¿QUÉ HACEMOS CON EL PLÁSTICO?

 

 

Nuestro Portal ha investigado mucho sobre el plástico y hemos llegado a la conclusión de que el problema no está en producir y utilizar, sino en la forma de desecharlo o reciclarlo.

 

El plástico es el material más barato y reciclable; para darnos una idea, producir vidrio genera una gran cantidad de sustancias tóxicas para el medio ambiente y, como consecuencia, para los seres que habitamos el planeta; entonces, la solución es reciclar el plástico o producir un tipo de este material que se degrade rápidamente para no dañar el medio ambiente.

 

Aquí les ofrecemos el primer ejemplo tomado del Portal irresiduo.com:

 

PLÁSTICO QUE SE DEGRADA EN 15 DÍAS

A partir de un tipo de enzimas recombinantes (producidas artificialmente) llamadas cutinasas y un método original, investigadoras de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM lograron degradar plásticos en 15 días, cuando la desintegración de ese material tarda normalmente de 500 a mil años.

 

En conferencia de prensa celebrada en el edificio Mario Molina de la FQ, las académicas Amelia Farrés González Sarabia y Carolina Peña Montes, del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la entidad universitaria, explicaron su proyecto Cutinasas recombinantes de Aspergillus nidulans para degradación de poliésteres, que desde mayo de 2016 está en trámite de patente. Juan Manuel Romero Ortega, coordinador de Innovación y Desarrollo de la UNAM, explicó que la idea es llevar el proyecto del laboratorio a la industria para saber si funciona a gran escala, y transferir el método para futuras aplicaciones en el país.

 

El trabajo tiene un impacto ambiental importante, pues la producción de plástico en el mundo alcanzó 311 millones de toneladas en 2014. El 90 por ciento de este material se deriva del petróleo, y se espera que la producción de plásticos en el planeta se duplique en los próximos 20 años.

 

Al respecto, Farrés González señaló que “el plástico ha sido benéfico en muchos sectores, como el de alimentos, que se empacan de manera segura, pero debemos darles un tratamiento para que no sean un problema ambiental”.

 

Para afrontarlo, Farrés y Peña recurrieron a la biotecnología y crearon un método propio basado en un tratamiento biocatalítico para degradar plásticos.

 

El proceso. Las científicas aislaron los genes del hongo Aspergillus nidulans (frecuente en suelos y frutas) y lo introdujeron en la levadura Pichia pastoris, un organismo anfitrión muy utilizado como sistema de expresión para la producción de proteínas recombinantes. Así, comprobaron la degradación. “La enzima rompe los enlaces (ésteres) del PET como si fuera una tijera”, explicó Farrés.

 

Peña agregó que las enzimas utilizadas producen reacciones químicas a temperatura ambiente, en condiciones más suaves que otros métodos de tratamiento de plásticos, como el térmico y el químico. El tratamiento enzimático que ellas aplican no es contaminante y es más económico.

 

Hicieron crecer en un fermentador los genes aislados del hongo en la levadura; con lo obtenido lograron la preparación enzimática. Dispusieron el PET cortándolo en láminas y moliéndolo hasta hacerlo polvo. El líquido obtenido tras el contacto entre la mezcla enzimática y el PET es útil para sintetizar ese y otros polímeros. El proceso se realiza a temperatura ambiente en el laboratorio.

 

Durante la investigación se encontró que las enzimas (cuya eficacia ha aumentado) son capaces de desintegrar cuatro tipos de poliésteres, entre ellos el PET, con porcentajes de degradación mayores al 90 por ciento.

 

Actualmente, están planeando los experimentos a gran escala para una planta que permita degradar poliésteres, principalmente tereftalato de polietileno, y recuperar los subproductos.

 

Esta investigación ganó el tercer lugar de los Premios del Programa al Patentamiento y la Innovación (PROFOPI) de la Coordinación de Innovación y Desarrollo, en su quinta edición celebrada en mayo del 2016.

 

RECILAJE

 

Construyen casas con botellas de plástico desechables

Existen múltiples maneras de reciclar este material, pero la primera es educando a la población para que deje de botar todo material plástico (y en general todo material dañino) a la basura, en las playas o en lugares inadecuados, lo cual causa un grave daño al planeta y sobre todo a los océanos como lo hemos visto en varios artículos publicados en este Portal.

 

Hemos tomado este ejemplo del Portal ecocosas.com: Hacer casas con botellas de plástico ya no es novedad. Hay personas y organizaciones que lo hacen en diferentes partes del mundo, ya sea para abaratar los precios o por cuidar el medio ambiente. En Nigeria, una organización ha utilizado esta alternativa para ayudar a las personas que no tienen dónde vivir y se encuentran en una situación de vulnerabilidad.

 

Las casas de botellas son duraderas, resistentes a los fenómenos meteorológicos extremos como terremotos, incendios, e incluso a las balas. Entonces, el uso de esta materia prima alternativa evita que una gran cantidad de plástico termine vagando en el planeta por cientos de años, contaminando las fuentes de agua y causando daño a los animales.

 

El proyecto de Nigeria es el resultado de la acción conjunta de dos ONG, la Asociación para la Energía Renovable y la Fundación Comunidad del África. Como si fuera poco las millones de botellas que se reciclan, el tema va más y se está tratando de crear villas seguras y con cero emisiones de carbono, otorgando a la gente viviendas de calidad y sostenibles.

 

Cómo se hacen las casas con botellas. Las viviendas son construidas por la propia comunidad, primero juntan, lavan y clasifican por tamaño las botellas, luego se llenan con arena y se fijan con cemento o barro, dependiendo de la disponibilidad de materiales locales. Además, las familias reciben paneles fotovoltaicos para la iluminación y un sistema que genera energía a partir de heces de humanos y animales para hacer gas metano con el que cocinan. Esta construcción ayuda también a mantener una temperatura interior agradable durante todo el año.

 

Como vemos, todo es cuestión de encontrar soluciones, por lo tanto debemos ser responsables del uso y reciclado del plástico, material tan estimado como odiado, pero que con un uso responsable y una manera inteligente de reciclarlo puede seguir siendo muy útil a la humanidad sin dañar al medio ambiente.

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