COMUNICACIÓN ASERTIVA

 

En la vida diaria, nos percatamos de que hay personas más exitosas al comunicarse, cuando se lo proponen consiguen lo que quieren, o simplemente resultan, en general, gente más agradable. Esto se debe, generalmente, a los estilos de comunicación.

 

 

 

¿En qué se diferencian los estilos de comunicación?

Los estilos no son más que la forma en que los individuos interactúan con los demás. Se distinguen básicamente tres: asertiva, pasiva y agresiva. Si bien cada uno tiene sus propias características, el más deseable es el estilo asertivo.

 

Contrario a lo que se podría pensar, las formas que priman en la mayoría de las personas son, paradójicamente, las menos deseadas: agresiva y pasiva.

 

 

Conociendo los estilos de comunicación

A continuación, conoceremos con mayor detalle los tres estilos de comunicación mencionados:

 

* Estilo asertivo: es aquel que se encuentra en medio de dos opuestos llamados agresividad y pasividad. A menudo se lo relaciona con la madurez, debido a que la persona asertiva logra establecer un vínculo sin agredir a su interlocutor, pero sin someterse a su voluntad. Por tal motivo, le es posible comunicar sus pensamientos e intenciones y defender sus intereses. Dicho de otra manera, este estilo se caracteriza por hacer respetar los derechos propios sin pasar por encima de los demás.

 

* Estilo agresivo: aquí nos topamos con uno de los extremos. La persona que se comunica de manera agresiva es aquella que quiere imponerse a toda costa. Estos individuos buscarán hacer valer sus derechos sin importar los del resto, porque velan solo por sus propios intereses.

 

* Estilo pasivo: es el otro extremo. Estas personas van a enfrentar serias dificultades para expresar sus opiniones. No saben cómo hacer valer sus derechos y, en ocasiones, postergan sus necesidades para ser complacientes con el resto.

 

Desarrollar la asertividad es posible para casi cualquier individuo, pero requiere práctica y entrenamiento. No ser asertivos puede traernos ciertas dificultades a nivel social, lo que generará malestar.

 

Una de las principales razones por las que la gente no es asertiva es porque piensan que no tienen derecho a sus creencias y opiniones. Lo que se busca es justamente cambiar esta manera de pensar.

 

A continuación, rebatimos algunas ideas falsas que refuerzan estas negaciones de derechos y ofrecemos alternativas acordes con la realidad:

 

* No hay que interrumpir nunca a la gente, es de mala educación. - Tienes derecho a interrumpir a tu interlocutor para pedir una explicación.

 

* Los problemas de uno no le interesan a nadie más y no hay que perder el tiempo comentándolos.

 

- Tienes derecho a expresarte y pedir ayuda o apoyo emocional.

 

* Hay que adaptarse a los demás, de lo contrario nos arriesgamos a perder una amistad. - Tienes derecho a decir "NO".

 

* Cuando alguien tiene un problema hay que ayudarlo. - Tienes el derecho a decidir cuándo prestar ayuda a los demás y cuando no.

 

 

 

Componentes de la comunicación asertiva

A continuación, revisaremos los componentes que nos ayudarán a identificar cuándo una persona se está comunicando de manera asertiva. Asimismo, nos servirán como pautas para practicarlas con nosotros mismos.

 

Componentes verbales: la conversación es nuestro principal instrumento de comunicación. De ella nos servimos para transmitir información y mantener relaciones sociales adecuadas. La conversación implica interacciones complejas entre señales verbales y no verbales, tanto emitidas como recibidas. Los elementos más importantes de la conversación son:

 

1. Duración del habla: en líneas generales, se puede afirmar que a mayor duración del habla, más asertiva se puede considerar la persona. Sin embargo, en ocasiones hablar durante mucho tiempo puede ser un indicador de ansiedad. Lo importante es dar el tiempo adecuado al tema de conversación y permitir que el oyente tome la palabra.

 

2. Retroalimentación: cuando alguien está hablando necesita saber si lo escuchan, lo comprenden, le creen o si están aburridos. Una retroalimentación asertiva consiste en el intercambio mutuo de señales de atención y comprensión, dependiendo del tema de conversación.

 

3. Preguntas: son esenciales para mantener la conversación, obtener información y mostrar interés en lo que la otra persona está diciendo. No formularlas puede provocar quiebres en la conversación y sensación de desinterés.

 

 

Componentes no verbales: la comunicación no verbal es inevitable en presencia de otras personas. Un individuo puede decidir no hablar o ser incapaz de hacerlo, pero incluso así emitirá sentido a través de su cara y su cuerpo. Para que un mensaje sea considerado asertivo, las señales no verbales tienen que ser congruentes con el contenido verbal. Los componentes no verbales más importantes son:

 

 

1. La mirada: casi todas las interacciones entre los seres humanos dependen de miradas recíprocas. La cantidad y tipo de miradas comunican diferentes actitudes interpersonales.

 

Los sujetos más asertivos tienden a mirar más a los ojos que los menos asertivos. De esto depende que la utilización asertiva de la mirada, como componente no verbal de la comunicación, implique una reciprocidad equilibrada entre emisor y receptor. La fijación adecuada de la mirada del hablante bordea el 40 por ciento, mientras que la del escucha el 75 por ciento.

 

 

2. La expresión facial: muestra el estado emocional de una persona, aunque pueda tratar de ocultarlo. Además, proporciona información continua sobre si se está comprendiendo el mensaje, se está de acuerdo o en contra. La expresión facial plantea una actitud ante los demás. La persona asertiva adoptará una expresión facial que coincida con el mensaje que quiere transmitir. Es decir, no adoptará una que sea contradictoria a lo que quiere comunicar.

 

 

3. La postura corporal: la postura de acercamiento indica atención, que puede interpretarse de manera positiva (simpatía) o negativa (invasión) hacia el receptor. La postura de retirada suele interpretarse como rechazo o frialdad. La postura erguida indica seguridad, pero también puede reflejar orgullo o arrogancia. La postura contraída suele interpretarse como depresión, timidez o abatimiento físico o psicológico. La postura de una persona asertiva será cercana y erecta, mirando de frente a su interlocutor.

 

 

4. Los gestos: son básicamente culturales. Las manos, la cabeza y los pies pueden producir una amplia variedad de gestos que se usan bien para subrayar el contenido verbal, contradecirlo o tratar de ocultarlo. Los gestos asertivos son movimientos desinhibidos que sugieren franqueza, seguridad en uno mismo y espontaneidad por parte del que habla.

 

 

5. Componentes paralingüísticos: el área paralingüística hace referencia a cómo se transmite el mensaje, mientras que el área lingüística estudia lo que se dice. Las señales paralingüísticas incluyen el volumen, que debe estar en consonancia con el mensaje que se quiere transmitir; el tono, que debe ser uniforme y bien modulado sin intimidar a la otra persona, pero mostrando seguridad; la fluidez, sin excesivas vacilaciones ni repeticiones ya que pueden causar la impresión de inseguridad o ansiedad; y por último la claridad y velocidad, para que el receptor pueda comprender el mensaje sin tener que reinterpretar o recurrir a señales alternativas. El ritmo no debe ser muy lento ni muy rápido en el contexto comunicativo, ya que ambas anomalías pueden distorsionar la comunicación.

 

Ahora que disponen de las herramientas necesarias para practicar una comunicación asertiva, esperamos que les sean útiles y los ayuden en el día a día.

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