REACCIONES CUTÁNEAS POR ESTRÉS

 

El estrés es una alerta que se dispara en el estado mental emocional de un individuo, ante un estímulo que pudiera considerar amenazante, y que, puede producir trastornos físicos y mentales como consecuencia de ello.

Podría decirse que es una de las reacciones del organismo más imprecisas, pues no es fácil identificar sus causas, y tampoco la consecuencia exacta que produce; además del hecho de que se considera que en algunos casos puede ser positiva y en otros casos negativas.

Los estudios consideran que el estrés es necesario para poder afrontar las situaciones diversas que se enfrentan en el día a día, permitiendo preparar en el organismo, las reacciones adecuadas a esos eventos. Sin embargo, el problema se presenta cuando ese estrés es excesivo, pues es ahí, cuando puede producir consecuencias negativas en el organismo, como trastornos físicos o emocionales, incluso con efectos inmediatos en algunas funciones corporales.

Uno de los trastornos físicos producto del estrés ya identificados, son las reacciones cutáneas, que algunas personas experimentan ante situaciones que los colocan en niveles de estrés muy elevados; sin embargo, lo difícil está en identificar si cuando se producen esas reacciones cutáneas, son realmente producto del estrés, o si se deben a reacciones alérgicas o picaduras de insectos.

Manifestaciones cutáneas

Algunas de las reacciones cutáneas que se pueden experimentar por estrés, pueden manifestarse como urticarias con aspecto de halo, de picadura, de reacción alérgica o como ronchas que pican; pero en casos más crónicos, pueden producir psoriasis, rosácea o eccema; que en la mayoría de los casos no representan gravedad alguna, pero que por su aspecto físico, pueden generar más estrés al portador de esas reacciones, generando un espiral que acrecienta tanto el estrés como la manifestación cutánea.

 

 

 

Tratamiento médico

Dada la dificultad para distinguir si se tratan de reacciones por estrés o por alergias, comúnmente los médicos recetan medicamentos tópicos para la alergia o antihistamínicos de venta libre; así como la aplicación de compresas frías sobre las áreas afectadas para aliviar el ardor. Tras 24 horas de tratamiento, la reacción cutánea debería mejorar, pero en caso que no suceda, sino que se extienda en el tiempo y se acreciente la molestia, debe consultarse al médico para descartar problemas mayores de salud.

Técnicas de relajación corporal y mental

Asimismo, dada la complejidad para identificar si las reacciones cutáneas son causa de estrés o de reacciones alérgicas, se recomienda que se lleven a cabo técnicas de relajación para poder aliviar los niveles elevados de estrés que están produciendo consecuencias negativas en la salud del individuo. Algunas de esas técnicas pueden ser la meditación, el yoga, el ejercicio regular, descanso, o cualquier otra actividad que relaje el cuerpo y la mente.

 

Fuentes de información:

todo-mail.com

cuidateplus.marca.com

 

21/01/2021

 

 

 

 

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