SÍNDROME DE INTESTINO IRRITABLE

 

 

 

Los términos colon irritable o colon espástico no son del todo correctos, ya que el colon no es necesariamente el único tramo digestivo involucrado en este síndrome.

 

El síndrome del intestino irritable (SII) es una enfermedad funcional digestiva crónica, benigna y recurrente, caracterizada por malestar o dolor abdominal asociado a alteraciones del tránsito intestinal o distención abdominal, estreñimiento y/o diarrea, sensación de evacuación incompleta, eliminación de moco con las heces, otros síntomas digestivos y malestar general no atribuibles a una enfermedad digestiva.  El cuadro no es dependiente de causas estructurales, metabólicas o infecciosas identificables.

 

El inicio de la sintomatología se produce habitualmente en adultos jóvenes y su frecuencia disminuye con la edad.  Con el transcurrir del tiempo, más del 30 por ciento se convierten en pacientes asintomáticos.

 

Causas

Este síndrome se concibe como un proceso multifactorial en el que están implicados los siguientes factores causales:

 

  • Factores psicosociales: el SII está estrechamente relacionado con el estrés porque desencadena y/o exacerba los síntomas.  También se observa en estos pacientes una conducta anómala de enfermedad crónica y, como consecuencia, un deterioro de la calidad de vida. 

 

Un porcentaje del 40 al 50 por ciento de los pacientes con SII presenta alteraciones psiquiátricas, sobre todo depresión, ansiedad e histeria, en comparación con la población general sana o con patología orgánica gastroduodenal.

 

  • Factores dietéticos: la dieta influye en el desencadenamiento de los síntomas, por lo que es necesario realizar una historia dietética detallada con un registro diario de los alimentos que se ingieren. Antes de un diagnóstico definitivo de SII, se debe descartar la presencia de intolerancias alimenticias, sobre todo a la lactosa.

 

La dieta no es la causa, sino más bien un detonante. 

 

Diversos estudios realizados hasta el momento, revelan la necesidad de un control dietético individualizado para conseguir identificar los elementos específicos causantes de la enfermedad.

 

 

Prevención

 

  • Evitar los alimentos que desencadenan o empeoran los síntomas.  Los más frecuentes son el café, té, cacao, leche y derivados (quesos, yogurt, mantequilla etc.), panes y pasteles, helados, bebidas gaseosas, sopas de sobre, condimentos concentrados y frituras.

 

  • No fumar ni beber alcohol.

 

  • Tratar de eliminar la carne en general o restringir su consumo una vez a la semana.

 

  • Comer despacio y masticar bien los alimentos.

 

  • Evitar la comida copiosa y las combinaciones de muchos alimentos.

 

  • Realizar comidas menos abundantes y más frecuentes.

 

  • Tratar de mantener un horario fijo para las comidas.

 

  • Evitar alimentos flatulentos como la col, coliflor, habas, garbanzos, lentejas, cebolla, frutos secos y en las conservas en general.

 

  • Aumentar la ingesta de agua a 2 litros diarios para prevenir el estreñimiento.

 

  • Intentar evacuar siempre a la misma hora y sin prisas, preferiblemente después del desayuno.

 

  • No tomar laxantes sin prescripción médica.

 

  • Hacer ejercicios como caminar, pasear en bicicleta, nadar, etc.

 

  • Evitar las situaciones que los pongan nerviosos o les causen estrés.

 

Recomendaciones

 

  • No ingerir alimentos o bebidas demasiado fríos o calientes.

 

  • Realizar una siesta de 15 minutos después del almuerzo ayuda a tener una buena digestión.

 

  • Cenar lo más temprano posible y luego hacer una caminata ligera para estimular la digestión.

 

  • Realizar una evaluación de los alimentos que son difíciles de digerir.  Hay que considerar dentro de este grupo algunos cítricos, harinas, menestras y guisos.

 

  • Realizar un mini ayuno, es decir, no ingerir alimentos hasta las 10 de la mañana, y que la comida de la noche anterior sea lo más temprano posible (7 de la noche).

 

  • Como desayuno tomar un vaso de yogur natural pasteurizado de leche de cabra con trozos de futas.  Como alternativa también se puede tomar avena con manzana.

 

  • Consumir como postre agar agar (gelatina china) endulzada con miel de chancaca.  Para los que tienen problemas de estreñimiento, pueden agregar papaya picada al final de la preparación.

 

  • Tratar que la última comida del día sea ligera y de fácil digestión.  Se aconseja tomar caldo de verduras y culminar con una manzana al horno.

 

  • Tomar una cápsula de acidophilus después de cada comida.  También se puede ingerir en forma de ampolla bebible.

 

  • Cuando sus comidas estén listas, agregar siempre un poco de hierbas aromáticas digestivas como hierbabuena, culantro, hinojo, orégano, salvia, tomillo, etc.

 

  • Tomar una decocción sedativa de valeriana, pimpinela y toronjil antes de dormir para tener un sueño reparador y combatir el estrés.

 

  • En casos de crisis preparar un emplasto de arcilla agregándole dos cucharadas de aceite de ricino y aplicárselo en el abdomen hasta que tenga un centímetro de grosor.  Permanecer con el emplasto mínimo durante 30 minutos. Lo ideal es aplicarlo antes de acostarse y retirarlo al día siguiente.

 

Finalmente, les vuelvo a repetir lo más importante: ingerir los alimentos en un buen estado emocional, masticar con tranquilidad y beber despacio será de mucha ayuda.

 

 

22/02/2021

 

 

 

 

 

 

 

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