TIROIDES, LA GLÁNDULA MAESTRA

 

El sistema endocrino nos relata el mundo mediante señales químicas llamadas hormonas. Una serie de glándulas maestras regulan la naturaleza del ser humano, constituyendo al mismo tiempo funciones y características según el género de cada persona.  La tiroides es una de esas glándulas y a partir de su labor es posible descubrir un mundo de posibilidades.

 

Ubicada debajo de la nuez de Adán, la glándula tiroides desempeña sus actividades valiéndose de toda la maestría que se le atribuye. Es la responsable de regular funciones relacionadas directamente con el metabolismo celular, motivo por el que se dedica a la producción de una serie de hormonas como la tiroxina, la cual, a su vez, contribuye al crecimiento corporal.

La tiroides regula el ritmo cardiaco, así como la quema de calorías en el cuerpo. Los desórdenes metabólicos y hormonales se deben a su deficiencia y tienden a aparecer, generalmente, cuando el ser humano alcanza la adultez. Entre los desequilibrios de la glándula tiroides contamos el hipotiroidismo, el hipertiroidismo y los nódulos tiroideos.

 

Hipotiroidismo. Es la disminución de la producción de hormonas tiroideas, hecho que tiene lugar principalmente por la presencia de anticuerpos anti tiroideos propios del sistema inmunitario. A este último punto se le conoce con el nombre de enfermedad de Hashimoto. Los síntomas más recurrentes del hipotiroidismo son fatiga y debilidad, estreñimiento, dolores musculares, períodos menstruales abundantes e irregulares, depresión constante y aumento de peso. 

 

Hipertiroidismo. Se manifiesta como la excesiva producción de hormonas por parte de la glándula tiroides. Los síntomas de esta enfermedad son muy diversos, por ejemplo: aumento del apetito y la sudoración, nerviosismo, frecuencia cardiaca acelerada, problemas de sueño, intolerancia al calor, fatiga y ansiedad. 

 

Nódulos tiroideos.  En este caso, encontramos formas neoplásicas que se originan en la tiroides. Pueden hacer las veces de cáncer de la glándula tiroides o manifestarse en la forma de un quiste. Los nódulos tiroideos raramente son cancerosos. Los síntomas principales son problemas respiratorios, dolores en el cuello, ronquera, cambios en la voz y bocio. 

 

La tiroides es una glándula maestra que regula tantas funciones en el organismo como sea posible imaginar.  Si surgen desajustes en su funcionamiento, lo mejor será acudir al médico endocrinólogo para recibir un tratamiento adecuado y certero. La tiroides, como todas las glándulas que conforman el sistema endocrino, funciona magistralmente a nuestro favor. Mantenerla despierta equivale a conservar la armonía de nuestro organismo.

 

01/07/2021

 

Compártelo