El mal de Alzheimer

 

 

 

¿Por qué es importante difundir información y renovar el interés sobre la lucha contra el mal de Alzheimer? En primer lugar, provoca y genera mayor soledad, a la que se suma la frustración inicial y el desvanecimiento gradual de la consciencia y, en consecuencia, de la persona misma.

 

Pero antes que todo necesitamos entender…

 

¿Qué es el mal de Alzheimer?

La enfermedad de Alzheimer, denominada también alzhéimer, es de tipo neurodegenerativa, es decir que produce el deterioro gradual de las capacidades cognitivas y conductuales. Los trastornos que surgen a partir de su diagnóstico son fuente de demencia y pérdida de la memoria a largo plazo. Se le considera la principal causa de demencia, actualmente es incurable y de proyección terminal.

 

 

RECORDAR

La media de vida a partir del diagnóstico es diez años. Por lo general, se manifiesta en personas mayores de sesenta años.

 

 

¿Cómo funciona? ¿Cómo se manifiesta la enfermedad?

El mal de Alzheimer se produce a partir de la pérdida severa de células nerviosas en el cerebro. Las neuronas comienzan a desdoblarse y sufrir un proceso de atrofia que las degenera e inhabilita sus funciones.

 

Asimismo, las etapas del ciclo de la enfermedad pueden presentarse de la siguiente manera:

* Cuadro de pre-demencia: en este punto es importante que los síntomas no sean confundidos con el estrés o la llegada de la vejez. Por lo general, las señales de manifestación del alzhéimer involucran dificultades de razonamiento cognitivo, ligeros cambios de conducta y trastornos iniciales de la memoria para distinguir conceptos e ideas.

 

* Cuadro inicial de demencia: en esta instancia los síntomas más característicos son la pérdida de la memoria, el escaso empleo lógico del lenguaje y las dificultades de interacción por perplejidad y confusión de reconocimiento. La memoria ingresa a una etapa de corto plazo donde los estímulos vinculados a personas o lugares se desvanecen gradualmente.

 

 

Precauciones:

Prestar atención a las demostraciones de falta de atención y confusión para evitar consecuencias perjudiciales.

 

Es importante que identifiquemos los patrones más sugestivos de esta etapa a fin de prevenir. Por ejemplo, el uso de GPS para evitar que el paciente se pierda o el uso de otros dispositivos de localización efectiva como pulseras con rastreo.

 

* Etapa moderada de demencia: en este punto de la enfermedad, la intervención de la familia y los amigos cercanos se vuelve más importante aún.

 

Si bien el paciente ya puede identificar mejor los ciclos de mayor intensidad y reconocer aquello que le es posible realizar, para otras tareas o necesidades más complejas la ayuda es todavía importante.

 

Quienes conocen a una persona con alzhéimer deben establecer una estrategia de reconocimiento para asistir al paciente durante sus cambios conductuales y falta de empleo verbal.

 

También se debe cuidar la higiene y evitar que se produzcan infecciones por permanecer mucho tiempo sin movimiento. Algunos de los malestares que deben evitarse son las úlceras y llagas.

 

En este punto también son más comunes las alucinaciones y la incapacidad para reconocer a los demás.

 

* Etapa avanzada de demencia: los cambios conductuales son mayores y la agresividad aumenta. El lenguaje se desorganiza y los enunciados resultan ininteligibles. Las reacciones emocionales forman parte del sistema nervioso del paciente, aunque se manifiestan excesivamente intensas.

 

 

¿Qué puede causar el mal de Alzheimer?

Los factores reconocidos por la OMS como determinantes para este mal son el registro familiar de personas que lo hayan padecido (antecedentes genéticos) y la edad avanzada.

 

Se ha relacionado una sobrecarga de labor neuronal con las degeneraciones propias de la enfermedad, aunque se considera que el estudio moderado y la actividad física equilibrada pueden reducir los riesgos de contraer la enfermedad.

 

 

¿Qué clases de alzhéimer existen?

La OMS reconoce dos tipos de alzhéimer más comunes:

 

- Alzhéimer por síndrome de Down: a partir de los 12 años, producto de la trisomía de cromosomas, se presentan casos de alzhéimer en personas con este síndrome.

 

- Alzhéimer de familia: el origen de esta clase parte del componente genético. La mutación en genes como el de la proteína amiloide, que al acumularse promueve los deterioros seniles, es un importante factor en la manifestación de la enfermedad. Por ello, es necesario informarse sobre casos de este mal en la historia de cada familia.

 

 

¿Cómo puede tratarse esta enfermedad?

Actualmente el mal de Alzheimer permanece como una enfermedad incurable. Sin embargo, existen ciertos métodos para regular sus efectos y reducir los malestares conductuales y de la memoria que se desarrollan durante las etapas de demencia.

 

 

Entre los medios empleados para retardar el avance de los ciclos se encuentran los siguientes:

Fármacos: los recomendados son aquellos que regulan las funciones del sistema colinérgico, que regula la distribución de información procesada en distintos lugares del cerebro. Este sistema sufre deterioros a causa de la enfermedad.

 

Por ello, se ha desarrollado una variada cantidad de fármacos (siempre se debe consultar a un médico especialista antes de tomarlos) que actúan para fortalecer la acetilcolina. Este neurotransmisor se ve afectado por enzimas que los medicamentos bloquean por medio de compuestos de sustratos.

 

Para ciclos graves: se recomienda el uso del medicamento memantina para suprimir daños tóxicos en las neuronas durante la enfermedad. Se utiliza con frecuencia junto a los fármacos anteriores para reforzar las defensas de la acetilcolina.

 

Medicamentos antiinflamatorios y aspirinas: se pueden emplear estos medicamentos para reducir dolores y daños en las zonas frontales del cerebro.

 

Antioxidantes: en dosis elevadas, pueden contribuir a retrasar el deterioro de la memoria. La vitamina E es un antioxidante efectivo en estos casos.

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