SINUSITIS: PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

 

 

La sinusitis es la inflamación y/o infección de la mucosa que recubre los senos paranasales, generalmente precedida de una infección vírica de las vías respiratorias altas.

 

TIPOS DE SINUSITIS

 

Aguda. Generalmente es causada por una infección bacterial. Los síntomas incluyen dolor de cabeza o dolor en la zona afectada, congestión y secreción nasal, tos, dolor de garganta y drenaje espeso de color amarillento.

 

Crónica. Con frecuencia, este tipo de sinusitis no está asociado con una infección. Habitualmente se tienen síntomas recurrentes que no responden al tratamiento, son más leves y por lo general no incluyen dolor de cabeza o fiebre.

 

 

CAUSAS

Consumo de tabaco. Ya sea en forma pasiva o activa, ya que va deteriorando la mucosa nasal, produce alergias respiratorias y a su vez éstas producen inflamación en la mucosa, lo que dificulta la adecuada ventilación y el drenaje de los senos nasales.

 

Alteraciones del tabique nasal y cornetes. Esto se debe a que producen modificaciones en el flujo aéreo, favoreciendo los procesos catarrales y dificultando la ventilación por medio de la nariz.

 

Ambientes fríos, secos, y la contaminación. También alteran la actividad de los cilios nasales.

 

Cuerpos extraños en las fosas nasales. Sobre todo en los niños, si presentan moco verdoso por un lado de la nariz y mal olor, hay que sospechar la existencia de un cuerpo extraño.

 

Problemas dentales. Por su proximidad al área nasal, si existe infección o algún problema en los dientes, se puede extender hacia la zona de la nariz.

 

Enfermedades. El asma, fibrosis quística, bronquiectasia, inmunodeficiencia, disfunción ciliar, el refriado común, la rinitis alérgica, síntomas de alergia crónica, desviación del tabique y pólipos nasales también pueden causar inflamación en las vías nasales y en los senos paranasales.

 

Las sinusitis agudas se deben a bacterias producidas por los mismos gérmenes causantes de la otitis media aguda: el neumococo, haemophilus influenzae, moraxella, estreptococo y estafilococo.

 

 

DIAGNÓSTICO

Debe ser fundamentalmente clínico, dado que la radiología es muy inespecífica. La ecografía de senos nasales es una técnica mucho más precisa.

 

 

PREVENCIÓN

- Tratar rápidamente cualquier afección de las vías respiratorias altas y los procesos alérgicos nasales.

 

- No fumar y alejarse de las personas que lo hacen.

 

- Evitar ambientes cerrados secos. En estos casos hay que utilizar un humidificador de ambiente.

 

- No abusar del uso del aire acondicionado.

 

- No exponerse a temperaturas muy frías sin protección.

 

- Si existen desviaciones del tabique nasal, es necesario corregirlas.

 

 

TRATAMIENTOS NATURALES

 

Lavados nasales. Preparar un suero con ½ cucharadita de sal marina y 1 vaso de agua tibia. Previamente suénese la nariz para eliminar cualquier mucosidad externa. Administre 4 gotas del suero en cada fosa nasal. Realice estos lavados por lo menos 4 veces al día cuando no pueda respirar bien por la nariz. Repetir este procedimiento hasta que la nariz se despeje. También es aconsejable acudir a un otorrinolaringólogo para que le realice un lavado profesional de los senos paranasales.

 

Baños de vapor. Preparar una mezcla de hojas de eucalipto, menta, manzanilla y llantén, hervir todo en una olla con un litro de agua y agregar 3 gotas de aceite esencial del árbol de té. Inhalar el vapor que emana esta ebullición y realizar el procedimiento 3 veces al día.

 

Limón. Preparar una limonada integral (licuada con cáscara y pepas), sin endulzar y tomarla dos veces al día.

 

Suplementos. Ingerir una cápsula de aceite de ajo con cada comida. Disolver el contenido de un sachet de cloruro de magnesio con zinc, agregarle el jugo de un limón y medio vaso con agua; tomar una dosis en ayunas y otra al acostarse.

 

Digito-presión. Realizar durante 5 minutos y 3 veces al día presiones con los dedos pulgares e índices en la comisura del ángulo interno de los ojos y a los lados de las aletas de la nariz.

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