FENG SHUI

 

 

De acuerdo con la filosofía del Feng Shui, la energía chi pesada, estancada o pegajosa favorece el asma. Por lo tanto, para las personas con tendencia a este problema respiratorio, la atmósfera ideal es vivir en una casa con aire puro, fresco, libre de polvo, donde no haya humedad ni moho.

 

Es más probable que el polvo se acumule en las alfombras, cortinas y muebles mullidos. De ser posible, opta por pisos y persianas de madera. Si no puedes hacerlo, asegúrate de lavar y airear las telas y los tapizados con frecuencia.

 

Las plantas absorben la humedad y ayudan a mantener el aire puro, por lo que debes tener muchas en la casa. Particularmente en la cocina y en el cuarto de baño, donde puede haber humedad y moho.

 

Las plantas en el dormitorio también irradian buena energía chi mientras uno duerme.

 

El oeste y el noroeste son las orientaciones asociadas a los pulmones. Por lo tanto, intenta asegurarte de que esas áreas de la casa estén especialmente limpias, ordenadas y libres de polvo. Para impedir que la energía chi se estanque en estas zonas, asegúrate de que no haya residuos, alimentos en descomposición o flores marchitas.

 

Si cambias de casa en el futuro, evita las que tienen la cocina, el cuarto de baño y los cuartos de uso práctico al oeste y el noroeste. Asegúrate de que cada habitación cuente con una ventana.

 

El bienestar de tu piel también afecta sutilmente a los pulmones, por lo que siempre debes usar ropa de algodón puro u otras telas naturales. Los materiales sintéticos transportan una carga eléctrica estática que puede irritar la piel. Frota tu piel con una toalla de algodón caliente y húmeda todos los días para ayudar a refrescarla y darle vigor.

Compártelo