POR QUÉ OCURRE LA PARÁLISIS FACIAL Y CÓMO ALIVIARLA

 

Se denomina parálisis facial a la pérdida o disminución de la función motora y sensorial del nervio facial. El hecho concreto es la inflamación del nervio, con el consiguiente edema y posterior compresión, lo que determinará una situación de isquemia y desmielinización y, como consecuencia de esto último, una disminución o ausencia de la conducción nerviosa; es decir, su parálisis.

 

La parálisis facial puede ser central o periférica, según a qué nivel se produzca la lesión del nervio y cuál haya sido el mecanismo causante.

 

El nervio facial posee un recorrido intraóseo y es el más largo del organismo.  Es un nervio exocraneal  y endocraneal. Se trata de un nervio mixto: motor, sensitivo y vegetativo. Su parálisis es la más frecuente entre los nervios motores. Clínicamente, el paciente presenta una parte de la cara sin expresión en el lado afectado, los pliegues naturales desaparecen, el ángulo bucal se tracciona hacia abajo, el ojo del lado afectado se observa exageradamente abierto y la mitad de la cara o parte de ella se aplana, perdiendo los surcos naturales. La parte afectada no se mueve durante la mímica voluntaria e involuntaria y al intentar cerrar el ojo, permanece parcialmente abierto y el globo ocular se proyecta hacia arriba dejando ver solo la esclerótica blanca; es lo que se conoce como el Signo de Bell.

 

CAUSAS

La parálisis facial más frecuente es la aguda idiopática de aparición brusca y espontánea. La causa es desconocida, pero existen dos factores al respecto, aunque ninguna de las dos ha sido completamente demostrada:

 

Vascular: Se produciría por una alteración de la microcirculación a partir de un vaso espasmo, provocando una isquemia primaria y un edema. Ésta causaría, a su vez, una isquemia secundaria debida a la inflamación producida en un espacio inextensible (el acueducto de Falopio), por compresión sobre el nervio, instaurándose un círculo vicioso al alterarse el retorno venoso. Este círculo vicioso daría lugar a una lesión en el nervio, que puede llegar hasta una degeneración anoxal.

 

Viral: Se produciría una infección vírica aguda o por la reactivación de un virus latente, que provocaría la inflamación del nervio, bien directamente o bien provocando una reacción inmunitaria contra el nervio. Es la teoría aceptada para el virus del herpes simple y el herpes zóster.

 

PREVENCIÓN

 

Relajarse. El estrés podría ocasionar una lesión al nervio facial.

Controlarse la presión. Una presión arterial elevada podría generar lesiones y ocasionar parálisis.

Estilo de vida. Llevar un estilo de vida saludable y alimentarse bien.

 

REMEDIOS NATURALES

 

Calor local. Colocar una compresa húmeda y caliente por 10 minutos en el lado de la cara afectado para mejorar la circulación.

Reeducación muscular. Realizar frente a un espejo mímicas, tratando de mover los músculos de la cara en forma aislada. No es efectivo moverlos todos a la vez. Por ejemplo: sonría con un lado de la cara, mueva un ojo, etc. Las principales acciones van encaminadas a lograr el correcto funcionamiento de la oclusión del ojo y de la boca principalmente.

Ejercicios asistidos. La persona se auxilia con los dedos índice y medio, colocados sobre el músculo a mover en dirección al movimiento deseado, sosteniéndolos por unos segundos en la parte afectada de la cara. Hacer énfasis en realizarlos simétricamente respecto a la parte sana de la cara y en forma aislada con el resto de los músculos del lado afectado, dándole mayor importancia a los músculos orbicular de los párpados y labios, ya que son los últimos en recuperarse.

Ejercicios activos. Se retira la presión con los dedos y se intentan moverlos solos en el siguiente orden: frontal, superciliar, elevador del labio superior, canino, buccinador, borla y cuadrado de la barba, triangular de los labios, cutáneo del cuello y por último los cigomáticos.

Otros ejercicios:

  • Contraer los labios como si se fuera a dar un beso (orbicular de los labios y compresor).
  • Dilatar el ala de la nariz hasta levantar el labio superior y enseñar los dientes (dilatador de la nariz, canino, elevador del labio superior).
  • Expulsar aire lentamente, como soplando por una cañita (buccinador, cigomático mayor, cigomático menor).
  • Sonrisa amplia dirigiendo la comisura labial hacia afuera y atrás (risorio).
  • Apretar los dientes lo más fuerte posible (cutáneo del cuello, triangular de los labrios).
  • Arrugar el mentón (mirtiforme, cuadrado de la barba, borla de la barba).
  • Elevar las cejas (occipito-frontal).
  • Juntar las cejas (ciliar).
  • Cerrar los ojos (orbicular de los párpados).

 

Inhibición del Reflejo de Bell

Se logra enfocando los ojos del paciente en un objeto fijo a 30.5cm abajo y al frente del paciente, intentando cerrar ambos ojos hasta ocluirlos. Enfocar el ojo hacia abajo ayuda a iniciar que el párpado inferior se eleve.

 

20/05/2021

 

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