PROTOCOLO DE KIOTO

 

 

Bien de Salud comparte con sus lectores mediante este artículo información sobre el Protocolo de Kioto.

Es importante recordar lo necesario que resulta mantenernos actualizados. Por ello, a través de esta pieza informativa les brindamos datos, cifras y conocimiento general para el momento actual.

 

EMPECEMOS

¿Qué es el Protocolo de Kioto?

Fundado como un acuerdo internacional durante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el protocolo establece la adopción de medidas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

 

¿Dónde y cuándo se inició?

El Protocolo de Kioto, como su nombre lo indica, fue aprobado durante la convención de las Naciones Unidas sobre el cambio climático celebrada en esa ciudad de Japón.

 

Se presentó por primera vez en el año 1997. Sin embargo, recién entró en vigencia en 2005.

 

 

¿Cómo funciona?

El protocolo dicta que todo país con un porcentaje de emisión de CO2 por encima del 50 por ciento debe asumir como obligatorio el compromiso de sus reglamentos.

 

Asimismo, los países involucrados se han comprometido durante los últimos años a brindar apoyo económico y político para el desarrollo de nuevas tecnologías en la lucha contra el cambio climático.

 

 

¿Qué países participan del protocolo?

Hay dos etapas fundamentales para el protocolo de Kioto que se dividen de la siguiente manera:

 

Primera etapa. Los países participantes son Estados Unidos, Canadá, Argentina y todos los que conforman la Unión Europea (UE), a excepción de España que propuso un plan alternativo para sus funciones dentro del protocolo.

 

Segunda etapa. Los países que se suman al protocolo durante la segunda etapa son Ecuador, Rusia y Sudáfrica.

 

 

PRIMERA ETAPA

 

Estados Unidos

La participación norteamericana en el proyecto se debe en gran parte al período de la administración gubernamental bajo el mando de Bill Clinton.

 

El acuerdo no fue inmediatamente ratificado por el Congreso, lo cual retrasó los esfuerzos del partido demócrata por comprometer al país en las funciones del protocolo.

Años más tarde, Estados Unidos se involucraría de manera oficial aunque con un compromiso distinto en las reglas de cumplimiento.

Este año 2015, sin embargo, el presidente Barack Obama ratificó la participación norteamericana en el protocolo y planteó como objetivo una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del 30 por ciento para los siguientes diez años.

 

 

Canadá

Abandonó el protocolo en el año 2011, ante multas impuestas por el incumplimiento de los reglamentos de reducción de gases invernadero.

 

 

Argentina

La participación del país argentino fue exclusivamente voluntaria, dado que sus niveles de emisión de gases no superan el 0,5 por ciento de las emisiones mundiales.

 

En los últimos años, el protocolo ha establecido a Argentina como un ejemplo de inclusión y como poderosa iniciativa para detener los efectos del cambio climático.

Los objetivos del país son la reducción de los niveles de emisión o evitar que estos aumenten, en una cifra que se mide con regularidad cada cinco años de acuerdo al protocolo.

 

Unión Europea

Los países europeos que participan del protocolo son los siguientes:

- Italia

- Alemania

- Bélgica

- Países Bajos

- Dinamarca

- Grecia

- Austria

- Finlandia

- Reino Unido

- Francia

 

 

DATO IMPORTANTE

Dado que no todos los países europeos presentan los mismos niveles de emisión de CO2, el protocolo ha establecido diferentes medidas de reducción para cada uno.

 

España

Ingresó al protocolo como país parte de la Unión Europea. Sin embargo, el gobierno actual propuso medidas voluntarias para la reducción de gases CO2.

Se estima que España reducirá sus emisiones en un 15 por ciento dentro de los siguientes quince años. Esta cifra está por encima de la establecida por el protocolo para el país español.

 

SEGUNDA ETAPA

La segunda etapa del protocolo cuenta con la participación de Ecuador, Rusia y Sudáfrica.

Las medidas impuestas por el protocolo para los países participantes forman parte de un ambicioso proyecto de reducción de emisiones de CO2 hacia el año 2020.

La tercera etapa seguirá a partir de este punto, aunque se espera un cambio radical para ciertas medidas y reglamentos a fin de aproximarse con mayor rapidez a los objetivos establecidos.a

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