UNA BELLA ANALOGÍA SOBRE LA HUMILDAD

 

Caminaba un niño junto a su padre. Cuando su progenitor se detuvo en una curva, después de un pequeño silencio le preguntó:

- Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?

El niño agudizó sus oídos y algunos segundos después le respondió:

- Estoy escuchando el ruido de una carreta…

- Eso es, dijo el padre. Es una carreta vacía.

Preguntó a su padre: ¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos?

Entonces el padre respondió:

- Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.

Cuando veamos a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, importunando a los demás,  presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, recordemos que: “Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.

La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas.

Nadie está más vacío, que aquel que está lleno de su Ego.


Autor anónimo

22/09/2020

 

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