ASÍ EMPEZÓ EL UNIVERSO…

 

 

Por Kevin Niezen

 

“¿Cómo empezó el universo?”, esta pregunta, de acuerdo a Ann Druyan (autora y viuda del renombrado astrónomo Carl Sagan) es “la pregunta que contiene la respuesta a todos los misterios e incógnitas sobre la vida misma. Es importante encontrar esta respuesta porque nosotros somos seres vivos y por naturaleza nos interesa acumular conocimiento”.

 

Es imposible discutir esta afirmación. Sin embargo, lo complicado es encontrar una respuesta contundente a la incógnita sobre el inicio de todas las cosas.

 

A través del tiempo, son muchas las teorías que han intentado fundamentar con bases científicas, físicas y astronómicas el posible origen del universo, pero la mayoría se sumergen en una maraña llena de complicaciones y explicaciones confusas.

 

Los fundamentos básicos

La teoría estándar le pertenece al modelo del Big Bang, el que formula que el universo nació durante un período de inflación que se inició hace más de 13 billones de años.

 

Según esta teoría, el universo se infló como un globo en perpetua expansión, extendiéndose de tal manera, que alcanzó a cubrir una distancia descomunal en tan solo una fracción de segundo.

 

Debemos considerar que, de acuerdo a este modelo, inicialmente el universo se encontraba en un estado de energía pura. Algunos fragmentos de esta energía se congelaron hasta convertirse en partículas, las cuales se tornaron en átomos como el hidrógeno y el helio. Estos átomos convergieron en galaxias y luego en estrellas (dentro de las cuales las temperaturas alcanzaron grados calcinantes).

Pero esta teoría presenta algunas controversias. Para empezar, es casi imposible validar totalmente la idea de que el universo haya sufrido un gran proceso de inflación durante sus etapas iniciales de vida.

 

Sin la existencia de una enigmática forma de energía que haya procurado el Big Bang, esta teoría carece de fundamentos y no puede comprobarse en su totalidad.

 

Si esta fuente de energía fue la que produjo la existencia del universo – entonces, ¿dónde y cómo se produjo este tipo de energía tan pura y elemental?

 

Las verdades y las mentiras

En palabras de un grupo de astrofísicos de la Universidad de Washington: “La inflación es una teoría extremadamente popular, pero aún no se tienen suficientes fundamentos para comprobar si el universo realmente se expandió en un tiempo extremadamente corto”.

 

En algunos casos, el descubrimiento de materia y energía negra en el universo ha servido a muchos académicos para fundamentar sus teorías más controversiales respecto del Big Bang. Pero, de acuerdo a un estudio de astrofísica realizado en la Universidad de Princeton, la idea de integrar la materia oscura en el espacio con la existencia del Big Bang es una tentativa muy pobre para comprobar una teoría que no cuenta con bases sólidas.

 

Indudablemente, es frustrante que tanto tiempo de estudio y especulación no nos hayan brindado razones ni fundamentos comprobados sobre el origen del universo. Pero así opera el campo científico, y hasta que no se encuentren pruebas que sean incuestionables, será muy complicado afirmar que se conoce el verdadero origen del universo.

 

Universo sin edad

Recientemente, la Universidad de Cambridge ha invertido enormes sumas de dinero en una investigación que intenta buscar una respuesta alternativa a las incógnitas que alberga la teoría del Big Bang.

 

La teoría está diseñada por el profesor Steinhardt, quien postula la posibilidad de que el universo no se haya originado solo una vez como se pensaba originalmente, sino durante múltiples ocasiones, a través de innumerables ciclos de muerte y resurrección.

 

Cada medio trillón de años, los extremos de nuestro universo dejan de expandirse y, entonces, todo el espacio oscuro de 

estrellas colisiona consigo mismo, ocasionando explosiones similares a las del modelo del Big Bang. Estas explosiones, finalmente, imbuyen al espacio con materia y energía nuevas para que pueda reiniciarse el ciclo de la vida.

 

Según esta teoría, nuestro universo es cíclico y, por ello, no cuenta con un inicio ni con un final dentro de los parámetros del tiempo tal como nosotros lo entendemos.

 

Parece ser que el universo es cíclico, vive, muere, y vuelve a renacer.

 

De acuerdo a Steinhardt, esta teoría podría explicar los orígenes de la materia oscura, y también porqué el universo parece expandirse con tanta rapidez.

 

Esta teoría ha alcanzado mucho reconocimiento y popularidad en los últimos años, pues concuerda con las nociones modernas sobre una vida cíclica, la reencarnación, y el hecho de que cada aspecto de nuestro universo (incluso las estrellas más antiguas) son elementos efímeros en el ciclo de la vida.

 

Mirando hacia arriba

Hubo una época, no hace mucho tiempo atrás, en la que el ser humano pensaba mucho en este misterio. En la actualidad pareciera que nos estamos preocupando más de los problemas terrenales como la política y el dinero.

 

Los problemas del espíritu y el origen de la vida parecen haberse desvanecido. Recordemos que no hace muchas décadas atrás el ser humano puso un pie en la luna. ¿Por qué no hemos avanzado desde entonces? La respuesta a esta pregunta le pertenece ahora a las generaciones más jóvenes, a su instinto de exploración, y a su enorme curiosidad.

 

Estas dos frases de Neil Armstrong, el primer hombre que puso un pie en la luna, nos pueden hacer reflexionar un poco más sobre las ideas de este artículo:

 

“Este es un paso pequeño para el hombre, pero un paso gigantesco para la humanidad”.

 

“El misterio crea un fuerte deseo de curiosidad y la curiosidad es la base del deseo que impulsa a la humanidad hacia el conocimiento”.

 

Si alguna vez miran hacia el cielo y se preguntan por el origen de todas las cosas, recuerden estas palabras, y tengan la seguridad de que, de alguna manera u otra, alguien encontrará una respuesta para el origen de todo. Acaso sea uno de ustedes; no olviden que el ser humano siempre ha encontrado la forma de desafiar los límites de su capacidad.

 

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