EL PENSAMIENTO DEL HOMO SAPIENS SAPIENS

 

El pensamiento del hombre moderno se funda en todas las ideas, apreciaciones y reflexiones del pasado.

 

En este artículo, Bien de Salud les ofrece una breve mirada al pasado de las ideas. Conozcamos un poco más sobre la filosofía, su búsqueda de la verdad, y las distintas nociones que han intentado explicar al ser humano a través de ella.

 

 

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

 

¿Qué es la filosofía?

Es el estudio de cuestiones fundamentales en la vida del ser humano.

 

Muchos practicantes del campo consideran a la filosofía una ciencia que busca la verdad.

 

¿Qué tipo de verdad? De la moral, la existencia, la religión, la ciencia, el universo, entre otras.

 

La filosofía nos invita a preguntar, y si bien la mayoría de veces no se consiguen respuestas inmediatas, las preguntas mismas son valiosas siempre que nos inviten a reflexionar.

 

Los presocráticos

Los filósofos griegos son considerados como la fuente principal de la filosofía occidental. Por ello, se estima que la filosofía arranca fundamentalmente con los presocráticos. El término significa naturalmente “antes de Sócrates” y fue utilizado por primera vez en 1903 por el filósofo alemán Hermann Diels.

 

Los filósofos presocráticos introdujeron la herramienta del cuestionamiento a la sociedad griega de los años 500 a. C. En sus prácticas por las calles y entre grupos de personas, los presocráticos se preguntaban sobre la fuente de la existencia humana, la dualidad moral, el conflicto entre el bien y el mal, las matemáticas y las leyes físicas, la posibilidad de la reencarnación y el papel del pueblo en la sociedad.

 

Los presocráticos más destacados fueron:

 

- Anaxímenes

- Tales

- Pitágoras

- Anaximandro

- Meliso de Samos

- Jenófanes

 

 

Sócrates – “Una vida sin cuestionar no es una vida digna de vivir”

Considerado como uno de los filósofos más importantes en la historia, Sócrates contribuyó al pensamiento humano por medio de su conocido “Método Socrático”.

 

El Método Socrático se refiere al poder oculto de una conversación. Sócrates planteaba un tema determinado y empezaba un coloquio normal con uno de sus pupilos. Una vez que el tema empezaba a generar más interés, Sócrates realizaba una serie de preguntas. A través de las respuestas y posteriores preguntas, Sócrates creía que era posible conocer los pensamientos e ideas más profundas de su interlocutor. Y solo por este medio podía llegarse a la verdad del pensamiento de una persona.

 

La aparición de contradicciones en las respuestas de cada persona también permitía a Sócrates desentrañar traumas pasados e ideas individuales que le revelaban una verdad indiscutible.

 

 

Platón – “Son filósofos verdaderos aquellos a quienes gusta completar la verdad”

La contribución más destacada de Platón para el pensamiento humano es indudablemente el ejemplo sobre la cueva y la percepción de la realidad.

 

Denominado “La cueva de Platón”, el ejemplo filosófico presenta el escenario de un grupo de hombres que han sido enterrados como prisioneros en una cueva desde su nacimiento. Los prisioneros no pueden moverse, están maniatados con cadenas. Lo único que pueden ver son las sombras que proyecta un fuego en una fogata, y lo único que pueden escuchar son los ecos dentro de la cueva.

 

El tema fundamental de este ejemplo radica en el reconocimiento de la realidad y la percepción. Platón sugiere que si uno de los hombres fuera liberado, entonces al subir a la superficie y reconocer una realidad apartada de la anterior, provocaría un asombro y un cambio radical de su percepción.

 

Si este hombre liberado regresara a la cueva para contarles a los hombres sobre el mundo exterior, estos lo creerían lunático y tendrían terror a liberarse y contemplar lo que este hombre dice que yace más allá de la cueva. ¿Cuál es la realidad? ¿Es algo que preferimos ver o creer? ¿Nos da miedo el cambio de la verdad?

 

Todas estas últimas son preguntas de Platón.

 

 

René Descartes – “Pienso y dudo, luego existo”

Luego de siglos donde las ideas de Santo Tomás de Aquino, Aristóteles, Hume, Locke, entre otros, cambiaron la perspectiva filosófica al ámbito del espíritu y la política, Descartes entró en la escena con el existencialismo.

 

La contribución más conocida de René Descartes es su ejemplo sobre el pensamiento para admitir la existencia del ser humano y, consecuentemente, la de Dios.

 

Para Descartes, si la persona está pensando, entonces significa que existe porque tiene una consciencia. Y otras personas también existen porque muchas veces otros individuos nos permiten ser conscientes de nosotros mismos. Cuando una persona nos hace daño o nos alegra entonces nos recuerda que sentimos. Por esta razón, tanto nosotros como el resto existen.

 

Una vez que se llega a la conclusión de que el ser humano es una entidad pensante, entonces sus ideas son verdad. Si el ser humano dice que Dios es perfecto y que él mismo como mortal es imperfecto, entonces todos tenemos una idea de lo que es la perfección.

 

Y si tenemos una idea de lo que es la perfección y Dios es perfecto, entonces Dios existe.

 

 

Friedrich Nietzsche – “Todo lo que se hace por amor se hace más allá del bien y el mal”

Las ideas más espeluznantes del pensamiento humano ya se habían iniciado con Hobbes y sus propuestas sobre el Leviatán como una entidad de poder que mantiene el control y el orden sobre las personas.

 

Asimismo, el existencialismo continuaba con fuerza en la escena occidental. Pero la llegada de Friedrich Nietzsche al ámbito del pensamiento a finales del siglo XIX significó un cambio radical en las cuestiones y preocupaciones filosóficas.

 

Una de las muchas contribuciones de Nietzsche al pensamiento occidental se encuentra en su aclamado libro “Así habló Zaratustra”. Se trata de un pequeño libro que recoge las aventuras de Zaratustra una vez que desciende de las montañas para comunicarle al mundo una terrible verdad: Dios está muerto.

 

La filosofía de Nietzsche niega la existencia de Dios y prefiere liberar al ser humano de la responsabilidad moral que viene con actuar bien o mal. Para Nietzsche, el ser humano debería rechazar al espíritu, pues ha sido formado por las religiones para dominar al ser humano. En todo caso debiéramos alabar a la carne, a la materia y a todo aquello que podemos comprobar.

 

El principio fundamental de Nietzsche radica en la búsqueda más importante: la búsqueda eterna de la libertad.

 

 

El relativismo

Y una vez que pasamos por el existencialismo de Sartre, a través de las nociones de Voltaire y Heidegger, llegamos a una de las ideas modernas más emblemáticas: el relativismo.

 

Considerado por algunos como una fuente de tolerancia, el relativismo busca la formación de individuos independientes. Un problema de la visión relativista es que se le suele culpar de ser individualista. Pero en realidad, el individualismo no es nada que deba rechazarse. Ser individualista significa ser una persona con ideas propias e independientes. Por otro lado, la autonomía no significa rechazar la existencia de los demás y verlos por debajo de nosotros.

 

El relativismo moderno busca introducir la tolerancia entre las personas de una sociedad y esparcir las ideas del derecho y el deber universales.

 

Para finalizar, Bien de Salud considera que lo mejor es escuchar todo tipo de ideas sin criticarlas y permitirle a cada persona el placer del éxito y la lección del fracaso.

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