TERAPIA CELULAR

 

 

La terapia celular, es de hecho, un tipo de trasplante de órganos que también se ha denominado terapia de células vivas, terapia de glandular, o terapia de células madre.

 

El procedimiento se realiza inyectando células o extractos celulares de tejido humano, es decir, las células son extraídas y trasplantadas de nuevo al mismo paciente. Se pueden administrar al mismo tiempo diversos tipos celulares diferentes. Las células que se administran corresponden de alguna forma al tejido u órgano que falla en el paciente. La ciencia aún no determina cómo funciona exactamente, pero la explicación más lógica es que las células administradas viajan hasta el órgano similar para revitalizar y estimular su función y regenerar su estructura.

 

Algunos investigadores han trasplantado con éxito células madre fetales humanas en receptores humanos como un procedimiento de investigación para un posible tratamiento de reparación de las células cerebrales en pacientes con enfermedad de Parkinson; pero como estas células se deben obtener de fetos humanos procedentes de un aborto, existe un amplio debate ético sobre su utilización.

 

Hay muchas formas potenciales de la terapia celular, pero básicamente se pueden dividir en seis tipos: · Inyección intramuscular: se inyectan células madre o de un órgano o grupo de órganos extraídos de fetos especialmente preparados por laboratorios especializados y controlados por Salud Pública de los distintos países en que está legalizado este tipo de tratamiento. Es esencial la anamnesis del paciente y los análisis efectuados antes de la aplicación, y el cuidado post-implante.

 

· Oral o rectal: se utilizan extractos de órganos que se administran por la boca o en forma de supositorios que se insertan en el recto del paciente.

 

· Dinamizada: los extractos de órgano son dinamizados homeopáticamente y se los aplica ya sea por la boca, por supositorio o inyección intramuscular. · Trasplantes: tanto de células madre que son autólogas (del paciente) o alogénicas (de otro donante), de células funcionales maduras, xenotrasplante de una célula que no sea humana, para producir una sustancia necesitada (por ejemplo, tratar pacientes diabéticos al introducirles insulina directamente en el músculo) o trasplantes de células transdiferenciadas derivadas de una células diferenciada del mismo paciente (por ejemplo, el uso de insulina produciendo células beta transdiferenciadas de hepatocitos aislados como tratamiento de la diabetes). · Clonación reproductiva: Está totalmente prohibida en seres humanos (por ahora) y no cuenta con ningún sentido terapéutico.

 

· Células madre y clonación terapéutica: cuyo objetivo es curar una enfermedad.

 

En la actualidad la terapia de células madre sigue siendo investigada y se realizan muchos ensayos clínicos. También se aplica con éxito en diversos países que han aprobado el procedimiento, por ejemplo, para la reparación de la articulación de la rodilla lesionada; en este caso se obtienen células del cartílago sano del propio paciente, y luego de un proceso meticuloso, se inyecta directamente a la articulación afectada.

 

 

¿Cómo se realiza este proceso?

Existen varios procesos para preparar las células antes de usarlas, pero básicamente el más común consiste en extraer las células del paciente, cultivarlas en el laboratorio y esperar el tiempo necesario hasta que se multipliquen y alcancen el nivel necesario para volver a ser trasplantadas al mismo paciente. La preparación de células frescas puede inyectarse inmediatamente al paciente o conservarse congelada en nitrógeno líquido antes de aplicarla.

Precauciones que se deben tener en cuenta

 

- Todo paciente sometido a la terapia celular que emplea células trasplantadas de animales u otros seres humanos tienen el riesgo de presentar rechazo celular, ya que en muchos casos el organismo detecta estas células como una sustancia extraña y las células T del sistema inmunitario pueden empezar a atacarlas para eliminarlas. Debido a este riesgo, algunas técnicas de terapia celular utilizan coberturas especiales de las células con el fin de que el organismo las acepte y evitar que el sistema inmunitario las detecte como extrañas.

 

- Existe también la posibilidad de que la solución celular transmita infecciones de virus o bacterias, enfermedades o parásitos al paciente; por esa razón se debe realizar un análisis meticuloso de las células para detectar la presencia de patógenos.

 

- Los pacientes que desean someterse a este tipo de terapia deben hacerlo tomando muchas precauciones, entre ellas, informarse sobre la eficacia de la terapia en su caso particular, si es legal en su país, y sobre todo aceptar el tratamiento solo si lo realizan médicos e instituciones preparados y debidamente legalizados.

 

 

Efectos secundarios

Entre los efectos adversos se encuentran: shock anafiláctico (reacción alérgica severa), rechazo del sistema inmunitario, encefalitis (inflamación cerebral). En los casos de la reparación de la articulación de la rodilla, puede llegar a desarrollarse hipertrofia tisular, un trastorno donde el cartílago de la articulación crece en exceso.

 

En los últimos 30 años la terapia con células madre ha llegado para revolucionar la ciencia teniendo en cuenta que la Medicina Regenerativa es el futuro de la medicina moderna.

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