CÓMO INFLUYEN LOS TEMPERAMENTOS

 

 

 

El carácter tiene como base biológica el temperamento. Debido a ello, cada ser humano se desenvuelve de manera diferente con el medio ambiente que lo rodea.

 

Hipócrates consideraba cuatro temperamentos como manifestación del alma y los relacionaba con los humores del cuerpo. A continuación, los mencionaremos brevemente:

 

Sanguíneos: con un humor muy variable pero cálido, vivaz, alegre y receptivo. Se divierte con lo que hace y su espíritu alegre contagia a los demás. Siempre está rodeado de amigos. Su naturaleza es espontánea, por lo cual se gana el aprecio de los demás. Las personas con este temperamento son excelentes actores, anfitriones, predicadores, locutores, animadores, políticos. Su debilidad es la falta de disciplina.

 

Melancólicos: son personas soñadoras, pero también tristes. Son analíticos, talentosos, perfeccionistas, abnegados, con una naturaleza emocional muy sensible. Disfrutan mucho del arte. Son amigos fieles, pero a diferencia de las personas de tipo sanguíneo, no brindan su amistad fácilmente. La mayoría de los grandes artistas, inventores, filósofos, teólogos, científicos y consagrados educadores han sido predominantemente melancólicos.

 

Coléricos: su naturaleza es práctica, activa y poseen gran fuerza de voluntad. Son decididos y buscan varias opciones antes de tomar una decisión. Son extrovertidos, pero no tan intensos como los sanguíneos. No le temen a los problemas, siempre salen airosos de ellos. Son líderes natos.

 

Flemáticos: son serenos, tranquilos y es muy raro que se sientan ansiosos o enfadados. Son personas con las que es muy fácil llevarse bien. La mayoría de maestros de las escuelas primarias son flemáticos. La persona con este tipo de temperamento tiene aptitudes para las labores artesanales y para todas aquellas que requieran paciencia y dedicación.

 

Ahora, ¿sabes cuál es tu tipo de temperamento?

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