BENEFICIOS DE TENER UNA MASCOTA EN CASA

 

 

Aunque parezca increíble hay personas que no les gustan las mascotas, esto es algo difícil de creer, pero ocurre quizás porque tenerlas en casa son una gran responsabilidad que muchos no están dispuestos a asumir. Pero como bien sabemos los que amamos a los animales, todo esfuerzo es poco comparado con la gran recompensa y el amor incondicional que recibimos de ellos.

 

Lo ideal antes de que ingrese una nueva mascota a la familia es evaluar los pros y los contras para evitar situaciones de abandono en las que las mascotas sufren y que luego muchas veces no terminan en buenas manos.

 

Hay muchas razones por las que tomamos las decisión de tener una mascota, algunos siempre hemos tenido mascota en casa desde pequeños y es algo que transmitimos a las generaciones que nos siguen, otros nunca tuvimos la oportunidad de tenerlas y una vez que nos independizamos e instalamos en nuestra nueva casa no podemos esperar para traer al nuevo integrante, otros lo hacen para cumplir los deseos de sus hijos que desean tener un animal de compañía (en este punto hay que evaluar si tienen la edad suficiente para poder enseñarles que un animalito no es un juguete, sino que es un ser que siente y que hay que cuidarlo y ocuparse de él) y por muchos otros motivos más.

 

Pero, ¿qué aspectos positivos puede traer una mascota ya sea un perro o un gato a nuestra vida? Pues muchos. Para empezar, estos animalitos tienen la capacidad de convertirse en la compañía que necesitamos, se echan a nuestros pies cuando estamos solos al final del día o son el compañero perfecto cuando quieres ir a caminar o a pensar un poco; por otro lado, en varias ocasiones los padres que en un principio no querían saber nada de la nueva mascota terminan adorándolos, ya que son los que más tiempo comparten con ellos, si bien es cierto que a veces reniegan con sus travesuras, también los atienden, y se divierten con sus ocurrencias, y a pesar de que no les piden nada a cambio, estos bellos seres les ofrecen su ternura y gratitud.

 

Se ha comprobado en diversos estudios que la interacción y el contacto entre seres humanos y animales tiene la capacidad de despertar una actividad hormonal en nuestro cerebro similar a la que sentimos por nuestros hijos, ese sentimiento de protección, alegría, felicidad, sosiego y paz. Por esta razón, muchas personas con depresión, con diversos trastornos de personalidad relacionados al autismo, problemas de ansiedad, entre otros, optan por convivir con gatos o perros como parte de su terapia ya que les transmiten la paz y seguridad que necesitan en sus momentos de crisis. Muchas veces son nuestras mascotas las que nos hacen movernos de casa, salir al parque a correr, caminar, pasear, ir a la playa, entre otras actividades, promoviendo un estilo de vida saludable y no sedentario.

 

Cuidar una mascota es como cuidar a un niño; hay que criarlo, enseñarle ciertas normas, darles de comer, sacarlos a pasear/jugar, bañarlos, llevarlos a sus chequeos médicos, dedicarles tiempo.

 

Tener una mascota es una gran enseñanza de responsabilidad, paciencia, desarrollo de sensibilidad y respeto hacia los seres más leales; por todas estas razones debemos pensar muy bien antes de acoger a una mascota ya que al hacerlo estamos sellando el compromiso de cuidarla y atenderla, dándole la calidad de vida que se merecen durante todos los días de sus vidas, y si así lo hacen, ellos les brindarán muchos años llenos de amor, fidelidad, ocurrencias, diversión y la mejor de las compañías.

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