EL MISTERIO DE “THE HUM” O CIELOMOTOS

 

 

El Zumbido (“The Hum” en inglés) se trata de un fenómeno natural en el que se produce un sonido o zumbido persistente en el ambiente de baja frecuencia. Quienes han podido percibirlo, afirman que se trata de un sonido similar al sonido de un motor. Otros, los reportan como sonidos de trompetas, bocinas o como si se acercara un tren. 

 

Algunos creyentes los han apodado como las “Trompetas del Apocalipsis”; ya que ante la ausencia de pruebas que determinen la fuente que los produce, prefieren asociarlos a un sonido que baja del cielo, anunciando algún evento apocalíptico.

 

Este fenómeno ha sido estudiado por investigadores, quienes han establecido como causa del zumbido, una teoría en la que se produce un choque de masas de aires fríos y calientes, que generan una especie de terremotos en el cielo, apodándolos como “cielomotos”; sin embargo, un científico del servicio meteorológico de Estados Unidos llamado David Hill, contradijo esa teoría, revelando que no es la única causa del fenómeno, ya que, según su criterio, podía producirse por “olas que golpean los acantilados o hasta por la caída de un meteorito”. Es decir, que no hay una explicación certera de carácter científico sobre sus orígenes.

 

Los investigadores a su vez han detallado algunos aspectos estudiados, relacionados con este fenómeno, entre los que destacan: que se trata de un sonido de baja frecuencia que no es percibido por todas las personas en el lugar que se produce, sino solo por un 2% de la población. Quienes lo han escuchado, afirman que se trata de un sonido perturbador, que se produce en zonas geográficas determinadas, ya que al alejarse se deja de escuchar. Que se produce al azar; es decir, no se sabe en qué zona del mundo o a qué hora se producirá. Que las mujeres parecen poder percibirlo más que los hombres; y al parecer, las personas de mayor rango de edad destacan entre los que más escuchan el extraño sonido.

 

Al tratarse de un sonido que no puede ser oído por todas las personas en el lugar donde se produce, ha sido objeto de escepticismo por muchos, y sobre todo, por la comunidad de científicos; sin embargo, es un fenómeno que ha podido ser registrado mediante grabaciones de video, los cuales se pueden apreciar en plataformas audiovisuales de la red, como fue el caso del doctor Tom Moir, de la Universidad de Massey en Nueva Zelanda, quien en el año 2006 logró grabar el fenómeno, iniciando una investigación que lo llevó a concluir que se trataba de un zumbido que no estaba relacionado con “alguna causa eléctrica, proyectos militares o instrumentos de comunicación como teléfonos, radios, etc.”

 

Sin embargo, el extraño zumbido ya había venido siendo registrado desde el año 1940, cuando alrededor de 2.000 personas reportaron haber escuchado tal sonido en las ciudades de Londres y Southampton de Gran Bretaña. Posteriormente en el año 1977 fue reportado en el norte de Nueva Zelanda. Para el año 1979, 800 personas reportaron haber escuchado el zumbido en la ciudad de Bristol, Gran Bretaña.  En 1992, fue reportado en la ciudad de Taos, Nuevo México, el cual fue analizado por investigadores de la Universidad Estatal, determinando que no provenía de ninguna “fuente acústica, sísmica o electromagnética”. A partir del año 1999 en la ciudad de Kokomo, Indiana, en Estados Unidos, algunos habitantes reportaron el extraño zumbido, alegando no solo oírlo, sino que les producía molestias físicas como dolores de cabeza, diarrea, náuseas y fatiga. En Canadá se reportaron 13 mil llamadas de habitantes que escucharon el zumbido en el año 2012. Igualmente en el año 2012 se reportaron zumbidos en Irlanda, Washington (Estados Unidos), Nueva Zelanda y Argentina. En el 2013 y 2014 se reportó en España.  En el 2015, 2017 y 2018 se reportó en Argentina. En el 2018 se volvió a reportar en España. Para el año 2020, atribuido al silencio de las ciudades, producto del confinamiento mundial por causa del COVID-19, se han reportado muchos casos de zumbidos en algunas ciudades del mundo.

 

Vemos entonces que se trata de un fenómeno al que no se le ha podido encontrar alguna explicación científica de carácter oficial, ya que no se ha rastreado alguna fuente mecánica o natural que lo produzca, por lo que quedará como un misterio más, que se espera sea resuelto algún día por la ciencia.

 

 

Fuentes de información:

es.wikipedia.org

eluniverso.com

 

12/04/2021

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