RELACIÓN ENTRE PROBLEMAS CEREBRALES Y TRASTORNOS MENTALES

 

 

 

Los avances tecnológicos actuales han desarrollado una multiplicidad de tratamientos para las deficiencias físicas y mentales de las personas. Al respecto, es sustancial tener en claro que el organismo humano funciona mediante una red de información celular que regula el desempeño de las actividades vitales de nuestros órganos.

 

Teniendo esto en cuenta, conozcamos las lesiones mentales que pueden producirse en nuestro cerebro:

 

 

Psicosis

En psiquiatría se la define como un estado de pérdida de noción de la realidad. Lo cierto es que, si bien puede desarrollarse en base a traumas pasados o herencias genéticas, también se adquiere por lesiones cerebrales.

 

Se considera a las lesiones de tipo tempoparietales y occipitales como las principales catalizadoras de respuestas desequilibradas de alucinación o paranoia. La lesión en estas zonas causa además deterioros cognoscitivos profundos que pueden manifestarse en cambios conductuales radicales.

 

 

Trastorno orgánico de la personalidad

Los trastornos de la personalidad, por lo general compuestos de reacciones y respuestas, se consideran enfermedades cerebrovasculares. En particular, estas enfermedades se desarrollan por lesiones severas en la arteria cerebral media. De acuerdo a la ubicación de la lesión, puede resultar en distintas conductas como indiferencia, apatía, impulsividad y euforia.

 

 

Tumores cerebrales

En la actualidad, la aparición de un estado psiquiátrico se considera cada vez más como prueba de un tumor cerebral en formación. El diagnóstico de un cuadro psiquiátrico intensivo viene acompañado de exámenes en ciertas áreas del cerebro que pueden mostrarse dañadas. Pero para arribar a una conclusión precisa, la medicina ha clasificado distintas formas de tumores cerebrales. A continuación repasemos las más comunes:

 

 

Tumor frontal

El tumor en las zonas frontales del cerebro corresponde normalmente a los trastornos de la personalidad. Este tipo de enfermedad puede dividirse en la zona izquierda y derecha del área frontal cerebral.

 

Una intensidad mayor en el lado derecho presenta síntomas de exaltación y euforia excesivas. Por el contrario, la intensidad tumoral en el lado izquierdo genera alteraciones depresivas y conductas apáticas.

 

 

Tumor del cuerpo calloso

Las alteraciones tumorales callosas generan deterioros y distorsiones neuropsiquiátricas, por lo que son altamente peligrosos para las funciones tanto cerebrales como del organismo. El avance del cuadro comprende deterioros graduales en la mente. Al comienzo se presentan manifestaciones de paranoia o alucinación leve. Sin embargo, una vez que ha alcanzado gran parte del lóbulo frontal, el tumor puede generar trastornos de personalidad severos e incluso cuadros esquizofrénicos y demenciales.

 

 

Tumores temporales

Durante la enfermedad tumoral, en la zona del lóbulo temporal se generan también distintas clases de alucinaciones correspondientes a los sentidos visuales, olfativos y táctiles. Pero las consecuencias más alarmantes son en realidad los cuadros de epilepsia. Las manifestaciones epilépticas suelen ocurrir cuando la lesión afecta a gran parte de la zona izquierda del lóbulo temporal.

 

 

Tumores parietales

Las lesiones de índole parietal suelen crear alteraciones anímicas como cuadros de depresión severa. Asimismo, es importante distinguir sus síntomas de la demencia producida por tumores de cuerpo calloso.

 

 

Tumores occipitales

Generan un declive de las facultades cognoscitivas de la persona; también producen impedimentos en la transmisión neuronal durante la sinapsis, por lo que es fundamental reconocerlos con rapidez y proceder con el tratamiento indicado.

 

 

Cambios y tratamientos físicos

Una vez conocidas las distorsiones mentales que son producto de lesiones tumorales cerebrales, es sencillo reconocer los malestares físicos que se pueden provocar en nuestro organismo.

 

Nuestras funciones orgánicas vitales se encuentran vinculadas a un sistema de transmisión de información que nace en las neuronas. La falla constante y crítica en el desempeño de uno de nuestros órganos puede responder a lesiones de índole cerebral.

 

Reconociendo esta característica, podemos señalar que el problema debe ser tratado por vías terapéuticas desde el primer momento. Para esto existe un método de saneamiento conocido como terapia celular.

 

 

Terapia celular

Sirve para desarrollar un tratamiento efectivo de las lesiones de médula espinal o traumatismo. Como se conoce, los problemas en la médula ósea pueden producir desórdenes sensitivos, motores y nerviosos.

 

Los traumas deben ser atendidos para evitar hemorragias, cambios vasculares y manifestaciones quísticas que se propagan con peligrosa rapidez por el organismo.

 

Actualmente, una de las formas más efectivas para su tratamiento se basa en la regeneración natural. Esto es posible, a su vez, gracias las células madre.

 

 

¿Qué son las células madre?

Son células con capacidad de autorenovación y diferenciación del resto de los grupos celulares. Su principal función es la regeneración de tejidos orgánicos, que es posible gracias a un intrincado proceso de reparación.

 

Las células madre de la médula espinal, además de ser fáciles de obtener, intervienen en la renovación de los tejidos. Por ello se las conoce como células progenitoras.

 

 

IMPORTANTE RECORDAR

Las formas de regulación son útiles únicamente a partir del reconocimiento efectivo del malestar o lesión cerebral. Por eso se recomienda tomar las medidas necesarias y actuar con rapidez para ahorrar tiempo, dinero y, sobre todo, cuidar la salud.

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