NOTICIENCIA

 

 

 

Un estudio realizado en Estados Unidos ha comprobado que la brecha digital, es decir la diferencia entre el acceso a Internet y las habilidades en su manejo, perjudica cada vez más a quienes no las tienen e intensifica las desigualdades sociales por raza, clase y género. Por ejemplo, el nuevo sistema de salud estadounidense, impulsado por el presidente Obama, se basaba en una plataforma web que dificultaba el acceso a los usuarios con conexiones lentas.

 

Un equipo internacional de investigadores ha llegado a la conclusión de que las desigualdades digitales, definidas de forma amplia en términos de uso de Internet, habilidades y auto-percepción, deben ser consideradas tan importantes como los ejes tradicionales de la desigualdad más habituales como raza, clase y género.

 

Estas nuevas formas de desigualdad pueden combinarse con las desigualdades sociales existentes – e incluso agravarlas -, "llevando las diferencias preexistentes en el capital humano al mundo en línea". Las conclusiones aparecen en un artículo publicado en Information, Communication & Society.

 

Como escriben los autores del estudio, dirigidos por Michael J. Stern, de la Universidad de Chicago, "está cada vez más claro que la participación de cada individuo en el mundo digital y su capital digital son cruciales para su rendimiento académico, acceso al mercado laboral y en el emprendimiento. Los que se mueven mejor en el mundo virtual y participan más en la vida social digital tienen ventaja frente a los demás".

 

De hecho, en lugar de disminuir, parece que las formas de exclusión digital están aumentando. "A medida que Internet se integra más en las rutinas cotidianas, las formas de exclusión cambian", observan Stern y sus colegas en la nota de prensa de Taylor & Francis -editora de la revista-, recogida por AlphaGalileo.

 

Obamacare

Entre los muchos ejemplos de cómo la vida es cada vez más difícil para los que no están "conectados" o no se sienten seguros en internet, uno de los más llamativos es el de la puesta en marcha de Obamacare -el nuevo sistema de salud lanzado por Obama en los Estados Unidos.

 

A pesar de que se pretende que su sitio web sea la principal fuente de información del programa para todos los estadounidenses, los problemas de diseño hacen que sea difícil de navegar y usar para las personas con conexiones lentas o Smartphone. Solo el 1 por ciento de los millones de personas que visitaron el sitio durante su primera semana logró registrarse.

 

Vida laboral

A lo largo de su artículo, Stern y sus colegas muestran con gran detalle cómo afectan las disparidades digitales, cómo la gente encuentra empleo, construye negocios, compra, accede a la sanidad, aprende, socializa e incluso responde a encuestas de consumo o sobre el gobierno.

 

En concreto, señalan los autores, se produce también una brecha entre aquellos que son capaces de manejar varias fuentes de información digital y aquellos a los que les cuesta, especialmente en el momento de buscar trabajo por primera vez. También afecta a las personas mayores en la capacidad para relacionarse con sus cuidadores. El estudio analiza además las diferencias de género. Por ejemplo, las mujeres tienden a subestimar sus habilidades digitales más que los hombres. Aunque la diferencia no sea real, según los autores, los efectos sí pueden serlos.

 

A nivel racial, los investigadores señalan que las minorías étnicas tienden a cerrarse en sus propias redes, lo que reduce su acceso a información valiosa sobre oportunidades laborales o educativas. Asimismo, a nivel mundial, las diferencias entre los hemisferios Norte y Sur también se acrecientan por motivos digitales. Por último, a nivel de consumo, acceder a Internet permite conocer mucho mejor las opciones de compra.

A partir de la investigación, queda claro que estar en el lado equivocado de la "brecha digital" supone efectos significativos en la vida.

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