IWOP, LA BOMBILLA QUE DURA PARA TODA LA VIDA

 

 

Se trata de una bombilla genial, pero lamentablemente también es una amenaza para el mercado global. Está diseñada para un tiempo de duración de 80 a 100 años (encendida todo el tiempo que se requiera). La empresa otorga una garantía de 25 años, si por casualidad de estropea.

 

Benito Muros, un empresario de Barcelona, España, es su creador, e indica que cuando se malogra, se abre y se repara (son las únicas bombillas del mundo reparables), no son descartables, lo que significaría una gran contribución a la ecología. También explica que en la actualidad todos los aparatos electrónicos están diseñados para durar una determinada cantidad de tiempo para que se tengan que reemplazar (obsolescencia programada) lo que obliga al consumidor a volver a adquirir otro aparato.

 

La bombilla más duradera tiene un tiempo de vida de 1000 horas, mientras que la bombilla de Benito puede durar toda la vida, por lo que pone las ganancias de su empresa (OEP Electrics) en segundo plano.

 

Benito explica que a diferencia de una bombilla incandescente, esta bombilla tiene diodos de luz con semiconductores y allí está la innovación, se abre por debajo donde se encuentran el chip y los condensadores, que en caso de estropearse (tienen un costo aproximado de 20 a 25 centavos de euro), simplemente se cambian y puede durar otros 80 o 100 años. Su idea surgió en un viaje que realizó a EEUU donde visitó la famosa bombilla del Parque de Bomberos en Livermore, en California. Se preguntó a sí mismo si se podía fabricar una bombilla que durara 100 años, descubrió el término “obsolescencia programada” - es decir, los fabricantes de todo tipo de aparatos electrónicos, fabrican sus productos para que duren poco tiempo, con el objetivo de lucrar económicamente y para que tengamos que comprar más veces lo mismo. Decidió divulgar este tipo de prácticas, que para él y para muchas personas son indecentes e incluso fraudulentas, pero como nadie le hacía caso, y ni siquiera le creían, decidió fabricar la bombilla.

 

Según afirmó Benito en el programa 24 horas en español, este invento no lo realizó con el fin de vender bombillas, sino para para llamar la atención y decirle al mundo que las cosas pueden hacerse de otra manera, sin engañar a nadie y sin destruir el planeta utilizando materias primas innecesarias, sin emitir CO2, y sin consumir constantemente productos que realmente no necesitamos.

 

Lamentablemente, las puertas del mercado global se le han cerrado y le es muy difícil comercializar su bombilla. Afirma que no las puede hacer llegar por los canales habituales de distribución porque las empresas prefieren seguir vendiendo las bombillas que se queman y luego se tiran a la basura, incluso le han dicho que ellos viven de esto y que si venden una bombilla que no se funde ya no podrían seguir vendiendo bombillas; pero Muro afirma que la solución es sencilla cambiando el sistema ya que es sostenible y rentable porque si las cosas duran más, también deben tener un costo más alto que las de menor duración, así la gente no tendría que volver a comprarlas en mucho tiempo, además se crearía un mercado de segunda mano en el que podría laborar mucha gente.

 

Benito afirma que ha recibido chantajes y hasta amenazas anónimas de muerte para que deje de fabricar estas bombillas, estas amenazas incluyen a su familia y a todo su entorno. Además, tratan de desacreditar su invento por las redes sociales usando nombres falsos.

 

Si no hacemos algo para que esto cambie, el mundo seguirá destruyéndose por los intereses de un grupo que posee más de lo que puede gastar en toda su vida en detrimento del beneficio para una mayoría que día a día gana su sustento con esfuerzo y dedicación muchas veces con sacrificios extremos.

 

La bombilla Iwop está a la venta en la web de la empresa a un precio aproximado de 34 euros. Comprar esta bombilla sería un símbolo de cambio en la responsabilidad social, en la forma de consumir y de revolucionar para bien del sistema económico y ecológico actual.

 

Actualmente, Benito Muros está preparando una plataforma que reunirá a los diferentes movimientos sociales para lograr fomentar conciencia de la realidad en que vivimos. Menciona además que “cada uno de los movimientos sociales lucha solo por lo que les afecta, pero en realidad lo que afecta a todo el mundo es el modelo basado en el crecimiento permanente que favorece la corrupción política y la concentración de riqueza cada vez en menos manos. Los bancos, las grandes fortunas y las multinacionales controlan las materias primas, los precios, los sueldos, la deuda pública, etc.”

 

Finalmente, Benito señala que sabe que venderá muy pocas bombillas porque ningún distribuidor ni intermediario las quiere, pero su objetivo, según dice, no es vender, sino llamar la atención sobre la necesidad de cambiar el modelo económico actual basado en el derroche y en el comprar, tirar, comprar, creando necesidades ficticias.

 

 

 

Fuentes de información: www.vice.com www.lasexta.com

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