TRATAMIENTOS NATURALES PARA LAS ALERGIAS

 

 

Las alergias son bastante difíciles de controlar, pero si se tiene un poco de perseverancia se pueden obtener resultados magníficos. En todo caso hay que tener en cuenta que una terapia con corticoides y antihistamínicos no soluciona el problema, sino que alivia la crisis.

 

Existen algunos productos de origen natural que pueden aliviar el proceso alérgico. El más conocido es la siempreviva o inmortal (Helichrysum spp.), a la cual se añadirá escaramujo (Rosa canina) y raíz de bardana (Arctium lappa); hay que hacer una decocción hirviendo cinco minutos las plantas (en partes iguales) y dejándolas reposar unos diez minutos, para que absorban bien las sustancias que contienen. Existen además, preparados a base de helicriso o inmortal, o de agujas de pino que pueden ser de utilidad si se toman durante un periodo de dos o tres meses.

 

Si se es alérgico al polvo de la casa, lo primero que hay que hacer es no exponerse a él, y limpiando a menudo.

 

También hay que revisar la dieta, ya que las alergias también pueden deberse a proteínas extrañas o a sustancias presentes en los alimentos como colorantes, conservantes, aditivos, etc. Hay que reducir al máximo la alimentación industrial y optar por una lo más ecológica posible, libre de contaminantes y de grandes procesos alimentarios.

 

Recomendaciones dietéticas

En términos generales, las personas alérgicas deberán seguir las siguientes indicaciones:

 

- Tomar alimentos integrales y sin adulterar.

- Diversificar la dieta.

- Hacer una rotación de los alimentos.

- Evitar los alimentos alergizantes al inicio.

- Eliminar los productos derivados del trigo porque contienen gluten, proteína que puede producir alergia en algunas personas. Sustituirlos por arroz integral o avena.

- Eliminar los lácteos y sus derivados de la dieta porque favorecen la formación de mucosidades.

- Beber una buena cantidad de agua, que facilita la depuración interna.

- Reducir al máximo o eliminar las grasas cocidas o fritas. Una cantidad razonable de grasa de origen natural (aceites vírgenes, frutos secos, etc.) ya nos aportará los ácidos grasos esenciales necesarios.

 

Alimentos y suplementos nutricionales

Existen muchos nutrientes y suplementos útiles en el tratamiento de las alergias. Un complemento vitamínico y mineral que contenga vitaminas C y B5 y ácido pantoténico puede mejorar sensiblemente una reacción alérgica en muchas ocasiones.

 

La vitamina C a solas también es un buen suplemento dietético y es más beneficiosa cuando se toma en estado natural, conjuntamente con los bioflavonoides naturales, que potencian su acción.

 

La vitamina A y el zinc parecen reducir la reacción alérgica y prevenir las reinfecciones, especialmente en el sistema respiratorio. Otros minerales como el magnesio o el cromo también son de utilidad.

 

El calcio y el magnesio son dos suplementos que no deberían faltar cuando se presenta una crisis alérgica, cada uno de ellos por separado - y juntos aún más – reducen la intensidad del fenómeno alérgico, aunque no logran por sí solos eliminarlo. La dosis diaria puede ser de 250 miligramos a un gramo de calcio diario y la mitad de magnesio.

 

Los concentrados de diversos bioflavonoides parecen reducir los procesos alérgicos. Los flavonoides están presentes en los jugos de numerosas frutas y verduras de colores intensos (moras, frambuesas, mango, betarraga, uva, calabaza, camote, maíz morado, etc.).

 

Los nutrientes de tipo graso también son esenciales y así el aceite de onagra y de borraja, ricos en ácido graso gammalinolénico (GLA) y el aceite de pepitas de uva son parte intrínseca del tratamiento. Se necesitan tratamientos largos, con dosis de tres a seis cápsulas diarias.

 

Por otro lado, la fibra dietética es de vital importancia para desintoxicar los intestinos, especialmente en caso de estreñimiento. Para obtener fibra consumiremos cereales integrales (si se tiene alergia al gluten se evitarán los cereales que lo contengan), agar-agar, frutas y verduras. Además podemos tomar suplementos con salvado (que no sea de trigo).

 

Cuando los síntomas alérgicos son principalmente digestivos, sería conveniente cada dos o tres meses tomar un suplemento de lactobacilos en su presentación farmacéutica o en su estado natural, consumiendo alimentos fermentados, si es que la dieta nos lo permite.

 

 

Lavados preventivos de las fosas nasales

Los lavados de las fosas nasales se usan cuando la alergia se presenta en forma de rinitis primaveral u otoñal. Se pueden realizar irrigaciones con una disolución tibia simplemente de agua y sal (una cucharadita de sal marina natural por 500cc de agua); si existe una alergia al polen u otros productos vegetales no es conveniente usar tisanas de plantas para hacer las irrigaciones.

 

Para practicar los baños nasales se usa una pera de caucho pequeña (se puede encontrar en la farmacia) y existen además dispositivos algo más sofisticados. Se hará una irrigación cada mañana durante diez días seguidos.

 

Homeopatía

El tratamiento de las alergias con homeopatía ofrece muy buenos resultados. En estos casos, la dilución y dosificación de cada preparación dependerán de cada persona y en general se ajustarán a la prescripción del médico homeópata.

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