MENOS BOSQUES = MÁS ENFERMEDADES

 

 

Por Rocío Espinosa

Co-fundadora y Directora Administrativa de ARBIO

PERÚ

 

 

Nuestro equipo de guardaparques que trabaja en el bosque sale una vez al mes a la ciudad de Puerto Maldonado para abastecerse de víveres y coordinar las actividades para el siguiente período. La semana que nos tocaba recibirlos, no pudimos acompañarlos porque nos hemos quedado en Lima sin poder retornar a Madre de Dios.

 

Como equipo seguimos la cuarentena en la ciudad, tanto en Lima como en Puerto Maldonado desde donde operamos nuestras actividades en el bosque. Pero nuestro equipo en el bosque se mantiene allá alejado de la cuarentena, pues vivir en aislamiento (de la ciudad) en la selva, es algo natural.

 

Sin embargo, coordinamos todo lo necesario con ellos para continuar operando, pues la actividad de extracción ilegal de árboles no se ha detenido, ni en este tiempo de cuarentena. No podemos bajar la guardia, no podemos abandonar nuestro campamento en el bosque. Nuestra presencia permanente es necesaria, por eso queremos llamar la atención del mundo entero acerca de la indiferencia global en relación a la importancia de proteger estos ecosistemas y la biodiversidad que albergan.

 

La salud humana depende de la salud del planeta

En la naturaleza todo está interconectado, no existe ninguna especie que sobreviva aislada. Y en esa conexión se mantiene el equilibrio, el balance perfecto de las especies, la salud de los ecosistemas vivos.

 

Hoy más que nunca enfoquemos nuestra energía en el compromiso que tenemos como humanidad hacia el respeto y cuidado de la naturaleza. Nos gustaría que seamos cada día más conscientes de los servicios que ya nos ofrece la naturaleza y ser responsables de su cuidado y protección. Sumándote a nuestra labor como defensor, tomando acción directa en la conservación del bosque amazónico, no nos ayudas a nosotros, sino a ti mismo y al planeta entero.

 

Sumemos a más personas, ¡La Amazonía y el planeta lo necesitan!

Deseamos que este tiempo de aislamiento nos permita cuidarnos, confiando en la importancia de la unión en nuestro núcleo familiar y en esa misma unión a nivel de familia global en sintonía con nuestra Madre Tierra. Es evidente que nos hace un llamado ahora a una interiorización para unirnos y replantear un futuro más respetuoso con ella, pues nuestra salud depende del equilibrio de sus ecosistemas.

 

Todos pueden ser parte de la conservación de la Amazonía adoptando una hectárea o un gran árbol del bosque que Tatiana estudia y protege.

 

NOTA EDITORIAL: Les recordamos a nuestros lectores que pueden apadrinar una o varias hectáreas de bosque amazónico a través de ARBIO PERU con solo una pequeña contribución anual. Para hacerlo solo tienen que entrar al sitio web www.arbioperu.com

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