PREMIO NOBEL REVELA SECRETO DE LOS BENEFICIOS DEL AYUNO

 

 

El japonés Yoshinori Ohsumi recibió el Nobel de Medicina 2016 a los 71 años por el descubrimiento del mecanismo genético de la autofagia, procedimiento por el cual las células degradan y reciclan parte de sus propios componentes, que sirve para comprender la respuesta del organismo ante una infección, según informó el Instituto Karolinska de Estocolmo y agregaron que "Los descubrimientos de Ohsumi suponen un nuevo paradigma para comprender cómo la célula recicla su contenido. De esta manera, se abrió una senda para entender la importancia fundamental de la 'autofagia' en muchos procesos fisiológicos, como la adaptación a la inanición o la respuesta a una infección.

 

Los colegas de Ohsumi en una publicación de Nature Reviews Molecular Cell Biology, resumieron que las células sanas usan la autofagia como un mecanismo general de "limpieza del organismo" y también para sobrevivir al estrés, incluyendo el inducido por la privación de nutrientes.

 

La mutación en los genes que regulan la autofagia puede dar lugar a enfermedades, y el proceso está involucrado en condiciones serias como el cáncer y las patologías neurológicas.

 

En una serie de "experimentos brillantes" realizados a principios de los noventa, Yoshinori Ohsumi, quien trabaja en el Instituto de Tecnología de Tokio, recurrió a la levadura para identificar los genes fundamentales para la autofagia y luego demostró que en nuestras células ocurría ese mismo sofisticado proceso.

 

"Cuando comencé, no esperaba que este estudio pudiera ayudar a hacer frente al cáncer y otras enfermedades. Las ciencias básicas son importantes aunque no se vea el futuro", comentó. Añadió también que: “Me gustaría decirle a los jóvenes que no toda las investigaciones científicas llegan a tener éxito, pero es importante marcarse un reto" y reconoció que su descubrimiento tuvo mucho que ver con la "suerte".

 

El proceso de autofagia fue descrito por primera vez a mediados del siglo pasado por otro Premio Nobel, el bioquímico inglés Cristian De Duve, quien en 1974 recibió el mismo galardón que Ohsumi por haber descubierto los lisosomas, que son compartimientos con enzimas degradativas que funcionan como nuestro estómago pero a nivel celular.

 

 

¿Cuál es la función de la autofagia?

Este proceso provee a nuestro cuerpo del combustible para generar energía y le da los “bloques de construcción básicos” necesarios para la renovación celular.

 

Las células usan la autofagia para deshacerse de las proteínas dañadas y de orgánulos u organelos, que son las distintas estructuras contenidas en el citoplasma de una célula, y lo hacen a través de una especie de sacos de reciclaje llamados lisosomas. Por ejemplo, después de una infección, mediante el proceso de la autofagia podemos eliminar los virus y bacterias.

 

Este concepto nació en la década de los años sesenta, cuando los científicos observaron por primera vez que la célula podía destruir sus propios contenidos encerrándolos en una membrana y trasladándolos a un compartimento de "reciclaje" para su degradación; pero su importancia fundamental ha sido reconocida luego del trabajo de investigación de Ohsumi durante la década de los 90.

 

Desde el reconocimiento a las investigaciones de Ohsumi, tanto la industria farmacéutica como el mundo académico se han abocado a la búsqueda de fármacos que puedan estimular ese proceso natural de regeneración. Pero los expertos en dieta señalan que el proceso se puede realizar de manera natural a través del ayuno, el ejercicio de alta intensidad y la restricción de los hidratos de carbono.

 

 

Beneficios observados en ratones

"Ciertamente, la experiencia a raíz de los experimentos con ratones sugiere que podría ser así", declaró a la BBC el doctor David Rubinsztein, profesor de neurogenética molecular de la universidad de Cambridge y miembro del Instituto de Investigación de la Demencia de Reino Unido. El también mencionó que: "Hay estudios en los que han realizado el proceso utilizando herramientas genéticas, o fármacos o el ayuno, y en esos casos los animales tienden a vivir más tiempo y a estar, en términos generales, más en forma".

 

Sin embargo, el experto señaló que todavía no se sabe cómo se podría trasladar ese proceso a los seres humanos. El profesor afirmó también que: "Por ejemplo, en los ratones, tú ves los efectos del ayuno sobre el cerebro en 24 horas, y en algunas partes de su cuerpo, como en el hígado, mucho más rápido. Pero incluso cuando sabemos que el ayuno es beneficioso, no sabemos cuánto exactamente necesitarían ayunar los seres humanos para ver esos beneficios”. Aun así, declaró que ayunar sí estimula la autofagia, y los beneficios de ese proceso natural de regeneración que han sido demostrados por otros estudios. Finalmente indicó que: "Parece ser beneficioso también en el contexto del control de una infección y de la protección frente a una inflamación excesiva".

 

Por otro lado, los expertos afirman que para someterse a la práctica del ayuno o realizar grandes cambios en su dieta o estilo de vida deben consultarlos antes con su médico.

 

 

Protección frente a enfermedades degenerativas

El doctor Rubinsztein, es optimista sobre el futuro de la autofagia para tratar enfermedades. En su laboratorio se descubrió que las proteínas forman "redes" en las células nerviosas de las personas que padecen males como el Alzheimer o el Parkinson. "Descubrimos que si activas la autofagia el cuerpo puede deshacerse rápidamente de esas proteínas y eso protege contra enfermedades neurodegenerativas como el Huntington, el Parkinson y distintas formas de demencia", finalizó el especialista.

 

Ahora que los científicos entienden cómo funciona la autofagia, el siguiente paso es lograr reproducir este fenómeno, pero lo más sencillo y natural sería someterse a un proceso de ayuno de manera regular, siempre bajo vigilancia médica. Si algún día logramos controlar el proceso de autofagia, por ejemplo, en las células cancerosas, habremos dado un gran paso en la lucha contra el cáncer y de muchos tipos de enfermedades degenerativas.

 

 

Fuentes:

telam.com

bbc.com

es.sott.net

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