¡INCREÍBLE!, UN GUSANO PODRÍA AYUDAR A COMBATIR EL PROBLEMA DEL PLÁSTICO

 

Un pequeño gusano de cera pasó a ser un héroe ecológico cuando los investigadores descubrieron que la oruga podría ayudar a resolver uno de los problemas ambientales más urgentes del mundo: los desechos plásticos.

La criatura puede morder el plástico, incluso el polietileno, un plástico común y no biodegradable que actualmente obstruye los vertederos y mares.

Los científicos están comprendiendo mejor cómo esta larva es capaz de hacerlo, y todo se debe a su bacteria intestinal o microbioma. Estos hallazgos, que fueron publicados en la revista Proceedings of the Royal Society B Tuesday, podrían guiar los esfuerzos para encontrar un sistema de biodegradación efectivo para abordar los desechos plásticos.

“Descubrimos que las orugas del gusano de cera están dotadas de microbios intestinales que son esenciales en el proceso de biodegradación plástica”, dijo Christophe LeMoine, profesor asociado y presidente de biología en la Universidad de Brandon en Canadá.

“Este proceso parece depender de una sinergia entre las orugas y sus bacterias intestinales para acelerar la degradación del polietileno”.

Se cree que muchos animales tienen un microbioma y desempeñan un papel clave para mantener sanos a los humanos.

En la naturaleza, las larvas de la polilla de cera mayor se consideran una plaga, ya que actúan como parásitos en las colonias de abejas, carcomiendo la cera del panal.

La capacidad de este gusano para comer plástico, se descubrió de manera accidental cuando un apicultor aficionado en España arrancó algunas de las plagas de sus colmenas y las metió en una bolsa de plástico. Los gusanos eventualmente comieron pequeños agujeros en la bolsa, masticando el plástico a un ritmo alarmante.

Federica Bertocchini, la apicultora, que también era científica en el Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria, luego realizó un estudio para ver cuán buenos eran los pequeños gusanos para romper el plástico. El equipo descubrió que los gusanos de cera rompieron las bolsas de plástico de polietileno más rápido que otros métodos. Pero como en todo, siempre hay una parte negativa, y es que el problema podría ser cómo manejar la sustancia tóxica que excretan las orugas cuando se alimentan de plástico.

Además, aunque descubrieron que ciertas bacterias intestinales podían sobrevivir en el plástico durante más de un año, el plástico tardó más en descomponerse que cuando las larvas se lo comieron, lo que sugiere que la oruga fue fundamental para el proceso.

Por su lado Lemoine afirma que “Básicamente, el microbioma y el huésped trabajan sinérgicamente entre sí para lograr un metabolismo plástico efectivo. En lugar de una sola especie de bacteria, lo más probable es que varias especies trabajen juntas para facilitar este proceso”.

Finalizó agregando que: “Si bien existe un buen progreso en la determinación de algunos de los componentes clave, todavía hay algunos acertijos más que resolver antes de que esto pueda usarse efectivamente para resolver nuestro problema de plástico, por lo que es mejor seguir reduciendo el desperdicio de plástico mientras se encuentren las respuestas que buscamos”.

 

Fuentes de información: 

cnnespanol.cnn.com

elmundo.es

nationalgeographic.es

 

20/09/2020

Compártelo