EDUCACIÓN PRENATAL, EDUCACIÓN PARA LA PAZ - PARTE I

 

 

 

 

Informamos a nuestros lectores que por la importancia del tema esta entrevista es bastante extensa, por eso ha sido necesario publicarla en tres partes. Agradecemos su comprensión.

 

 

 

 

Conversamos con Carmen Carballo(*), presidenta de ANEP- España (Asociación Nacional de Educación Prenatal), y vinculada a varias asociaciones cuya finalidad es dar información, difundir y promover el tema de la educación prenatal; además, Carmen es conferencista internacional y ha publicado varios libros producto de su experiencia también como docente.

 

PORTAL BIEN DE SALUD: Estimada Carmen, sabemos que estás con el tiempo bastante restringido debido a las constantes y continuas conferencias que ofreces alrededor del mundo informando sobre este tema fundamental de la educación prenatal. Estamos muy honrados con tu presencia en nuestro país y te agradecemos el tiempo que nos ofreces para esta entrevista. Por favor explícales a nuestros lectores qué es la ANEP y porqué está avalado por la ONU

 

CARMEN CARBALLO: ANEP es la Asociación Nacional de Educación Prenatal. El primer ANEP surgió en Francia en 1982 y fue fundado por Marie-André Bertin, pionera en este campo; estaba integrado por educadores, psicólogos y médicos. Después se crearon otras asociaciones en todo el mundo, en la actualidad son 23 y están expandidas en los cinco continentes. Todas las asociaciones nacionales están reunidas en la OMAEP (Organización Mundial de Asociaciones de Educación Prenatal) la cual, a su vez, es miembro del ECOSOC (Órgano Consultivo de la ONU en Asuntos Económicos y Sociales).

 

Desde que la ANEP se funda en España en 1988, realiza una labor continua de recopilación de material sobre investigaciones de educación prenatal y trabaja con educadores, psicólogos, padres, alumnos de centros educativos, así como con personas vinculadas al campo de la salud y a la maternidad (como ginecólogos, enfermeras, etc.) incluyendo, por supuesto, a las parteras o comadronas.

 

 

P.B.D.S.: Cuéntanos brevemente cómo llegas al ANEP y porqué decides unirte a esta asociación.

 

C.C.: Conozco ANEP desde hace veinticuatro años. Lo que sucede es que en ese momento estaba muy comprometida con mi labor de profesora en la educación pública; dediqué 39 años a esta profesión, y no podía hacer el trabajo que ahora promuevo y realizo, pero siempre tuve una relación cercana con ANEP, de hecho, invitaba a la presidenta de ese entonces a dar charlas en el instituto donde trabajaba.

 

Seis años antes de jubilarme decidí que ya era el momento de dedicarme a la educación prenatal y entonces, empecé a dar charlas en el centro educativo, donde trabajaba con adolescentes que tenían entre 15 y 18 años.

 

Poco a poco, llegó el momento de salir de la escuela pública y justamente cuando me jubilo, se plantea un cambio en la dirección de ANEP y, para mi sorpresa, me pidieron que fuera la presidenta de esta asociación, allí estoy desde hace 3 años. Siempre he apreciado y amado mi trabajo en la escuela pública y a las personas con las que he compartido estos largos años, pero ya era el momento de dedicarme de lleno a la Educación Prenatal, que en parte es una continuación de mi labor como profesora ya que siempre procuré educar en los valores sociales y morales a todos mis alumnos y alumnas a lo largo de los 39 años que dediqué a la docencia. Podría decirse que he cambiado el tema de la educación para “después del nacimiento” por la educación en valores “antes del nacimiento”. Esta labor realmente me apasiona y sé que es mi vocación. El hecho de estar jubilada me facilita poder moverme con más libertad para promover este tema, como lo estamos haciendo aquí en Perú y como ya hicimos en Colombia.

 

 

P.B.D.S.: Tuvimos la oportunidad de asistir a una de tus conferencias donde transmitiste información muy importante; lo primero que nos comentaste es que definitivamente todos somos testigos de que el mundo no ha mejorado en el aspecto ético y moral, ¿crees que la educación prenatal nos puede llevar al “gran cambio” por decirlo de alguna manera?

 

C.C.: Todo el equipo de ANEP, pensamos que, a la vista de cómo se encuentra el mundo en el que vivimos, puede ser la alternativa más viable para un cambio duradero y para la posible transformación de la sociedad.

 

Somos testigos de que todas las medidas que se están adoptando a nivel político, social y económico, en los diferentes países, así como las Cumbres Internacionales a nivel mundial, o las llevadas a cabo, a través de organismos como la ONU, con el fin de reflexionar y llegar a acuerdos sobre la necesidad de adoptar medidas urgentes, para intentar solucionar los problemas que existen en el mundo: el hambre, la miseria, la contaminación, la explotación, la violencia, etc., y no han dado evidentes resultados positivos duraderos; la violencia, por ejemplo, sigue en todos los lugares y bajo todas sus expresiones y observamos con gran preocupación que no solo no desciende sino que aumenta.

 

¿Y por qué sucede esto? Porque, quizás, no estamos actuando sobre las causas profundas, no estamos solucionando estos temas desde la raíz donde se originan todos los problemas. Los científicos, desde finales de la década de los 70, ya están diciendo que la base de la formación del ser humano está en la etapa prenatal, es decir, antes del nacimiento, y que es allí donde se origina lo que será nuestra futura salud física, mental y emocional, nuestra forma de comportarnos, de relacionarnos, incluso de nuestra creatividad; por todas estas razones estamos convencidos de que la educación prenatal es una alternativa muy viable si buscamos traer al mundo un ser desde el amor, porque naturalmente del amor emanan todos los demás valores como la generosidad, la paz, la solidaridad, la comprensión, la compasión, etc. Si el padre y la madre se han preparado física, mental y emocionalmente antes de la concepción, si la concepción ha sido un acto de amor, y la gestación ha seguido bajo esta pauta, y luego han acompañado el proceso del nacimiento y la lactancia con dedicación y amor, evidentemente ese bebé será un ser de amor y de paz.

 

Pensamos que es la manera más directa para transformar realmente a la sociedad, claro que para que este cambio sea efectivo, tiene que difundirse la información y sobre todo deben ponerla en práctica millares y millares de padres. Esto es solo una cuestión de tiempo, pero lo importante es empezar y el hecho de estar aquí, representando a ANEP en Perú, es un gran paso para lograr el objetivo de transmitir esta valiosa información para el planeta entero. Hay que ir sembrando la semilla aquí y allá, en todas partes. También es importante mencionar el tema de la transformación personal; creo que cada vez hay más personas que hacen un extraordinario trabajo para cambiar y mejorar la calidad de su vida y así mejorar también su entorno. Existen muchas terapias y actividades que hoy se practican con este objetivo, pero esta transformación individual necesita mucho tiempo, en cambio, con la educación prenatal, si se extiende y se hace masiva, podría traer la paz del futuro en un espacio de tiempo más corto, por eso pensamos que es la alternativa más eficaz, sostenible y perdurable a largo plazo.

 

NOTA EDITORIAL: No dejen de leer la segunda parte de esta entrevista en este mismo Portal, donde Carmen Carballo nos explica el proceso de preparación antes, durante y después de la gestación…

 

 

 

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