RELACIÓN ENTRE LAS GRASAS TRANS Y EL CÁNCER DE MAMA

 

Los estudios que comprueban que una dieta alta en aceites de maíz procesados incrementa el índice del cáncer de mama en animales son de suma importancia para los seres humanos. Aunque este estudio fue hecho en animales, no hace falta mucha imaginación para determinar que el incremento epidémico del cáncer de seno por lo menos en Estados unidos, aproximadamente un 600% en 80 años, coincidió con el invento de los aceites de maíz hidrogenados.

 

Hoy en día, una de cada nueve mujeres padecerá cáncer de mama en su vida. La mama es un órgano de alto depósito graso, y es aquí precisamente donde se deposita este aceite. El riesgo de padecer éste cáncer aumenta en mujeres subidas de peso de grandes senos.

 

Estudios en humanos han comprobado la relación de una dieta alta en grasa con el mayor riesgo de padecer cáncer de mama, pero la mayoría de los investigadores siguen sospechando que el colesterol alimenticio de origen animal es el gran villano. Hace un tiempo se publicaron estudios que demostraron que las mujeres que habían amamantado a sus bebés tenían un 50% menos de probabilidad de padecer cáncer de mama. Si recordamos que durante la lactancia el organismo humano concentra los niveles de GLA (Gammalinoneic- Acid, también conocido como Omega 6, un ácido graso esencial) en la leche materna, podemos suponer que la presencia de GLA en la grasa de los senos, protege contra los efectos nocivos de los trans-ácidos grasos en humanos.

 

 

Entonces ¿Qué aceite usamos para freír?

Aunque se les diga a los pacientes que no se debe freír nunca...van a comer frituras de vez en cuando; por lo tanto, mi consejo es el siguiente: los aceites saturados son más resistentes a los cambios de los radicales libres y a su oxidación; así que, los aceites saturados de coco y palma, son los mejores para freír. Sorprende ver nuevamente, que los métodos tradicionales para freír son los más apropiados.

 

Una sugerencia es freír como lo hacen los chinos (wok). Ellos añaden un poco de agua o salsa de soya al aceite, evitando que se sobrecaliente y no rebase los 170 grados, temperatura en la que el aceite empieza a descomponerse u oxidarse. Es muy importante nunca usar el aceite para freír más de una vez, pues las sustancias tóxicas se acumulan. Una de las fuentes más dañinas de estos tipos de aceites son las papas fritas que se compran comercialmente, ya que se fríen en el mismo aceite hasta durante una semana.

 

 

Aceites para cocinar

La misma recomendación se hace para cocinar que para freír. Untar el molde con aceite de coco o de palma, y cocinar lo más lentamente posible es lo más aconsejable.

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