VENTILAR ESPACIOS CERRADOS SIGUE SIENDO ESENCIAL PARA REDUCIR EL COVID-19

 

 

A pesar de que vimos que los meses de cuarentena no fueron suficientes para detener la propagación de la pandemia, pues el mundo ha tenido que continuar, y en muchos países las personas han tenido que volver a sus trabajos, a sus quehaceres, y sin duda alguna, la compra de alimentos y demás víveres jamás ha podido detenerse.

 

A medida que se ha dado esa relativa reactivación mundial, el virus ha seguido creciendo y propagándose, y ya a un año de la llegada del COVID-19, se continúa reafirmando en la comunidad científica, que la principal forma de transmisión del virus es a través del aire, y que puede ser esa la razón por la cual ha sido tan difícil evitar su avance y lograr su erradicación.

 

Por ello se reitera la importancia del distanciamiento social en espacios cerrados y la necesidad de mantener esos espacios ventilados, ya que así, se reduce el riesgo de contagio por las gotas y micro gotas aerosoles que expiden las personas infectadas al hablar, toser, estornudar, cantar, reír, gritar, etc. y que pueden quedar suspendidas en el aire el tiempo suficiente para que alguien cercano se impregne de ellas.

 

Es así, que la ventilación de los espacios cerrados, se convierte en una necesidad de extrema importancia, para reducir el riesgo de contagio por la suspensión de las microgotículas; riesgo que se acrecienta con la llegada del invierno en algunos países. Es así, que se ha insistido en que las casas, edificios, escuelas, empresas, centros comerciales y demás estructuras cerradas que puedan concentrar un número suficiente de personas, estén aireadas continuamente por seguridad y prevención.

 

Consejos para ventilar adecuadamente los espacios

 

- Abrir continuamente las ventanas de los establecimientos para que circule el aire fresco, pero evitando que se formen corrientes de aire con puertas abiertas, que sean capaces de arrastrar a algún otro lugar del establecimiento los aerosoles contaminados.

- Para favorecer la extracción del aire en espacios cerrados, se puede colocar un ventilador en dirección a una ventana abierta, y siempre con la puerta cerrada, para evitar que los aerosoles salgan a los otros espacios del establecimiento.

- Lo ideal es ventilar los espacios cada 20 minutos, aunque expertos menos extremistas aseguran que es suficiente cada 2 horas durante 10 minutos.

- Cuando se recibe visita, lo ideal es ventilar el espacio durante 10 minutos antes de la llegada de la visita; luego cada 20 minutos mientras se recibe la visita, y finalmente durante 10 minutos después de haberse ido la visita.

- Adicional a la ventilación, es esencial purificar los espacios, y  para ello, existen filtros portátiles bastante asequibles que son capaces de renovar el aire gracias a sus filtros de carbono activado o filtros hepa como los utilizados en los aviones.

- Continuar con el uso correcto de mascarillas, lavado de manos y distanciamiento social, sigue siendo igualmente esencial a la hora de evitar el contagio del virus en lugares cerrados.

 

Finalmente, lo ideal sería evitar los lugares cerrados, y sobre todo, aquellos que poseen aires acondicionados, y que no tienen ventanas para que circule el aire fresco. La mejor opción siempre será elegir lugares abiertos al aire libre, en donde las gotículas se hacen inocuas ya que se diluyen muy rápido en el aire fresco, y actúan los rayos ultravioletas sobre ellas; todo lo cual hace que su carga viral se reduzca a un punto en que dejan de ser peligrosas.

 

Fuentes de información:

rcinet.ca

Canales de youtube:

laSexta Noticias

DW español

 

31/05/2021

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