ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO COLECTIVO ANTE LOS INMIGRANTES

Al hablar de inmigración nos referimos a la entrada a un país o región de personas que nacieron o proceden de otro lugar. Dichos desplazamientos conllevan  un cambio temporal o definitivo de residencia. A partir de este movimiento, se genera la problemática a tratar: ¿cómo son recibidos los inmigrantes en los diferentes puntos de llegada?

 

En términos generales, la actitud o postura que se toma frente a un inmigrante no suele ser la más adecuada, sino la más conveniente (en términos inmediatos). Como veremos líneas más tarde, la “visita”, potencialmente permanente de un “agente externo” a una comunidad establecida y esquematizada puede significar una crisis de la cual los más acomedidos lugareños sabrán sacar provecho sin pensar, muchas veces, en las consecuencias a largo plazo y mucho menos en el impacto que tendrá tanto a nivel económico como cultural.

La discriminación y la marginación de los inmigrantes se han convertido en un lamentable tema de actualidad.

El inmigrante se define como una persona “extraña”, ajena a los patrones culturales de la sociedad que lo recibe. Se convierte en el “diferente”, el “bicho raro” que altera la normalidad social establecida. Esta concepción está basada en una serie de prejuicios etnocentristas que buscan explicar las diferencias entre “nosotros” y “ellos”, justificando actitudes discriminatorias tanto a nivel individual como social, y llegando a admitir, como lícitos, una serie de abusos a distintos niveles, por ejemplo, el ofrecimiento de empleos de baja cualificación con horarios imposibles y salarios muy inferiores a los que se pagan habitualmente a aquel que es “local” o también denominado “de la casa”.

 

Inmigrantes campesinos

Vamos a centrarnos, principalmente, en aquellas migraciones del campo a la ciudad dentro del territorio peruano.

Los movimientos migratorios ocurridos en el Perú desde 1940, y que se extendieron hasta la presente década, cambiaron para siempre el rostro de la nación. Estos movimientos se dieron en distintas épocas y por distintos motivos, cambiando a la sociedad peruana de una sociedad predominantemente rural a una predominantemente urbana.

Si bien es cierto que las migraciones se han dado desde todos los lugares del Perú hacia Lima, es necesario recalcar que los mayores traslados han tenido su origen en los pueblos de la sierra y se han dirigido hacia las grandes ciudades de la costa peruana, principalmente la capital.

 

Causas

Como en la mayoría de los fenómenos sociales, existen diversas causas que originan las migraciones. Entre ellas encontramos:

  • Construcción de carreteras: a partir del proceso de reordenamiento en el Perú luego de la Guerra del Pacífico, se crearon carreteras que posibilitaron la llegada de muchos inmigrantes, principalmente de la sierra con dirección a Lima.
  • Desarrollo de los medios de comunicación: las comodidades de la vida urbana se dieron a conocer, principalmente por la radio, y esto generó reacciones entusiastas y de superación que impulsaron el movimiento en masa hacia las principales ciudades costeras.
  • Tasa de mortalidad infantil: el índice de mortalidad infantil era mucho menor en Lima debido a los servicios médicos de calidad.
  • La posibilidad de una mejor remuneración: una persona que abandona el campo, puede conseguir en Lima un empleo como obrero con un sueldo tres veces más elevado que en su pueblo.
  • Los movimientos terroristas: los grandes movimientos subversivos que causaron tanto daño a nuestro país en las décadas de 1980 y 1990 obligaron a muchos pobladores del campo a abandonar sus tierras en busca de la sensación de seguridad que les ofrecía la capital.

Cuando comenzó la migración del campo a la ciudad, Lima no tenía más de un millón de habitantes. Sin embargo, la gran mayoría de los limeños de hoy, son inmigrantes, hijos de inmigrantes o nietos de inmigrantes. Cada caso de migración es distinto y complejo, pero todos tienen en común ese largo y sinuoso camino recorrido hasta la capital, “la tierra prometida”. 

 

El problema de la centralización

Una de las principales problemáticas que desencadena el movimiento migratorio es la centralización. Esta es un modelo de gobierno en el que las decisiones políticas se toman, únicamente, desde el gobierno central, es decir, la capital, lo que genera una economía regional en crisis que, a su vez, afecta al desarrollo y el crecimiento, además de disminuir notablemente las oportunidades.

Las oportunidades laborales

En resumen, tenemos que la población del interior del país llega a la capital en busca de oportunidades que muchas veces no logra encontrar; pues la ciudad es incapaz de resolver tanta demanda de inmigrantes en temas de empleo y bienestar social, y por último, como la mayoría de inmigrantes no tienen un lugar donde establecerse, se desarrollan las denominadas “invasiones”, tomando terrenos que no les pertenecen. Esta última consecuencia es una de las causas que genera rechazo hacia el migrante y que el Estado no logra resolver.

 

Conclusión

La migración es un elemento muy importante en la realidad de cualquier sociedad debido a que el permanente movimiento de partes de la población hacia nuevos territorios permite reacomodar no solo los recursos sino también las posibilidades. Las migraciones, por lo tanto, aseguran un intento de mejorar la calidad de vida tanto para aquellos que se van como para los que se quedan.

De más está decir que cualquier tipo de desplazamiento en el territorio es una realidad dura ya que supone la pérdida del lugar en el que uno desea construir su porvenir, pero la búsqueda de un futuro mejor es una razón suficiente como para hacer que el traslado realmente valga la pena.

 

 

03/05/2021

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