REFUGIOS PARA LA VIDA SILVESTRE

 

La protección de las aves y otros animales puede comenzar en tu propio jardín. Refórmalo y plántalo pensando en la vida silvestre. Con ello puedes compensar en parte tanta perdida de biotipos naturales. Sencillamente escogiendo plantas apropiadas, puedes ofrecerles comida y refugio. Para los que no tienen jardín, igual pueden hacerlo en una terraza, un balcón o una ventana, literalmente abierta al mundo de la naturaleza.

 

Con ciertas plantas puedes atraer especies animales concretas al jardín. Por ejemplo, al jilguero le gustan los cardos, y muchas flores de colores vivos atraen a las mariposas.

 

* Los animales de actividad diurna visitarán el jardín si se les ofrece refugios como muros y arbustos.

* Los pájaros están frecuentemente desesperados en invierno, cuando la tierra se encuentra helada y no tienen agua. Un baño de pájaros con agua que se ha calentado al sol, puede ayudar cientos de ellos a sobrevivir.

* Puedes montar un sistema para atraer los pájaros al jardín o a tu balcón si vives en la ciudad, colgando, por ejemplo, una redecilla llena de maníes.

 

Recuerda:

* Pedir consejos a la tienda local de animales sobre las plantas que atraen la vida silvestre que quieres en tu jardín.

 

* La Federación Nacional de la Vida Silvestre (National Wildlife Federation) con sede en Washington tiene un interesante procedimiento que puedes sugerir a tu grupo ecologista o proteccionista local: «El programa del hábitat del patio trasero» (Backyard Habitat Program). Consiste en dibujar un plano del jardín y decidir dónde plantar, instalar un punto de agua y ofrecer refugio. Luego se envía el plano (junto con cinco dólares) a dicha federación.

 

Ellos estudian el plano, hacen recomendaciones y clasifican el jardín como un «Hábitat de Vida Silvestre oficial». Es una buena manera de interesar a los niños en la protección de la naturaleza.

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