por sus siglas en inglés), la migraña corresponde a una cefalea primaria y puede durar de 4 a 72 horas. Ya que es una enfermedad en sí misma, no un síntoma de otra enfermedad, presenta algunas características particulares que se detallan a continuación:

 

 

Características de la migraña

En algunas personas el inicio de la migraña puede ser precedido por algunos síntomas inespecíficos como hiperactividad y cambios del humor, entre otros.

 

El aura migrañosa es la presencia de algunos síntomas neurológicos sensoriales generales (visuales, olfativos) que preceden el inicio de la cefalea, que incluso pueden ser motores (movimiento o ausencia de él) o verbales. Estos síntomas se instalan de forma gradual y pueden durar de 20 a 60 minutos. Sin embargo, debemos considerar que la mayor parte de los pacientes no experimenta un aura previa al dolor, es decir que presentan una migraña sin aura o común.

 

El dolor de la migraña es generalmente unilateral (es decir que afecta a un solo lado de la cabeza), de tipo “latido”, asociado a una gran sensibilidad a la luz y al sonido, que se puede asociar a náuseas, visión borrosa y sensación de desvanecimiento o “desmayo”. Después de una crisis de migraña, la persona afectada puede sentirse cansada y aletargada.

 

 

¿Cuáles son sus causas?

Aunque no son totalmente conocidas, se postulan algunas teorías que podrían explicar el origen de la migraña. Las detallamos a continuación:

 

* Teoría vascular: los vasos sanguíneos cerebrales se dilatan durante los ataques de migraña; este incremento del flujo sanguíneo cerebral generaría la cefalea.

 

* Teoría neurovascular: explica que existe un estado de hiperactivación neuronal, que en conjunto con la dilatación vascular desencadenaría la migraña.

 

* Activación de otros sistemas cerebrales: estos otros sistemas (sistema trigémino vascular) estimularían las neuronas “del dolor” en los vasos sanguíneos cerebrales que se activan al comenzar la migraña.

 

* Activación de distintas sustancias y neurotransmisores cerebrales: estas sustancias serían las responsables de iniciar un proceso inflamatorio que explicaría el dolor.

 

* Finalmente, se postula la existencia de un “centro de migraña” cuya activación, en sí misma, iniciaría el dolor.

 

La migraña supone un componente genético importante. Aproximadamente el 70 por ciento de las personas que la sufren tienen un familiar de primer grado con historia de migraña. El riesgo de padecerla es cuatro veces mayor si un familiar también la sufre.

 

 

¿Qué factores precipitan la migraña?

Existen algunos factores conocidos capaces de desencadenar un ataque de migraña; es importante conocerlos porque al evitarlos, evitaremos también los ataques. Es significativo saber además que cada persona es diferente y que, por lo tanto, cada uno de nosotros puede presentar distintos desencadenantes del dolor. Entre los más conocidos se encuentran:

 

o Alimentos: chocolate, queso, alcohol, nueces, glutamato monosódico (sazonador de la comida china).

o Bebidas: alcohol, vinos (especialmente el tinto) y algunas bebidas con alto contenido de cafeína.

o Ayuno: pasar varias horas sin tomar alimentos.

o Estrés y tensión.

o Cambios hormonales y uso de anticonceptivos orales en las mujeres.

o Privación del sueño, cambios en el horario habitual de dormir.

o Ejercicio físico intenso.

o Cambios de clima (diferentes altitudes).

o Estímulos externos: luces brillantes, sonidos intensos, algunos olores inusuales o desagradables.

o Algunos medicamentos.

 

 

¿Cuál es el tratamiento de la migraña?

 

El tratamiento de la migraña depende de la severidad y la duración del dolor. Su abordaje se basa en dos principios fundamentales:

 

* Tratamiento abortivo: se refiere a la medicación utilizada para aliviar el dolor una vez que ya se ha presentado.

 

* Tratamiento preventivo: su objetivo es aminorar la frecuencia y severidad de los ataques de migraña. Este tratamiento debe tomarse periódicamente, incluso en los días sin dolor.

 

Hay un amplio arsenal terapéutico disponible para la migraña; su tratamiento es individualizado y debe ser establecido siempre por un médico especialista.

 

 

Nuevos tratamientos:

Además del tratamiento con fármacos que controlan el dolor, se ha demostrado que la aplicación de la toxina botulínica puede ser de utilidad en el tratamiento de la migraña crónica en adultos. Durante el procedimiento, se aplica toxina botulínica en algunos músculos de la frente y el cuello. Este tratamiento puede repetirse periódicamente.

 

 

¿Qué hacer si sufres de migraña?

Aquí compartimos algunos consejos útiles que podrían ayudarte en caso de que sufras migrañas:

 

* Intenta evitar los factores conocidos capaces de desencadenar el dolor.

* Durante el ataque, coloca compresas de agua fría en el área afectada.

* Evita la exposición a ambientes iluminados, con mucho ruido y olores fuertes.

* Evita situaciones estresantes.

* Intenta dormir bien: recordemos que el sueño, en algunos casos, puede ayudar a controlar el dolor de cabeza.

 

Es importante llevar un diario de cefaleas que registre los episodios de dolor de acuerdo a su severidad, duración y la necesidad de recurrir al uso de analgésicos, con el objetivo de evaluar su cronicidad y aumentar la efectividad del tratamiento. Esto ayudará a tu médico a elegir el camino adecuado en cada caso.

 

Finalmente, ante cualquier duda consulten con un especialista, estamos para ayudarlos siempre.

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