PERUANA TATIANA ESPINOSA GANA PREMIO JANE GOODALL QUE RECONOCE EL ESFUERZO DE LAS PERSONAS QUE SE DEDICAN A CONSERVAR EL PLANETA

Tatiana Espinosa, Ingeniera Forestal y fundadora de la organización Arbio Perú, se dedica a la conservación de los bosques en peligro de deforestación y a la investigación de especies que conservan el ecosistema. Para todos los peruanos es motivo de alegría y orgullo que haya sido la ganadora del premio Jane Godall Hope and Inspiration Ranger Award 2018.

 

 

Todo empieza desde hace 15 años, y durante todo ese tiempo, Tatiana protege un área de casi 1000 hectáreas en la selva amazónica. Esta no es una tarea fácil, ya que solo para llegar a ese lugar se debe navegar a través del río Las Piedras durante un promedio de 5 horas desde Puerto Sabaluyoc, ubicado a una hora de viaje por la carretera Interoceánica desde Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios. En su labor de campo, Tatiana ha realizado el inventario de árboles en peligro debido a la tala ilegal, monitoreo de aves, mamíferos, anfibios y reptiles para evaluar el papel que desempeñan las especies protegidas para mantener el equilibrio del ecosistema. Entre sus múltiples ocupaciones, también se dedica a incentivar a la población local y a la comunidad en general para que participen en la conservación de los bosques amazónicos.

 

En la edición 20 de nuestra revista, publicamos un artículo sobre Arbio Perú, y les recordamos a nuestros lectores que cuentan con un modelo de ayuda de conservación que está al alcance de todos en cualquier lugar del mundo y que consiste en apadrinar o adoptar árboles y hectáreas del bosque mediante una plataforma virtual.

 

Cabe resaltar que este es el primer premio de la International Federation y The Thin Green Line Foundation que se otorga a una persona latinoamericana.

 

Este premio lleva el nombre en honor a la Dra. Jane Goodall, reconocida investigadora y protectora de primates a nivel mundial y embajadora de la Federación Internacional de Guardaparques. La Dra. Goodall afirma que se siente muy honrada de que este premio lleve su nombre porque se otorga a las personas valientes que defienden la conservación de las especies.

 

La misma Dra. Goodall le entregará el premio a Tatiana en el próximo Congreso Internacional de Guardaparques que se realizará en Nepal este año (2019) el 12 de noviembre.

 

El Portal Bien de salud se comunicó con Tatiana para una breve entrevista con el fin de que nuestros lectores conozcan un poco más sobre el origen de su inspiración para cuidar el planeta, sobre su labor, y lo que significa este premio para ella.

 

PORTAL BIEN DE SALUD: Hola Tatiana, antes de hacerte unas preguntas, primero queremos felicitarte por tan merecido premio. Para el Portal Bien de Salud es un honor conversar contigo porque conocemos tu valerosa y constante labor en la Amazonía. Cuéntanos, ¿cómo nace tu vocación ambientalista?

 

TATIANA ESPINOSA: Más que tener una vocación ambientalista, lo que me movió a dedicarme a esta actividad es las ganas que siempre tuve de vivir en el campo, de alejarme de la ciudad. Desde niña me gustaba salir al parque, trepaba los árboles y siempre estaba en continua actividad y movimiento. Mi hermana Rocío me llevaba a la Universidad Agraria La Molina y mi mejor recuerdo a los 11 años era visitar el jardín botánico, la granja de animales y también tocarles la cara a las vaquitas del establo. Eso me llevó a estudiar una carrera vinculada al bosque, pues es el ecosistema que alberga la mayor diversidad de especies (además siempre tuve un cariño especial por los animales).

 

Después de hacer mi tesis en los bosques de Madre de Dios ya no pude dejarlos. Es un lugar lleno de vida, todo ahí es dinámico, cambiante, y la cantidad de fauna que alberga es impresionante (insectos, arañas, mariposas, murciélagos, monos, aves, ranas, etc.). Es un ecosistema muy rico y a la vez muy frágil. Sentí que debía hacer algo, y cuando obtuve la concesión supe que era mi responsabilidad cuidarlo, estudiarlo y compartir esta labor haciendo participar a la mayor cantidad de personas para llevar el mensaje de respeto por la madre tierra y el bosque amazónico.

 

 

 

PORTAL BIEN DE SALUD: Que linda historia. En realidad, lo más hermoso que podemos hacer es vivir lo que soñamos desde pequeños. Ahora, por favor cuéntanos ¿qué significa para ti este premio a tu esfuerzo?

 

TATIANA ESPINOSA: Un gran reconocimiento a lo que venimos haciendo junto a mis hermanas aquí en la región de Madre de Dios (somos tres mujeres liderando la organización). Es un honor que me otorguen el premio Jane Goodall, ella es un gran ejemplo e inspiración para todos. Pensar que nosotras podemos ser también un ejemplo y esperanza para otras iniciativas o para las nuevas generaciones es un orgullo muy grande y espero cumplirlo con la mayor responsabilidad.

