¿ES ÉTICO COMER ANIMALES?

 

 

 

 

Esdras Sepúlveda

Educador Ético Ambiental

Fundador de la Escuela Vegana de Lima

Certificado en Comunicación Efectiva/Estratégica y Activismo Sustentable por el Center for Effective Vegan Advocacy de Estados Unidos

CHILE - PERÚ

 

Los seres humanos hemos consumido animales por más de 25.000 años, los hemos domesticado, criado, seleccionado reproductivamente para que desarrollen ciertas características, y utilizado de mil maneras como recurso de sobrevivencia (siendo fundamentales en muchas zonas para el establecimiento de comunidades humanas), esta situación ha sido una constante por milenios, y también es un hecho innegable que hoy sabemos muchísimo más sobre su comportamiento, necesidades, biología, etc., y mediante este conocimiento podemos comprenderlos más y hasta empatizar con ellos.

 

Es aquí donde surgen datos que son muy relevantes al momento de responder a esta interrogante, ya que a mayor conocimiento sobre un tema, mayor es la responsabilidad al analizarlo, y como en este caso hablamos de una práctica humana establecida hace milenios, no es menor la responsabilidad que nos compete.

 

Uno de los primeros datos relevantes es el hecho de que los mamíferos, aves, reptiles y peces son seres vivos con centralización nerviosa, al igual que los seres humanos (que somos mamíferos de hecho) la cual nos permite sentir y manifestar intereses, es decir, somos sujetos conscientes, con la capacidad de sufrir o disfrutar de nuestras experiencias, lo cual transforma a los demás animales en sujetos, y no en objetos como hasta hoy se les considera legalmente.

 

Esto no es algo irrelevante, ya que este simple detalle (el reconocimiento de su capacidad de sufrir o disfrutar experiencias) nos lleva a tener que aceptar que nuestros hábitos y acciones efectivamente pueden ser responsables de mucho sufrimiento, y es pertinente preguntarnos hoy si estamos obligados a hacerlo, o no.

 

Desde la época donde éramos cazadores y recolectores ha pasado mucho tiempo, hemos desarrollado innumerables conocimientos sobre nuestro medio, tanto como sobre nuestro organismo, al punto que actualmente podemos alimentarnos, vestirnos, entretenernos y transportarnos sin que esto implique directamente el uso de animales, incluso podemos mantenernos saludables, como lo reconoce la OMS, con una dieta basada en plantas en cualquier etapa de nuestra vida. Es por ello que es importante responder a esta pregunta, ya que a pesar de que su uso se extiende a toda la historia humana, es una práctica natural y podemos de hecho sacar provecho de ellos, muchas practicas con esas mismas características ya fueron dejadas en el pasado por los seres humanos o abolidas.

 

No podemos apelar a la conductas de otros animales al momento de comer animales, ya que lo que nos diferencia de las demás especies es justamente nuestra capacidad de razonar, la cual nos indica claramente, que la experiencia del sufrimiento (en cualquiera de su amplia gama de posibilidades) es algo desagradable para cualquier sujeto con la capacidad de sentir, no siendo relevantes la edad, color de piel, nivel de inteligencia o en este caso la especie a la que se pertenezca, ya que el sufrimiento es justamente una característica evolutiva que compartimos con ellos, que nos permite recorrer el ambiente, alejándonos de lo que nos genera sufrimiento y priorizando las experiencias que nos satisfacen, algo que comúnmente vemos en animales de compañía, lo cual podemos identificar fácilmente, en base a nuestras experiencias con ellos como seres que desean disfrutar de su vida y no sufrir.

 

No solo hemos evolucionado en base a nuestra capacidad de depredadores, sino también gracias a las innumerables características biológicas que hablan de un potencial ético tremendo en nosotros y que han sido fundamentales en la ampliación de nuestro círculo de consideración moral y sobrevivencia como grupo.

 

Nuestras neuronas del sistema nervioso somático implican la posibilidad de experimentar sufrimiento y disfrute, es decir, podemos sentir; nuestras neuronas espejo implican la posibilidad de sentir lo que otros sienten, por lo que podemos ser empáticos y ponernos en el lugar de los demás; las neuronas del neocortex, implican la posibilidad de razonar sobre aquello que percibimos, lo que nos permite tomar decisiones racionales. Tenemos cuerdas vocales, manos, oídos, ojos y lenguaje lo que nos brinda la posibilidad de comunicarnos y nos convierte en seres sociales capaces de comunicar ideas y masificarlas. Todos los humanos adultos neurotípicos contamos generalmente con todas esas características, somos capaces de sufrir y disfrutar, de sentir lo que otros sienten, de razonar y de poder comunicarnos con otros seres humanos.

 

Somos flexibles, podemos cambiar nuestra forma de pensar y, en consecuencia, la forma de comportarnos. Eso nos ha permitido avanzar moralmente, y esas mismas características hoy nos desafían a preguntarnos mínimamente tres veces al día, ¿es ético comer hoy animales?

 

Algunos creemos que no. Para más información visita www.animal-ethics.org/es

 

NOTA EDITORIAL: Esdras Sepúlveda es Educador Ético Ambiental, fundador de la Escuela Vegana de Lima, y especialista en Nutrición Basada en Plantas; además, tiene una amplia experiencia en dirección de proyectos relacionados con los derechos animales y grupos de trabajo. También cuenta con una certificación del Center for Effective Vegan Advocacy de Estados Unidos en Comunicación Efectiva/Estratégica y Activismo Sustentable.

 

Si desean contactarse con Esdras pueden hacerlo a través de: https://www.facebook.com/EsdrasCrudoOficial/

Instagram: @mision_terranova

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