POR QUÉ SIGUEN SURGIENDO NUEVAS ENFERMEDADES EN CHINA

 

 

 

Recién a fines del año 2019 los funcionarios de salud de china reconocieron que tenían un problema: un número monstruoso de personas se estaban enfermando.

 

Tenían fiebre, tos seca, estaban desarrollando algún tipo de neumonía y para algunos, era fatal. Los científicos llamaron a la enfermedad COVID-19 (CORONA VIRUS – 2019) confirmando que ese virus estaba infectando a miles de personas. Cuando intentaron rastrear el origen, encontraron una fuente posible: un mercado de comida en Wuhán, en China. Allí aparecieron 27 de los primeros 40 casos; no encontraron evidencias concluyentes, pero China no las necesitaba, rápidamente cerró el mercado… ya había sucedido antes y en un lugar exactamente igual a ése.

 

EL BROTE LLEGÓ A 29 PAÍSES Y MATÓ A 800 PERSONAS

En 2002 un Coronavirus había surgido de una feria similar, en el sur del país entonces, el brote llegó a 29 países y mató a 800 personas, se trataba del SARS. Ahora, 18 años después otro virus pone en jaque a 100 países y ya mató a más de 5,500 personas.

 

¿QUÉ RELACIÓN TIENE EL MERCADO CON EL SURGIMIENTO DE ESTOS VIRUS? ¿Y POR QUÉ SIEMPRE PASA EN CHINA?

La mayoría de los virus que nos enferman suelen originarse en animales, por ejemplo algunos de los virus que produce la gripe vienen de las aves o de los cerdos. El VIH viene de los chimpancés, el mortífero Ébola de murciélagos y en el caso del COVID-2019 hay evidencias de que pasó de los murciélagos a los pangolines, hasta infectar a los humanos.

 

Se sabe que los virus son capaces de saltar de especie en especie, pero es una rareza que uno tan mortal logre completar la travesía hasta los humanos, para lograrlo todos estos portadores deben reunirse en un mismo lugar. En este punto es donde la hipótesis del mercado de Wuhan cobra sentido, es un mercado húmedo, sin control alguno por parte de las autoridades regionales o de Beijing. El tipo de lugar donde animales vivos son carneados para el consumo, las jaulas de animales se enciman y los de abajo usualmente reciben todo tipo de líquidos, excrementos, pus y sangre de los de arriba, así es exactamente como un virus salta de un animal a otro, si ese animal entra en contacto con humanos, el virus también puede afectarlo y si el virus se propaga entre los humanos, se produce un brote.

 

Si bien hay mercados en todo el mundo, los de China son especiales, por que tienen todo tipo de animales, incluso salvajes. Que todos estos animales convivan en los mercados, es producto de una decisión que China tomó hace décadas, en los años 70 el país se desmoronaba, la hambruna había matado a más de 36 millones de personas y el régimen comunista que controlaba toda la producción, no lograba alimentar a su población de 900 millones de personas; casi obligado, el régimen cedió el control y permitió la producción privada, mientras la mayoría se ocupó de alimentos populares como el cerdo, algunos pequeños granjeros se abocaron a cazar y criar animales salvajes, como forma de sustento y como la actividad comenzaba a alimentar al pueblo hambriento el régimen los apoyó.

 

A fines de los 80 no solo respaldó la actividad sino que la institucionalizó y así nació una nueva industria en China. Las pequeñas producciones se transformaron en grandes, y las grandes poblaciones de animales favorecen las que un ejemplar enferme y propague el virus y, sí además un mismo productor trabaja con varias especies, aumenta el número de virus en las granjas. Como si fuera poco riesgo la legalización de este mercado, también aumentó la existencia de uno paralelo y clandestino; animales como tigres, rinocerontes y pangolines se trafican diariamente a China.

 

En este contexto sucedió lo inevitable… en 2003 apareció el SARS el virus nació en un mercado en el sur de China, los científicos hallaron sus primeros rastros en una granja de gatos civetas. En ese entonces y bajo presión internacional, China prohibió el mercado de estos animales y de otros salvajes, pero unos meses después rehabilitó 54 especies.

 

La industria de animales salvajes en China, no es solo para consumo humano, sino que se producen: tónicos estéticos, estimulantes sexuales y medicina alternativa. Solo una minoría consume estos productos: los ricos y poderosos. Son a esta minoría que el gobierno chino privilegia en detrimento de la seguridad del resto. China suspendió miles de mercados como el de Wuhan, en cuanto el brote del Coronavirus se descontroló.

 

Pero ahora, todas las organizaciones del mundo exigen al régimen que los prohíba, Xi Jinping evade esa responsabilidad y ante cada brote solo ordena enmendar la ley de protección a la vida salvaje. Es evidente que si no cierra para siempre estos mercados, brotes como el del Coronavirus seguirán surgiendo.

 

Esta explicación ha sido tomada del noticiero BBC, y nuestro Portal se las ofrece porque es necesario tomar conciencia de que la crueldad, el uso y abuso de los animales para el consumo humano, para satisfacer sus necesidades estéticas y otros, nos está pasando factura. Hay que tener en cuenta que la naturaleza es un organismo vivo que al igual que el nuestro “se defiende” de quienes la dañan. Por favor, evitemos seguir como antes, vean a su alrededor y observen lo que nos está tocando vivir con esta pandemia. En realidad deberíamos haberlo hecho desde hace mucho tiempo por compasión y empatía hacia esos seres que no pueden alzar su voz de protesta ante las atrocidades que los seres humanos cometen en su contra, pero si eso no los conmueve, por lo menos háganlo para evitar que se sigan surgiendo nuevos virus letales como el que estamos viviendo.a

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