 

Sin embargo, también quiero hacer hincapié que este premio me da esperanza de poder difundir mejor la importancia de la conservación de este ecosistema y contar con los recursos que hacen falta para continuar con esta labor en el bosque.

 

 

 

PORTAL BIEN DE SALUD: Tatiana, nos gustaría saber cómo se enteraron los organizadores de este concurso de tu labor en la amazonía.

 

TATIANA ESPINOSA: Nosotros en Arbio Perú realizamos actividades que se enmarcan en el ámbito del quehacer de los Guardaparques, por ese motivo la Asociación Nacional de Guardaparques del Perú tomó contacto con nosotros para suscribir un convenio de colaboración mutua entre ambas organizaciones. A partir de ese momento entramos a formar parte de esta red y es así como la Asociación Internacional de Guardaparques conoce de nuestra labor en la Amazonía.

 

 

 

PORTAL BIEN DE SALUD: Por favor explícales a nuestros lectores cómo afecta la deforestación y la extinción de las especies a la ecología.

 

TATIANA ESPINOSA: La deforestación no solo termina con la vida de los árboles que son talados, sino con todo el ecosistema que ellos sostienen al hacer posible la vida en el bosque. Un solo árbol puede albergar miles de insectos, hospedar aves, proveer alimento y refugio para mamíferos y otros animales. Un árbol maduro puede bombear hasta mil litros de agua desde el subsuelo hasta sus ramas diariamente para luego por evapotranspiración formar nubes y caer en forma de lluvia. Entonces, los árboles son piezas clave en el ciclo del agua del planeta, no son solo el pulmón por proveer oxígeno y almacenar carbono, sino que son el corazón mismo de nuestra Madre Tierra. Ya estamos viendo las consecuencias de la deforestación. Las alteraciones climáticas (mucha lluvia, inundaciones, huaycos o sequías extremas) se ven acrecentadas por la pérdida de bosques, así de simple.

 

Los suelos amazónicos tienen una capa muy fina de suelo fértil. Cuando el bosque es talado y se planta un monocultivo, al cabo de 3-5 años el suelo se empobrece al punto de no ser productivo, matan el suelo. No es compatible realizar agroindustria a gran escala en la Amazonía, lo único que lograremos es perder más bosque, intoxicar el suelo con agroquímicos y contaminar el ecosistema con pesticidas. El panorama seguirá así mientras la agroindustria priorice la rentabilidad y no la salud del ecosistema y de las personas. Se pierde el equilibrio y perdemos todos. Los sistemas productivos deben conservar la diversidad y la estructura de un bosque y así obtendremos productos orgánicos, manteniendo el hábitat para la fauna silvestre y conservando o restaurando el suelo. Los beneficios a mediano y largo plazo son mucho mayores.

 

 

 

PORTAL BIEN DE SALUD: ¿Según tu experiencia qué podemos hacer para ayudar a que este problema se detenga o por lo menos para que no se siga extendiendo?

 

TATIANA ESPINOSA: Mientras más actores participemos es mejor. Por un lado, está el estado que, a pesar de sus carencias, con voluntad política puede actuar para poner freno a la tala ilegal de madera y deforestación por monocultivos y promover sistemas compatibles con el ecosistema amazónico. Oportunidades hay muchas, la diversidad es nuestra riqueza, debemos aprender a darle valor (productos gastronómicos, frutos, plantas medicinales, hongos comestibles, peces, turismo de conservación o científico, entre otros).

 

El sector privado en sus áreas de responsabilidad social o ambiental puede contribuir directamente a proyectos de conservación o restauración. En ARBIO tenemos programas para hacer participar a las empresas en esta labor, lo cual realza su marca al ser parte activa y responsable de la conservación del bosque amazónico.

 

Pero en términos generales, toda persona puede aportar. Existe una falta de respeto generalizada con los árboles, los ríos, la atmósfera, los suelos, con el océano. Hablemos del tema, participemos en foros, demos nuestra opinión, apoyemos otras iniciativas, seamos más responsables en nuestro estilo de vida. Así como debemos cuidar nuestro cuerpo, también debemos cuidar la salud del planeta. Si el suelo, el agua, el bosque está enfermo, nosotros también lo estaremos. Recordemos que Todo está conectado y que cada una de nuestras acciones tiene una consecuencia.

 

Pensando en esto, hemos creado una forma interesante en que la sociedad civil puede participar en la conservación del ecosistema amazónico. En la página de Arbio Perú (www.arbioperu.com) existe una plataforma que permite apadrinar una hectárea de bosque por 55 dólares al año, se emite un certificado personalizado y se visualiza tu nombre en el mapa del sitio web. Es una forma de microfinanciamiento para continuar con nuestra labor en el bosque.

