RETENCIÓN DE LÍQUIDOS

 

La retención de líquidos se debe a dos causas. La primera es, paradójicamente, la deshidratación. Si no se ingiere la suficiente cantidad de agua, el organismo interpreta que hay deshidratación y pone en marcha los mecanismos para retenerla. La segunda causa es la presencia de toxinas en el organismo que el cuerpo necesita diluir; cuantas más toxinas se acumulan, más agua necesitará para eliminarlas.

 

Si queremos evitar este problema se debe caminar diariamente un mínimo de 40 minutos para activar la circulación; evitar la ropa ajustada porque fomenta la retención de líquidos; cambiar de posición a menudo (cuando se permanece sentado por muchas horas, hay que levantarse de vez en cuando para mover las piernas); evitar estar de pie demasiado tiempo; evitar el calor y los tacones altos; relajarse y darse un masaje de drenaje linfático por lo menos una vez a la semana.

Compártelo