FORTALECIENDO LA MEMORIA

 

 

 

El proceso es simple: observamos, escuchamos, tocamos, olemos y sentimos. Esto puede darse en primer plano y en determinadas circunstancias. Muchas veces los factores que hacen surgir el recuerdo de un acontecimiento son los sentidos. Se reciben estímulos externos y dependiendo de su impacto pueden generar imágenes y emociones que con el tiempo se almacenan en la memoria.

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¿Qué pasa con las imágenes y las emociones en nuestra conciencia?

Las imágenes y emociones se desarrollan en el plano tanto consciente como inconsciente. Son inclusivas, pues una emoción puede generar diversas imágenes, así como parten a su vez de manifestaciones visuales.

 

La memoria recopila circunstancias, eventos y reacciones que suceden en el mundo exterior. Con la intención de descubrir y comprender el funcionamiento de este mundo irregular, los sentidos se activan ante cada estímulo que se presenta.

 

Una vez registrado el estímulo, como un golpe, el cuerpo recuerda el dolor por medio del tacto. Puede que los gritos de dolor registren también la desesperación por medios auditivos.

 

Sin embargo, lo más importante es la carga emocional que se genera a partir del evento. Si es un golpe muy fuerte, entonces nuestro compromiso emocional será mayor.

 

Una situación impactante prevalece en el registro de la memoria y nos advierte la necesidad de precaución.

 

 

¿Qué es la memoria?

Es un tipo de función cerebral que permite registrar, almacenar y codificar información del pasado de una persona. Existen tres tipos de memoria:

 

- A largo plazo: se basa en el proceso de sinapsis entre neuronas.

- Memoria a mediano plazo: el proceso de sinapsis puede desestabilizarse debido a factores emocionales.

- Memoria a corto plazo: manifiesta una mayor sensibilidad durante el proceso de sinapsis neuronal.

 

 

Consejos clínicos para fortalecer la memoria

A continuación presentamos los métodos recomendados por la medicina psiquiátrica contemporánea para el fortalecimiento de la memoria:

 

1. Lectura de libros: la memoria vincula imágenes y emociones. Las composiciones literarias ofrecen la oportunidad de generar creaciones visuales mientras se realiza la lectura. Además, un determinado pasaje puede conmovernos tanto como aterrarnos. Muchas veces asociamos nuestras emociones a un determinado personaje. Asimismo, la lectura es el ejercicio mental idóneo para revitalizar una memoria agotada en la edad adulta.

 

2. Redactar y crear composiciones literarias: escribir cuentos, poemas o novelas demanda una gran capacidad de concentración, regulación de energía y memoria. Es importante recordar ciertas ideas y eventos mientras se escribe para formar una historia coherente y uniforme.

 

3. Escuchar música: así como la literatura, la música puede alentar el fortalecimiento de la memoria. La música clásica, particularmente, ha sido asociada con resultados prodigiosos. La composición y orden de determinados sonidos y piezas musicales, estimula las funciones cerebrales por medio de las células.

 

4. Actividades manuales: las manualidades ofrecen otra buena oportunidad para fortalecer nuestro registro de imágenes y emociones. La coordinación y agilidad de las manos estimulan la  capacidad cerebral de asociación y reconocimiento. Todo esto favorece finalmente a la memoria.

 

 

¿Qué te recomendamos nosotros?

Bien de Salud te recomienda generar un orden de recuerdos. Si bien puedes contar con supervisión y ayuda de un terapeuta especializado, este proceso es individual y su objetivo es alcanzar la salud emocional mediante el autoreconocimiento. Es importante involucrarmos más con nuestros recuerdos y llevar a cabo una depuración. En este proceso se suprimen imágenes y emociones con efectos negativos para fortalecer los positivos.

 

También es adecuado y útil para este procedimiento visitar ciertos lugares y encontrarse con determinadas personas asociadas al recuerdo. Sin embargo, es importante acudir a la guía profesional de un psicólogo que pueda brindarnos apreciaciones externas. De lo contrario, el encuentro con personas y lugares puede provocar efectos perjudiciales para nuestra fortaleza emocional.

 

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