 

Además, es importante saber que existen especies de árboles en riesgo de desaparecer en estado natural porque lamentablemente tienen mucha demanda comercial sobretodo del mercado chino. Este es el caso del Shihuahuaco (Dipteryx micrantha), uno de los árboles más altos del bosque amazónico que tiene madera dura y crece muy lento. Su aprovechamiento no es sostenible por su largo ciclo de vida. Se están talando árboles de 500 a 1000 años de edad. En Lima también se venden pisos de Shihuahuaco, y aunque a veces se muestra como madera “legal” está propiciando la desaparición de la especie por falta de normativa.

 

Nosotros estudiamos y cuidamos estos grandes árboles para que sean futuros semilleros para reforestar o restaurar luego los bosques degradados. ¡Todos podemos ser parte de la conservación del Shihuahuaco!

 

PORTAL BIEN DE SALUD: Gracias por esta explicación tan didáctica sobre el daño que está sufriendo la amazonía y cómo podemos contribuir a que esto se detenga. Por otro lado, entendemos que para fomentar una actitud ecológica responsable debemos empezar por tomar conciencia y realizar acciones coherentes, pero también es importante educar a las generaciones que serán los adultos del futuro; desde tu punto de vista ¿qué medidas crees que deberíamos tomar como sociedad para una educación ecológica en los niños?

 

 

 

TATIANA ESPINOSA: Reconectarnos con la naturaleza, jugar más en los parques y jardines (basta de parques donde ponen carteles “no pisar”), conocer la selva con los chicos. Uno no puede amar lo que no conoce, si queremos que cuiden la tierra primero tienen que amarla. Allí experimentan, se divierten, y eso contribuye a formar seres humanos más empáticos y respetuosos con la vida. No se trata de verlo en la televisión, sino de vivir la experiencia y disfrutarla desde pequeños. Deberíamos exigir una educación escolar en la que se enseñe a cultivar la tierra, tener un pequeño huerto en las escuelas, y si no hay espacio, incluso hacerlo en macetas, en un pequeño jardín escolar. Reconectarnos a la naturaleza es indispensable en estos tiempos de exceso de tecnología y Wifi, y los primeros años de vida son cruciales.

 

Cito a Joaquín Leguía, a quien considero un buen amigo y mentor: “Se sabe que los niños que juegan de manera libre y regular al aire libre tienen mejor desempeño cognitivo, son más capaces de llevarse bien con otros, son más sanos y felices. Por el contrario, la ausencia de naturaleza en sus vidas, cada vez más urbanas y virtuales, incide directamente en un incremento de obesidad, trastorno de aprendizaje, hiperactividad, fatiga crónica, depresión y la percepción de tener una vida menos positiva”

 

Inclusive los expertos temen que si las niñas y niños no desarrollan cariño y respeto por el mundo natural a temprana edad existe el riesgo de que nunca más puedan hacerlo. La naturaleza es el mejor maestro.

 

 

Tatiana, muchas gracias por regalarnos tanta información y estos momentos de tu valioso tiempo, ha sido un placer conversar contigo y esperamos verte recibir este merecido premio de manos de la Dra. Goodall a quien también admiramos y valoramos. En nombre de todos los seres que habitamos el planeta, tanto humanos como de las demás especies, agradecemos la gran labor que realizas para conservar y mejorar nuestro hermoso planeta.

 

TATIANA ESPINOSA: Muchísimas gracias a ustedes por la oportunidad de llegar a sus lectores, a quienes seguramente les interesan mucho los temas de salud. Tengamos presente que la salud del ser humano depende de la salud del planeta, por ello es responsabilidad de todos cuidarla.

 

NOTA EDITORIAL: Recuerden que todos podemos contribuir a la conservación del planeta con pequeñas y grandes acciones diarias y, además, ahora sabemos que tenemos la oportunidad de ayudar a la protección de la Amazonía apadrinando un área de bosque visitando la página de Arbio Perú:www.arbioperu.com desde donde pueden acceder a una plataforma virtual para realizarlo.

 

 

Regala conservación. Puedes seleccionar una hectárea de bosque amazónico y protegerla a tu nombre o de otra persona entrando a www.arbioperu.com

 

 

Tatiana con uno de los grandes árboles que protege, una Chimicua (Pseudolmedia laevis) de la familia Moraceae que ofrece abundantes frutos para la fauna silvestre.

 

 

 

Directorio de Arbio Perú: Tatiana Espinosa, Rocío Espinosa y Gianella Espinosa

 

 

Majestuoso árbol de Shihuahuaco (Dipteryx micrantha) de más de 800 años de edad en el bosque de Arbio Perú.

 

 

 

Tatiana y su equipo estudian los grandes árboles amazónicos en peligro de tala ilegal y realizan actividades de conservación en la cuenca del río Las Piedras, Madre de Dios.

 

 

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