PESADILLAS Y CÓMO EVITARLAS

 

 

Las pesadillas pueden ser el resultado de un estado de ansiedad o de problemas psicológicos que no se han resuelto.

 

Un estudio de la Universidad de Chile corroboró lo que siempre manifiesto en mis conferencias y charlas: lo último que vemos o sentimos previamente a las horas de dormir se queda en el inconsciente. Si usted ve noticias o películas, aunque no sean de terror, tendrá malos sueños. El estudio observó también que los niños que veían televisión hasta altas horas de la noche, eran más proclives a padecer malas noches de sueño y a las pesadillas.

 

Si las pesadillas son recurrentes, recomiendo ir al psicoterapeuta para tratar la situación que las está causando.

 

Cuando esto les ocurre a los niños, es más difícil identificar la razón o la dificultad por la que atraviesa el pequeño. Acompañarlos y protegerlos es muy importante para darles seguridad y para que sepan que no están solos.

 

Sin embargo, generalmente las pesadillas o los sueños de terror son esporádicos y están relacionados con nuestra esfera psicológica y emocional; es allí donde tenemos que examinar y resolver el problema antes de recurrir a los medicamentos.

 

Por otro lado, comer muy tarde e ingerir alimentos pesados también causa pesadillas. Si sentimos mucha hambre se puede comer algo ligero pero nutritivo como una sopa de arroz cocinado varias horas a fuego lento, tal como lo hacen los orientales.

 

 

 

NOTA EDITORIAL: Este artículo ha sido tomado y editado del libro “El Sueño Sagrado” del Dr. José Luis Pérez-Albela, el cual pueden adquirir en la librería de su preferencia.

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